Ciudad sin ley
.Desde hace a?os, la convivencia en Hondarribia se ha ido deteriorando de tal manera que hoy la convivencia est¨¢ rota. Insultos, golpes, empujones, boicoteos, siempre en la misma direcci¨®n. Algunos partidarios del Alarde tradicional se creen con derecho a agredir a personas partidarias de la participaci¨®n de la mujer en igualdad de condiciones. No s¨®lo a quienes desfilan, sino a sus familiares, amigos o a cualquiera que mantenga alguna relaci¨®n con los y las componentes de Jaizkibel.Hoy queremos denunciar con especial ¨¦nfasis el ataque que hace unos d¨ªas recibi¨® una joven de manos de defensores del Alarde tradicional. Un grupo de j¨®venes la agredi¨®, insult¨® y amenaz¨® de muerte y de no dejarle entrar en ning¨²n establecimiento, con el argumento de que ella es partidaria de que las mujeres podamos desfilar en el Alarde. Mientras tanto, el Ayuntamiento se inhibe, mira hacia otro lado, no hace nada por recomponer la convivencia ni trabaja para que la vida diaria en Hondarribia se desenvuelva de manera civilizada.- Maite Arizaga Errazkin. Jaizkibel Konpainia. Hondarribia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.