'Al filo de lo imposible' se lanza al reto de cruzar el desierto de Taklamak¨¢n
Tras dos a?os de concienzudos preparativos y superados los escollos burocr¨¢ticos de ¨²ltima hora, Al filo de lo imposible emprende ma?ana una de sus expediciones m¨¢s duras: atravesar el desierto de Taklamak¨¢n. En este viaje por tierras de China (520 kil¨®metros de abrasadora arena y dunas tan altas como una monta?a) se han embarcado los exploradores m¨¢s experimentados de la serie, con Sebasti¨¢n ?lvaro al frente.
La expedici¨®n tiene como escenario la vasta regi¨®n de Xinjiang, al norte de la cordillera del Karakorum, pero la verdadera aventura ha sido sortear los problemas para conseguir tanto los visados como los permisos para filmar. La Embajada china en Espa?a ha agilizado los tr¨¢mites y el grupo partir¨¢ finalmente ma?ana.El director de Al filo de lo imposible, Sebasti¨¢n ?lvaro, ha reclutado a los hombres m¨¢s experimentados del programa de TVE: Juan Oiarzabal, Jos¨¦ Carlos Tamayo, Antonio Perezgrueso, Laureano Casado y Josu Bereciartua. Sus historiales est¨¢n jalonados de osadas peripecias y arriesgadas proezas, entre las que figuran la ascensi¨®n de las 14 cumbres de m¨¢s de 8.000 metros, la llegada al Polo Norte y al Polo Sur y heroicos vuelos en globos aerost¨¢ticos. "Ser¨¢ un viaje muy duro, sobre todo los ¨²ltimos 200 kil¨®metros", comenta ?lvaro. La clave ser¨¢ "ir muy r¨¢pido para gastar poca agua".
Sobre el terreno encontrar¨¢n una zona extremadamente ¨¢rida. El sol hace subir la temperatura hasta los 40 grados y el term¨®metro desciende por la noche a 30 bajo cero. Los seis espa?oles cruzar¨¢n 520 kil¨®metros en menos de un mes. Viajar¨¢n como los antiguos mercaderes, en una caravana de 40 camellos cargados con v¨ªveres, tiendas de campa?a y equipos de filmaci¨®n.
Al filo de lo imposible seguir¨¢ la m¨ªtica ruta de la seda, pero no bordear¨¢ el desierto, salpicado de f¨¦rtiles oasis, sino que lo cruzar¨¢ a trav¨¦s de las dunas. El trayecto ha sido puntillosamente negociado con los gu¨ªas uigures y kirguices, partidarios de seguir el cauce de un r¨ªo seco. En caso de urgencia, esta alternativa permitir¨ªa con relativa facilidad encontrar agua picando en la arena. ?lvaro advierte sobre el significado de Taklamak¨¢n ("si entras, no saldr¨¢s"). "Los chinos lo llamaron el desierto de la muerte, un lugar legendario en tiempos de Marco Polo, pero sobre el que todav¨ªa hoy existen pocas referencias".
Tener los permisos en la mano no significa que los exploradores puedan moverse libremente. A menudo van acompa?ados por oficiales de enlace. Las m¨¢s de las veces, el trabajo de ¨¦stos consiste en entorpecer la filmaci¨®n. En algunos casos, el ¨²nico recurso es el soborno. Pero hay que actuar con ojo. "Es un arma de doble filo: puedes topar con un estricto funcionario paquistan¨ª y acabar en una mazmorra de Rawalpindi", dice ?lvaro. Cuesti¨®n aparte es el canon que algunos pa¨ªses cobran por permitir el rodaje. Australia, por ejemplo, ha impuesto una tasa de 1.000 d¨®lares diarios (180.000 pesetas) por filmar en su territorio. El proyecto est¨¢ congelado. El presupuesto de Al filo de lo imposible es limitado, aunque no sus ¨¦xitos. El ¨²ltimo es el qu¨ªntuple premio en el Festival de Cine Deportivo de Santander.
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