Kostunica y el Ej¨¦rcito se al¨ªan para controlar a los 120.000 agentes de la polic¨ªa serbia

El presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, se reuni¨® ayer con los altos mandos militares. En el encuentro se lleg¨® a la conclusi¨®n de la necesidad "urgente" de recuperar el control de la polic¨ªa en Serbia para acabar con el clima de inestabilidad reinante en el pa¨ªs. Esta reuni¨®n ha coincidido con el frenazo sufrido por el proceso de transici¨®n a la democracia en Serbia. Los partidarios del ex presidente Slobodan Milosevic, por su propia cuenta o teledirigidos por el d¨¦spota ca¨ªdo, se niegan a hacerse el haraquiri pol¨ªtico.

Dirigentes de la coalici¨®n opositora DOS amenazan con convocar de nuevo al pueblo de Serbia a tomar las calles para llevar adelante las reformas necesarias para la democratizaci¨®n de un r¨¦gimen que todav¨ªa colea.El Gobierno de Serbia, una alianza de los socialistas (SPS) de Milosevic, los neocomunistas (JUL) de su esposa Mira Markovic y los ultranacionalistas radicales (SRS) del fascistoide Vojislav Seselj, se niega, al menos de momento, a compartir el poder con la Oposici¨®n Democr¨¢tica de Serbia (DOS), vencedora en las elecciones del 24 de septiembre.

La vertiginosa carrera hacia la democratizaci¨®n ha sufrido un frenazo con la negativa de los partidos de la coalici¨®n izquierdista, SPS y JUL, y de los ultranacionalistas del SRS a negociar la formaci¨®n de un Gobierno de transici¨®n en Serbia hasta las elecciones, que se hab¨ªan acordado para el 17 de diciembre. Varios miembros del Gobierno serbio, el ministro del Interior de Serbia, Vlajko Stojiljkovic; el de Educaci¨®n, Jevrem Janjic; el de Sanidad, Milan Bojic, y el de Turismo, Slobodan Cerovic, ya han dimitido de sus cargos. El resto parece dispuesto a dar la batalla y vender cara su piel. El Gobierno y el Parlamento de Serbia, donde la DOS no cuenta con un solo diputado por haber boicoteado las elecciones de 1997, pueden convertirse en un basti¨®n de resistencia del r¨¦gimen derrotado en las urnas. La legislatura de Serbia, salvo anticipo de las elecciones, dura hasta el oto?o de 2001.

Ayer, el primer ministro de Serbia, Mirko Marjanovic, anunci¨® su intenci¨®n de asumir la cartera de Interior, vacante desde la dimisi¨®n de Stojiljkovic. Este ministerio clave, encargado de la polic¨ªa y el control de las fronteras, se encuentra ac¨¦falo y casi a la deriva por los enfrentamientos entre diferentes bandos dentro de la polic¨ªa: los defensores del r¨¦gimen desp¨®tico de Milosevic y los que se han sumado a las filas de la oposici¨®n rampante. La situaci¨®n de inestabilidad, sobre todo en el ¨¢mbito empresarial, provocada por asalariados empe?ados en arrojar de sus puestos a los directivos impuestos por el r¨¦gimen de Milosevic, ha encendido las se?ales de alarma entre los seguidores del d¨¦spota.

Vientos de cambio

Los vientos del cambio recorren Serbia, pero pueden desencadenar una tempestad dif¨ªcil de controlar. En empresas, universidades, hospitales y dependencias de la Administraci¨®n, los oprimidos se niegan a continuar por m¨¢s tiempo a las ¨®rdenes de los opresores. Al mismo tiempo, los residuos del r¨¦gimen se encuentran en gran parte en las f¨¢bricas y empresas p¨²blicas. Basta una consigna teledirigida, para que gentes de JUL o del SPS provoquen un conflicto. Tambi¨¦n contribuye a ello el ansia de los opositores por sacar las consecuencias de la ca¨ªda de Milosevic.En esta confusi¨®n reinante llama la atenci¨®n que Miroljub Labus, del gabinete de crisis de la DOS y uno de los nombres que se baraja como posible primer ministro de un Gobierno de tecn¨®cratas para Yugoslavia, haya salido con un redescubrimiento de la autogesti¨®n en las empresas para proteger la propiedad estatal. Nebojsa Covic, ex alcalde de Belgrado del r¨¦gimen y ahora dirigente del partido Alternativa Democr¨¢tica (DA), integrado en la DOS, ha formulado una declaraci¨®n inquietante: "Reina la anarqu¨ªa en Serbia y la DOS tiene que controlarla cuanto antes. La DOS no puede permitir que una mafia reemplace a otra".

En medio de este clima, que amenaza borrasca, Kostunica se reuni¨® con los mandos militares. En las im¨¢genes del telediario de la televisi¨®n p¨²blica liberada, la nueva RTS, inspiraba preocupaci¨®n un Kostunica rodeado por un mont¨®n de altos militares en uniforme. Tras la reuni¨®n, el Gabinete de Kostunica comunic¨® que estimaron "urgente" recobrar el control de la polic¨ªa de Serbia -que cuenta con 120.000 efectivos- para terminar con el clima de inestabilidad y de relativa inseguridad. Se considera que "la situaci¨®n global de la seguridad en el pa¨ªs es muy compleja". Kostunica estima que es necesario "asegurar un control completo del sistema de seguridad, que ha sido perturbado".

[La Comisi¨®n Electoral anunci¨® ayer que la DOS obtuvo mayor¨ªa absoluta en los comicios regionales de la provincia serbia de Voivodina, celebrados tambi¨¦n el 24 de septiembre].