El doble discurso del l¨ªder palestino
La imagen de Yasir Arafat es la personificaci¨®n de las contradicciones; negocia los acuerdos de paz vestido siempre con el uniforme militar. La aparente ambig¨¹edad de su indumentaria es s¨®lo una precauci¨®n de un viejo guerrillero dispuesto a recordar a su interlocutor que siempre le queda la alternativa de las armas. Esta estudiada dualidad se proyecta en toda su actividad pol¨ªtica; como interlocutor del proceso de paz o como presidente de la Autoridad Nacional Palestina, donde se balancea permanentemente entre el discurso pacifista y la amenaza de confrontaci¨®n.Arafat ha utilizado tambi¨¦n esta f¨®rmula llena de ambig¨¹edades en la pol¨ªtica interna de su Estado embrionario para navegar como l¨ªder indiscutido por las complicadas aguas de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina y para gobernar con mano de hierro los territorios aut¨®nomos. Sus f¨®rmulas son imprecisas, pero tiene, eso s¨ª, la precauci¨®n de colocar siempre a su lado el ant¨ªdoto eficaz.
Esta estrategia se hace m¨¢s palpable en el entramado de las fuerzas de seguridad, constituido al menos por ocho organizaciones oficiales diferentes, que suelen rivalizar y se enfrentan entre s¨ª de acuerdo con un gui¨®n redactado por el propio Arafat. Nada se le escapa de sus manos, ni siquiera los Tanzim de Marwan Barghouti, la milicia popular, constituida, seg¨²n los israel¨ªes, por 120.000 hombres y un arsenal de 30.000 armas, cuyo ant¨ªdoto m¨¢s efectivo son los Halcones de Al Fatah, de tambi¨¦n probada lealtad al l¨ªder palestino.
Los informes confidenciales afirman que Barghouti es una estrella ascedente en el firmamento palestino y podr¨ªa acabar siendo nombrado una especie de primer ministro o responsable de la cartera de Defensa. Los elucubradores de estos informes especiales se olvidan de que en la constelaci¨®n de Arafat no hay delfines y de que antes de Barghouti hubo otros que quedaron anulados en su momento por su correspondiente ant¨ªdoto.
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