Un ni?o fallece por la metadona que le dio su madre contra el dolor de muelas
La madre, viuda
Un ni?o de doce a?os, Israel A. M., falleci¨® en la madrugada de ayer a causa de la metadona y los barbit¨²ricos que le dio su madre para paliar el intenso dolor de muelas que soportaba, seg¨²n explic¨® un portavoz del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. El ni?o muri¨® tumbado en la cama de su domicilio, situado en el n¨²mero 131 de la calle de los Hermanos Garc¨ªa Noblejas. La madre, Ana M., de 33 a?os, drogadicta en tratamiento de desintoxicaci¨®n desde hace tres meses, se lo encontr¨® muerto cuando fue a despertarle para que fuera al colegio. Fue detenida bajo la acusaci¨®n de homicidio involuntario.La detenida prest¨® declaraci¨®n en comisar¨ªa a mediod¨ªa de ayer. "Estaba destrozada por lo sucedido", seg¨²n detall¨® un portavoz policial. "La mujer ha asegurado que todo ha sido un accidente", a?adi¨® el mismo portavoz. A ¨²ltima hora de la tarde de ayer, la madre del ni?o pas¨® a disposici¨®n judicial.
El peque?o se quejaba, la noche del martes, de dolor de muelas. Su madre y su abuela trataron de calmarle y le acostaron. Como su sufrimiento no remit¨ªa, le suministraron unos medicamentos. "Le dimos unas pastillas porque no se le iba el dolor", declar¨® la abuela del ni?o, muy afectada por lo ocurrido.
El ni?o sufri¨® un infarto por el c¨®ctel de metadona y barbit¨²ricos
La madre de Israel se qued¨® viuda hace unos siete a?os, cuando Israel ten¨ªa cinco. Su marido falleci¨® por un problema de drogas, supuestamente, por una sobredosis, seg¨²n explic¨® un portavoz policial.Israel viv¨ªa en el piso de su abuela materna desde que muri¨® su padre. Iba al Instituto Francisco de Quevedo, sito en la calle de Arcos del Jal¨®n (distrito de San Blas).
Algunos amigos de Israel explicaron ayer, frente al portal de la calle de Garc¨ªa Noblejas, 131, que al muchacho le gustaba mucho el deporte, especialmente el f¨²tbol, y "era aficionado al Real Madrid". Ahora combinaba aficiones. "?ltimamente le hab¨ªa dado la vena de los videojuegos y le gustaba mucho el Pok¨¦mon. Siempre estaba hablando de eso", explic¨® otro chico. Los vecinos comentaron que Israel no era un estudiante sobresaliente y que ten¨ªa dificultad con la asignatura de matem¨¢ticas: "No le entraban en la cabeza. Pobre chico", concluyeron.
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