ETA reabre el 'frente carcelario' y vuelve a se?alar como objetivo a funcionarios de prisiones

ETA ha reabierto con el asesinato de M¨¢ximo Casado el frente carcelario, como denomina la banda sus atentados a funcionarios de prisiones. No actuaba contra estos trabajadores desde que mat¨® al psic¨®logo de la c¨¢rcel de Martutene Javier G¨®mez Elosegui, en marzo de 1997. En noviembre de ese a?o, ETA suspendi¨® los atentados contra este colectivo, duramente castigado, para facilitar el trabajo com¨²n y "aunar fuerzas" en favor del retorno de sus presos a Euskadi. Los sindicatos de prisiones han convocado para hoy paros y concentraciones. Ya son seis los funcionarios asesinados desde que se inici¨® la dispersi¨®n, en 1983.

La direcci¨®n de ETA ha abierto m¨¢s el abanico de objetivos en la ofensiva sangrienta que inici¨® el pasado verano. Ayer retom¨® su particular campa?a contra un colectivo como el de los funcionarios de prisiones, al que ha castigado con dureza desde que el primer Gobierno socialista dise?¨® la pol¨ªtica de dispersi¨®n de los presos etarras. La respuesta desde los sindicatos de prisiones no se hizo esperar. En un comunicado conjunto, denunciaron a los que han conseguido "destrozar otra familia m¨¢s". Las secciones de prisiones de CC OO, UGT, USO, CSI-CSIF y otros cuatro sindicatos del sector convocaron paros y una concentraci¨®n silenciosa para mediod¨ªa de hoy en todas las prisiones espa?olas y en los servicios centrales de Instituciones Penitenciarias. Junto al apoyo de los compa?eros de trabajo de Casado, que mostraron su "incomprensi¨®n, impotencia y rabia" por el atentado, el goteo de condenas llegadas desde las c¨¢rceles no ces¨® en todo el d¨ªa. Trabajadores de centros penitenciarios de Madrid, Castell¨®n, Valladolid..., y directores de prisiones clamaron contra el asesinato. Alg¨²n colectivo como la Agrupaci¨®n del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias critic¨® que este colectivo no recibe protecci¨®n especial por la polic¨ªa, pese a ser un objetivo etarra.

El director general de Instituciones Penitenciarias, ?ngel Yuste, visit¨® ayer a la viuda de Casado y evit¨® toda declaraci¨®n de contenido pol¨ªtico. Se limit¨® a decir que ETA "ha llenado de dolor" a esa familia "para no conseguir nada".

S¨®lo en la prisi¨®n de Nanclares de la Oca trabajan 250 funcionarios y cumplen condena 31 presos de ETA, la mayor¨ªa en segundo grado (r¨¦gimen cerrado). Hay 18.000 trabajadores de prisiones, adem¨¢s de los que dependen de la Generalitat de Catalu?a, que tiene transferida esa competencia.

Hasta ayer, los funcionarios penitenciarios asesinados por ETA eran Jorge Suar Muro (octubre de 1983, destinado en C¨¢diz), Angel Mota (marzo de 1990, Martutene), Manuel P¨¦rez Ortega (junio de 1991, Sevilla), Jos¨¦ Ram¨®n Dom¨ªnguez Burillo (enero de 1993, Martutene) y Javier G¨®mez Elosegui (marzo de 1997, Martutene). Pero ETA logr¨® una conmoci¨®n sin precedentes en la sociedad espa?ola con el secuestro de Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, retenido por un comando terrorista durante 532 d¨ªas y liberado por la Guardia Civil el 1 de julio de 1997. Y con el secuestro y posterior asesinato del edil Miguel ?ngel Blanco, para cuya liberaci¨®n ETA exigi¨® al Gobierno el acercamiento de los presos y la variaci¨®n de su pol¨ªtica penitenciaria.

La campa?a de atentados contra los que ETA, HB y Gestoras denominan despectivamente "carceleros" se ha visto apoyada con el env¨ªo de numerosos paquetes bomba que en alguna ocasi¨®n han producido v¨ªctimas mortales entre los familiares de los funcionarios de prisiones, como el caso de la madre del funcionario granadino Dionisio Bol¨ªvar en agosto de 1989.

Desde 1997, las campa?as en favor del acercamiento de los presos, tradicionalmente circunscritas a los grupos afines a ETA, comenzaron a movilizar al resto de partidos, salvo el PP y el PSE. Y adem¨¢s involucraron a las instituciones vascas e incluso al Parlamento vasco que lleg¨® a dise?ar un plan de traslado de presos a Euskadi. Es en ese contexto en el que ETA anuncia el 20 de noviembre de 1997, la suspensi¨®n de los atentados contra este colectivo. Declarada la tregua, en septiembre de 1998, ETA no mencion¨® en ninguno de sus comunicados a sus presos. El Ministerio del Interior realiz¨® dos significativos traslados de presos, en diciembre de 1998 y al a?o de la tregua, al acercar a 105 reclusos de la banda. Actualmente hay 434 etarras encarcelados.