Bronca al aficionado
Gran triunfo de El Juli
El aficionado era el presidente, y por lo visto, en la plaza no parece que hubiera muchos m¨¢s. Lo cierto es que el us¨ªa se gan¨® una sonora bronca de un p¨²blico festivalero porque se neg¨® a conceder la segunda oreja a Vicente Bejarano, que muchos ped¨ªan como si acabaran de presenciar el descubrimiento de Am¨¦rica y que el presidente deneg¨® porque era de pura justicia.Pero as¨ª est¨¢ la fiesta. Entre todos la quieren matar y ella sola parece dispuesta a morirse. No hay m¨¢s que ver el espect¨¢culo de ayer; no hay m¨¢s que ver c¨®mo cada cual aporta alg¨²n ingrediente para la degradaci¨®n.
Ortega / Canales, Bejarano, Triana
Toros de Jos¨¦ Ortega, bien presentados, sosos, descastados y dif¨ªciles; 5?, noble. Canales Rivera: media tendida (palmas); media (ovaci¨®n). Vicente Bejarano: dos pinchazos (ovaci¨®n); estocada baja (oreja). Domingo Triana: media estocada (silencio); pinchazo y casi entera tendida (palmas). Plaza de la Maestranza, 12 de octubre. Menos de media entrada.
El empresario, por ejemplo, presenta un cartel sin ning¨²n atractivo, formado por tres j¨®venes que buscan una oportunidad y que, como despu¨¦s se demostr¨®, las oportunidades pasan, y el inter¨¦s, tambi¨¦n.
El ganadero fracas¨® el pasado a?o en esta plaza y, por esas cosas raras de la vida que s¨®lo entiende la empresa de Sevilla, vuelve esta temporada y fracasa de nuevo. ?Preocupado el ganadero? No, el ganadero ya est¨¢ pensando en apartar la corrida del a?o que viene.
El aficionado ha huido de la plaza y los pocos que acuden a la Maestranza se reparten entre turistas y familiares y vecinos de los toreros. La mezcla resultante es explosiva. Es casi lo mismo que ver toros en Mosc¨². Se ha perdido toda norma y, por supuesto, el respeto a la pureza. Por perder, ha perdido el norte hasta la anta?o prestigiosa banda de m¨²sica, que ve c¨®mo un torero se pone flamenco y enjareta dos derechazos y arranca con un pasodoble como si en ello le fuera la vida. Hasta las mulillas se han contagiado del mal ambiente. Mientras turistas y familiares abroncaban al presidente, los mulilleros se afanaban en mil maniobras para retrasar el arrastre del toro.
Lo cierto es que Bejarano aprovech¨® las buenas condiciones del ¨²nico toro noble de la corrida y protagoniz¨® una faena de tandas cortas sobre la mano derecha con pases largos y templados. Lo mejor, quiz¨¢, su elegancia, su personal sentimiento a la hora de los adornos y la ejecuci¨®n de la suerte suprema, aunque la espada cay¨® baja y produjo derrame. En suma, una oreja bien ganada, que no es poco triunfo en Sevilla. Lo dem¨¢s es una exageraci¨®n fuera de toda l¨®gica e impropia de una plaza que retuvo tanta categor¨ªa.
El resto de la corrida fue aburrido, pesado y mortecino a causa, sobre todo, de los toros, que eran sosos, descastados y dif¨ªciles. Un aut¨¦ntico regalo para tres j¨®venes sin contratos. Pero los j¨®venes no salen m¨¢s all¨¢ del derechazo y el pico, y colaboran al aburrimiento.
Canales Rivera debutaba en la Maestranza y pas¨® sin pena ni gloria. Los toros no le ayudaron, pero ¨¦l se mostr¨® fr¨ªo, sin seguridad, sin mando, huyendo en cada pase, y estuvo pesado en dos faenas que ya nadie recuerda.
Domingo Triana fue un novillero que despert¨® grandes ilusiones, pero de eso hace ya unos a?os y toda llama se apaga. Lo intent¨®, pero su toreo ha perdido frescura, personalidad y elegancia, y se ha contagiado de los males de la modernidad.
Bejarano ha cortado una oreja m¨¢s en la Maestranza; otra vez ha dejado constancia de su buen toreo, y otra vez se ha ido sin rematar una tarde redonda. Estuvo a merced de su primero en una faena llena de altibajos. No pudo dome?ar las malas condiciones del toro y se libr¨® milagrosamente de una cornada tras ser cogido al entrar a matar. Despu¨¦s, cort¨® una oreja del segundo y los turistas y los vecinos abuchearon al ¨²nico aficionado conocido en la plaza.
El Juli obtuvo un gran tirunfo y cort¨® un rabo en la corrida de la feria de Zaragoza celebrada ayer, informa Efe. Con casi lleno, se lidiaron tres toros de Joaqu¨ªn N¨²?ez, dos de El Romeral y uno de Gabriel Rojas. El Tato, silencio en los dos. Miguel Abell¨¢n, aviso y ovaci¨®n; aviso y vuelta. El Juli, vuelta; dos orejas y rabo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.