Los perros de la guerra
Casi diez a?os de proceso de paz, pese a que se comparen con m¨¢s de cincuenta de conflicto y tres mil de historia, pueden dar al traste de la paciencia de cualquiera, incluidos los palestinos. M¨¢s que conducirlos, Arafat ha parecido dejarse llevar por los acontecimientos, poni¨¦ndose a su frente. No le quedaba otro remedio, cuando revienta la frustraci¨®n y hay j¨®venes dispuestos a tirar la piedra y poner el cuerpo frente a las balas. Lo ocurrido es mucho m¨¢s que una Intifada. Que los ¨¢rabes israel¨ªes se hayan sumado a la protesta no indica s¨®lo que Barak puede perder otro apoyo parlamentario, sino que la frustraci¨®n musulmana llega a lo m¨¢s hondo. Cuando m¨¢s cerca se estaba de conseguir la paz -aunque sea una paz incompleta-, ¨¦sta se desvanece y vuelve a boca de muchos la terrible palabra: guerra. Los tramos finales de una negociaci¨®n son los m¨¢s dif¨ªciles, si es que Israel quiere llegar hasta el final. La provocaci¨®n, la escalada de la represi¨®n israel¨ª y el ultim¨¢tum lanzado por Barak pueden estar dirigidos a demostrar que el proceso de paz no tiene sentido. Y de nuevo estamos ante un conflicto que puede ampliarse a toda la regi¨®n, y m¨¢s all¨¢. Pues los vientos de la ira han soplado incluso en el sur de L¨ªbano, y pueden avivar los fuegos de los campamentos de refugiados palestinos en Jordania. Periodo de enorme incertidumbre.?sta es la sombra que plane¨® persistentemente sobre la segunda edici¨®n del Foro Formentor, organizado en Mallorca por la Fundaci¨®n Repsol YPF, al que asisti¨® Arafat, y dedicado a una seguridad en el Mediterr¨¢neo que ser¨¢ inseguridad si no hay paz en Oriente Pr¨®ximo, pues aquel conflicto contamina toda la regi¨®n. El calendario, "muy estrecho", seg¨²n el enviado especial de la pobre UE para la zona, Miguel ?ngel Moratinos, record¨® que act¨²a en contra de la paz. El 29 de octubre debe reunirse el Parlamento israel¨ª, y Barak puede caer, o lanzar al pa¨ªs a un nuevo conflicto para salvarse, aprovechando justamente el vac¨ªo de poder internacional que se va a dar cuando queda menos de un mes para las elecciones presidenciales en EE UU y cuatro meses hasta que la nueva Administraci¨®n se instale. La UE dif¨ªcilmente podr¨¢ llenarlo; tan s¨®lo torearlo.
La parte palestina ha apuntado ahora al propio Barak, que, en el mejor de los casos, buscar¨ªa as¨ª forzar la mano ante la negociaci¨®n final con una pol¨ªtica de hechos consumados, y en el peor, enterrar el proceso de paz, intentando mostrar que no puede haber seguridad con un Estado palestino. La amenaza de Barak, sintiendo que el suelo pol¨ªtico desaparec¨ªa debajo de sus pies, equivale a excitar a los perros de la guerra, que en el fondo responde a la cultura del Estado de Israel. Pero ser¨ªa una guerra no s¨®lo contra L¨ªbano o, eventualmente, Siria, sino para recuperar terreno dejado a los palestinos; es decir, otra cosa que una guerra. El partido de la paz entre los israel¨ªes est¨¢ desmoralizado; sus adversarios, en la estela de Sharon y Netanyahu, se han reforzado -es tiempo para "halcones"-, e Israel ha retrocedido m¨¢s en su imagen internacional de lo que hab¨ªa avanzado en cinco a?os.
En este ambiente, el ex primer ministro jordano Abdel-Karim-Kbariti consider¨® en Formentor que "algo bueno puede salir de esta situaci¨®n tenebrosa", porque no hay alternativa a lo que Arafat llama "la paz de los valientes", la que firm¨® con Rabin, ahora mitificado por el presidente palestino. Para evitar que los perros se suelten y empezar a restaurar una m¨ªnima confianza se requerir¨¢n muchas dosis adicionales de valent¨ªa pol¨ªtica por ambas partes, aunque la tragedia es, en cada uno de sus campos, que Arafat y Barak est¨¢n d¨¦biles y su debilidad ha favorecido esta situaci¨®n; ahora bien, los a?os desde la Conferencia de Madrid no han pasado en balde. Incluso si lo pretendiera, Israel no podr¨ªa volver a donde estaba entonces, sino a una situaci¨®n peor. Pues, alternativa, s¨ª la hay. Dram¨¢tica.
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