'Q¨¹esti¨® de noms'

Hab¨ªa dicho Joan Fuster, con gran acierto, que en esto de las "se?as de identidad" de los valencianos y el enfrentamiento entre tirios y troyanos a la hora de definirlas y aceptarlas, lo que subyac¨ªa no era otra cosa que una q¨¹esti¨® de noms. Lo que nunca podr¨ªa imaginar el intelectual de Sueca es que, sobre esta q¨¹esti¨® de noms, tendr¨ªan que pronunciarse un d¨ªa ?los tribunales!. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha dictado sentencia, seg¨²n la cual la Universitat Jaume I, de Castell¨®, no puede utilizar la denominaci¨®n de "catal¨¢" aplicada a la lengua que hablamos los valencianos ni el t¨¦rmino "Pa¨ªs Valenci¨¤" con el que se conoce, desde hace much¨ªsimos a?os, a esta "comunidad de vecinos".Luego resulta que ya, anteriormente, el Tribunal Constitucional hab¨ªa sentenciado que "la lengua propia de La Comunidad Valenciana y, por eso, de su universidad, podr¨¢ ser tambien denominada lengua catalana en el ¨¢mbito universitario sin que eso contradiga el Estatuto de Autonom¨ªa...". ?A qu¨¦ viene ahora el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana a enmendarle la plana al Tribunal Constitucional cuando es sabido que las sentencias de ¨¦ste sientan jurisprudencia?

Tampoco a los ilustres magistrados del tribunal valenciano les gusta eso de "Pa¨ªs Valenci¨¤". No les gusta que lo utilice la Universidad Jaume I en sus estatutos. Pero, ?hombres de Dios! ?En qu¨¦ est¨¢n pensando, se?ores magistrados? Cont¨¦stense con sinceridad, sus se?or¨ªas a esta sencilla pregunta: ?qu¨¦ habr¨ªa pasado si en lugar de "Pa¨ªs Valenci¨¤", la universidad de Castell¨® hubiese decidido utilizar el t¨¦rmino "Regne de Val¨¨ncia"? ?Hubiesen sentenciado, tambi¨¦n, la prohibici¨®n de su uso?

Uno nunca hubiese imaginado -dicho sea con todo respeto- que tan alta representaci¨®n de la Justicia cayese en la ridiculez de entrar en la trampa de la q¨¹esti¨® de noms. ?Creen, acaso que es serio prohibirle a la universidad la utilizaci¨®n del t¨¦rmino "catal¨¢n" para denominar nuestra lengua cuando ¨¦sta es la denominaci¨®n cient¨ªfica en la que coinciden todos los fil¨®logos especialistas en lenguas rom¨¢nicas? ?Acaso en las facultades de Medicina no se podr¨¢ utilizar el t¨¦rmino "hemorroides" sino "almorranes" ni el de "diarrea" sino "cagaletes"? Puede ser que alguien considere una exageraci¨®n lo que acabo de decir. A m¨ª sin embargo no me lo parece. Mutatis mutandis no encuentro gran diferencia con lo que sentencian los se?ores magistrados respecto del "catal¨¢n" y el "valenciano". Valenciano, s¨ª, catal¨¢n, no. "Cagaletes", s¨ª, diarrea, no.

Estamos llegando a unas cotas de ridiculez y memez en ¨¦ste desgraciado pa¨ªs nuestro -Pa¨ªs Valenci¨¤, ?naturalmente!- que impiden tomarse en serio m¨¢s de cuatro cosas. Por ejempo, la sentencia de nuestro Tribunal Superior a que me vengo refiriendo. ?Qu¨¦ le vamos a hacer!

Menos mal que siempre nos queda el consuelo de los valencianos que triunfan por el mundo. Por ejemplo, la empresa pirot¨¦cnica Caballer que ha cerrado con broche de oro los Juegos Ol¨ªmpicos de Sidney con su castillo de fuegos artificiales. Esto s¨ª que merec¨ªa una medalla. De Oro, naturalmente.