La doble restauraci¨®n

Hace apenas cuatro meses era un caser¨ªo del siglo XVI deshabitado del que s¨®lo quedaba en pie una fachada blanca y un interior destrozado por el tiempo. Una reconstrucci¨®n acelerada ha convertido ese vestigio en el nuevo restaurante Gaminiz, donde el vanguardista creador Aitor Elizegi, de 34 a?os, trata de ofrecer una combinaci¨®n de deleite gastron¨®mico y tiempo de ocio entre alta tecnolog¨ªa empresarial.El restaurante, levantado en una zona de 2.500 metros cuadrados, ha sido inaugurado esta semana en el Parque Tecn¨®logico de Zamudio. "Ocio para el trabajo, eso es lo que me gustar¨ªa ofrecer", dice Elizegi, ilusionado con su nueva apuesta profesional. Vestido con el uniforme blanco en el que se lee bordado en oro "Campeonato Nacional de Cocineros, abril 1998" -uno de los numerosos galardones que posee por su cocina creativa-, cuenta c¨®mo se enamor¨® del caser¨ªo.

Buscaba un lugar en Bilbao donde abrir un nuevo restaurante, ya que hab¨ªa pensado cerrar el que tiene abierto en Plentzia, tambi¨¦n llamado Gaminiz. Requer¨ªa un espacio de unos 300 o 400 metros cuadrados y un desembolso de 300 millones. Era demasiado dinero, as¨ª que desisti¨®. Lo cuenta sin importancia, como si cocinara tortillas francesas en lugar de esas delicias de sabor y composici¨®n imposibles que dise?a sobre un papel en las noches de insomnio antes de experimentar en los fogones.

Un d¨ªa top¨® con el caser¨ªo Mendizarra en Zamudio e inmediatamente pens¨® que su b¨²squeda hab¨ªa concluido. "Contempl¨¦ el nuevo Gaminiz". Rodeado por los edificios inteligentes del parque, pero suficientemente separado de ellos, el caser¨ªo original se fue transformando como por ensalmo en el nuevo edificio.

"Era como tener la posibilidad de trasladar lo que ve¨ªa en el cine a la realidad. El caser¨ªo estaba destrozado, as¨ª que lo tuvimos que construir casi entero. Se han conservado pocos elementos de su estructura original", explica Fernando Enales, socio de Verno, la primera consultor¨ªa de dise?o vasca, surgida de la fusi¨®n de varias empresas, y responsable de la nueva construcci¨®n. El resultado final es un edificio que en su exterior incluye laminados de madera que solapan la piedra y que crean una inusual imagen con reminiscencias de los pa¨ªses n¨®rdicos.

Tanto El¨ªzegi como Enales creen que la esencia del nuevo Gaminiz se encuentra en su interior. Las superficies son las protagonistas, creando un escenario muy teatral. La cocina, el gran santuario, pierde su intimidad y la gran ceremon¨ªa de los fogones puede ser contemplada por los comensales. Las dos plantas del restaurante tienen capacidad para albergar a 60 y 160 personas, respectivamente.

Ajenos a las cifras, 40 gastr¨®nomos degustaban ayer delicias hechas para saborear y no para describir. Y eso que los esp¨¢rragos trigueros acompa?ando a ostra laminada con detalle de caviar sobre cuajada, servido en plato azul simulaban un coral sobre lapisl¨¢zuli.