150.000 espa?oles dejan las gafas cada a?o gracias a la t¨¦cnica del l¨¢ser
La cirug¨ªa refractiva est¨¢ madura, pero tiene sus riesgos, el mayor, elegir un cirujano poco fiable
En los dos ¨²ltimos a?os se ha disparado el n¨²mero de operaciones con l¨¢ser para corregir la miop¨ªa y la hipermetrop¨ªa. Sus ¨¦xitos, avalados y difundidos por el boca a boca, han creado en Espa?a un aut¨¦ntico boom de esta t¨¦cnica indolora, ambulatoria y de resultados inmediatos. Unos 300.000 ojos operados en 1999, la mitad de ellos en Barcelona, y un ritmo de crecimiento anual del 30% convierten al l¨¢ser en una alternativa real a las gafas y lentillas para el 25% de la poblaci¨®n que tiene defectos de refracci¨®n. Tras ocho a?os de cirug¨ªa con l¨¢ser, la t¨¦cnica est¨¢ lo bastante madura como para que los riesgos sean m¨ªnimos. Pero s¨®lo hay dos ojos para toda la vida y el mayor peligro es ponerlos al cuidado de un cirujano poco experimentado.
"Si me va bien, es la segunda mejor cosa que me ha pasado en la vida", dice una paciente miope nada m¨¢s ser operada por el oftalm¨®logo Andreu Coret. Con emoci¨®n apenas contenida por el tranquilizante que ha tomado hace unas horas, confirma que lo mejor de su vida ha sido tener un hijo y, ahora, operarse. Asegura que no ha sentido el m¨¢s m¨ªnimo dolor, ni siquiera molestias. Otros pacientes s¨®lo recuerdan como "un olor a pollo quemado" al actuar el l¨¢ser sobre el ojo o la sensaci¨®n de estar en un t¨²nel de lavado. Pero dolor, ninguno.Todo ha transcurrido en menos de un cuarto de hora, unos seis o siete minutos por cada ojo. Un par de minutos para preparar el campo operatorio y depositar una gota de anestesia; tres segundos cruciales para cortar un fin¨ªsimo disco de poco m¨¢s de 0,1 mil¨ªmetros de c¨®rnea; unos segundos m¨¢s para levantarlo; medio minuto de acci¨®n del l¨¢ser excimer para esculpir la c¨®rnea, y otro par de minutos para lavar el ojo y reponer el disco corneal en su sitio. Lavar, cortar, tallar y pegar. Primero un ojo y despu¨¦s el otro. Y todo sin una gota de sangre. Parece tan sencillo que si no fuera porque se trabaja sobre dos ojos humanos, podr¨ªa hacerlo cualquiera con habilidad manual, dice Coret, director m¨¦dico del Instituto Oftalmol¨®gico de Barcelona (IOB), donde se operan entre 600 y 800 ojos cada mes.
La t¨¦cnica, denominada lasik (acr¨®nimo de l¨¢ser in situ keratomileusis), es hoy la opci¨®n m¨¢s perfeccionada, segura, c¨®moda y utilizada para corregir quir¨²rgicamente miop¨ªas de 1 a 12 dioptr¨ªas e hipermetrop¨ªas de 1 a 6 dioptr¨ªas, con o sin astigmatismo asociado. Desde que en 1987 se oper¨® el primer ojo aplicando directamente sobre la superficie de la c¨®rnea la precisi¨®n de un rayo l¨¢ser excimer, la cirug¨ªa refractiva con l¨¢ser ha mejorado y madurado con la experiencia acumulada de varios millones de ojos operados hasta convertirse en la mayor revoluci¨®n para corregir defectos visuales desde que se inventaron las lentes en el siglo XIII.
El l¨¢ser permite tallar directamente la lente correctora en el medio mil¨ªmetro de espesor que tiene la c¨®rnea sin rebanarle mucho de m¨¢s de una d¨¦cima de mil¨ªmetro, y con una precisi¨®n y seguridad muy superior a cualquier otro bistur¨ª. La cuesti¨®n es si la t¨¦cnica es ya lo bastante segura o conviene esperar. En opini¨®n de Jairo Hoyos, director del Instituto Oftalmol¨®gico de Sabadell (Barcelona) y primer oftalm¨®logo que aplic¨® el lasik en Espa?a, en julio de 1993, "la t¨¦cnica est¨¢ madura indiscutiblemente; y aunque cabe esperar mejoras, como en toda cirug¨ªa, actualmente es ya muy, muy perfecta".
Sin embargo, ninguna operaci¨®n quir¨²rgica est¨¢ libre de riesgos, y aunque en este caso sean "m¨ªnimos y controlados", a juicio de Coret, no hay que olvidar nunca que se aplica sobre algo tan delicado y vital como los ojos. Tanto Hoyos como Coret han operado a varios oftalm¨®logos.
Espa?a vive ahora un boom del lasik. De unos cuantos miles de ojos operados en 1997 se ha pasado a unos 300.000 en 1999, la mitad de ellos en Barcelona, seg¨²n Carlos Verg¨¦s, director del del Instituto Dexeus, quien asegura que "no se trata de una moda". Verg¨¦s, que tambi¨¦n ha operado a oftalm¨®logos y dice que la cirug¨ªa refractiva con l¨¢ser "ir¨¢ a m¨¢s", asegura que "se ha llegado a un punto de inflexi¨®n nuevo, al constatar que se ha abusado de la t¨¦cnica y que algunos resultados no eran del todo buenos".
Esto tiene que ver con la proliferaci¨®n de centros que aplican en Espa?a la t¨¦cnica lasik (hay unos 80 o 90 aparatos de este tipo), por un precio que oscila entre las 180.000 y las 250.000 pesetas por ojo. Los oftalm¨®logos reconocen que un equipo l¨¢ser, que cuesta entre 50 y 80 millones de pesetas, se amortiza r¨¢pidamente. Aunque la t¨¦cnica es bastante segura, la experiencia del cirujano es fundamental para minimizar los riesgos, y en consecuencia, uno de los mayores es dejar los ojos en manos poco experimentadas.
En opini¨®n de Coret, aparte de la experiencia del cirujano, la utilizaci¨®n de la tecnolog¨ªa m¨¢s avanzada (los l¨¢ser ya van por la cuarta generaci¨®n) y las condiciones generales del centro son las otras dos exigencias que garantizan mejores resultados. Pero, como en cualquier acto m¨¦dico, lo primero es hacer una buena indicaci¨®n, es decir, operar s¨®lo aquellos ojos que por sus caracter¨ªsticas permiten buenos resultados. La experiencia, junto con la aparici¨®n de nuevas alternativas para los casos m¨¢s complicados, suele hacer m¨¢s conservadores a los oftalm¨®logos. Aunque la indicaci¨®n quir¨²rgica es siempre algo individualizado, los cirujanos consultados consideran que operar miop¨ªas altas, de 15 o 20 dioptr¨ªas, es una barbaridad. Como el l¨¢ser lo que hace es rebanar la c¨®rnea de forma proporcional al n¨²mero de dioptr¨ªas. M¨¢s all¨¢ de las 12 no es recomendable el lasik.
El auge de los dos ¨²ltimos a?os tiene que ver tambi¨¦n con las mejoras de la tecnolog¨ªa. Seg¨²n Verg¨¦s, en el caso de la miop¨ªa, "hace dos a?os el lasik era muy seguro hasta las 6 dioptr¨ªas, ofrec¨ªa una seguridad variable hasta las 10, y por encima era una t¨¦cnica arriesgada". Hoy, a?ade, "es muy seguro hasta las 10 dioptr¨ªas de miop¨ªa, las cuatro de hipermetrop¨ªa y las cuatro de astigmatismo".
Espa?a es hoy, junto con Italia, uno de los pa¨ªses con mejores centros y mayor experiencia en cirug¨ªa refractiva. Algunos hablan de un fen¨®meno latino, que responde, en parte, a la mayor demanda social (muy superior a la de Alemania y Reino Unido, por ejemplo) "porque aqu¨ª la gente es m¨¢s confiada o tiene mayor motivaci¨®n para ir sin gafas", especula Coret, aunque tambi¨¦n es cierto que la incidencia de miop¨ªa es superior en los pa¨ªses mediterr¨¢neos.
Motivaci¨®n y protocolo
"Muchos pacientes vienen a que les convenza el m¨¦dico, y no se trata de eso", afirma tajante el oftalm¨®logo Carlos Verg¨¦s. El primer requisito para someterse a una operaci¨®n con l¨¢ser excimer es, seg¨²n este especialista, que el paciente tenga una verdadera motivaci¨®n que compense los riesgos de la cirug¨ªa, ya sea por razones est¨¦ticas, por comodidad o por hartazgo de las gafas (uno de los casos m¨¢s habituales es el del miope que lleva lentillas durante a?os y que ya no las tolera). El paso siguiente que recomienda este oftalm¨®logo es acudir a un centro de reconocido prestigio que tenga un "estricto protocolo de selecci¨®n".
Se trata en definitiva de que el paciente s¨®lo se opere si existe indicaci¨®n m¨¦dica. Esto significa, seg¨²n el oftalm¨®logo Andreu Coret, que sea un paciente con m¨¢s de 21 a?os y menos de 45 o 50; un defecto de refracci¨®n estable durante el ¨²ltimo a?o; un rango de dioptr¨ªas seguro; una superficie y un espesor corneal adecuados; un di¨¢metro de la pupila en condiciones de poca luz dentro de un margen, y que adem¨¢s no tenga enfermedades oculares asociadas ni otras patolog¨ªas inmunol¨®gicas, entre otros requisitos. S¨®lo de este modo, seleccionando a quien es un buen candidato para la cirug¨ªa con lasik, es posible reducir al m¨ªnimo los riesgos de la intervenci¨®n.
Pero el l¨¢ser no hace milagros y el paciente debe conocer los riesgos y las expectativas reales de la operaci¨®n. "El primer mensaje importante que se debe entender es que es imposible hacer cualquier tipo de cirug¨ªa sin que el paciente acepte un cierto grado de riesgo y responsabilidad", se dice en el Consentimiento informado del IOB. En este documento, que los pacientes tienen que firmar junto con un testigo antes de someterse a la operaci¨®n, tambi¨¦n se especifica que "el paciente debe conocer y haber rechazado otras alternativas de correcci¨®n ¨®ptica como gafas o lentes de contacto y haber escogido el tratamiento con l¨¢ser excimer".
Entre los riesgos potenciales del l¨¢ser est¨¢n la hiper o la hipocorrecci¨®n, que en el 10% de los casos obliga a reintervenir; la posibilidad de infecci¨®n (uno de cada 5.000 casos) o la eventualidad de que algo falle en los tres segundos decisivos en los que el cirujano realiza la secci¨®n de una laminilla corneal con el microqueratomo (uno de cada 1.000 casos), aunque esto depende mucho de la experiencia del cirujano. Como resultado de las complicaciones, uno de cada 10.000 casos requiere un trasplante de c¨®rnea.
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