El bolero de Figo VICEN? VILLATORO
Debo confesarlo: particip¨¦ activamente en la gran pitada-homenaje que el barcelonismo tribut¨® a Luis Figo. Estaba de acuerdo con algunas de las pancartas - "Figo, per culpa teva he hagut de matar el meu gos"- y nada de acuerdo con el tono de otras. Pero me parec¨ªa razonable una enorme pitada cat¨¢rtica. Bueno, razonable no es la palabra. El f¨²tbol no es raz¨®n, ni juego, ni l¨®gica. El f¨²tbol es lo que es porque es sentimentalidad. Y de hecho la pitada a Figo pertenece m¨¢s al ¨¢mbito sentimental que al futbol¨ªstico. Tiene m¨¢s que ver con la novela rom¨¢ntica -y m¨¢s concretamente con la novela de adulterio- que con la educaci¨®n f¨ªsica. Por eso pit¨¦. Por eso Figo tuvo que taparse los o¨ªdos. Por eso me parecen equivocados de registro los art¨ªculos que hablan de desmesura o de irracionalidad. Es desmesurado e irracional, como lo es todo lo sentimental.Novela de adulterio. El barcelonismo trab¨® con Figo una relaci¨®n sentimental. No todas las relaciones futbol¨ªsticas son sentimentales. Algunas son expl¨ªcitamente mercantiles, acuerdos de compra y venta, contratos y compromisos. Por alguna raz¨®n, el barcelonismo escogi¨® a Figo para sentimentalizar la relaci¨®n: por portugu¨¦s, por discreto, por elegante, por lo que fuese. Pero tambi¨¦n porque Figo quiso. Porque tambi¨¦n ¨¦l sentimentaliz¨® la relaci¨®n, a trav¨¦s de declaraciones, de entrevistas, de gritos desde balcones oficiales. Grandes jugadores que han pasado por el Bar?a se han relacionado con la afici¨®n a trav¨¦s de la admiraci¨®n, del respeto, de la profesionalidad. Figo lo hizo, lo quiso hacer, a trav¨¦s de la sentimentalidad. Y la relaci¨®n cuaj¨®: Figo obtuvo el brazalete de capit¨¢n con la senyera, fue el p¨®ster de muchas habitaciones juveniles y las hijas de todos nosotros nos ped¨ªan que les consigui¨¦semos una camiseta con el siete firmada por el portugu¨¦s.
Y aqu¨ª empieza la novela de amor, la novela de adulterio, la historia de cuernos. Si t¨² estableces con alguien una relaci¨®n mercantil, no te extra?a que se rompa por dinero. Si t¨² estableces con alguien una relaci¨®n amorosa, te escandaliza que se rompa por dinero. Si Figo nos hubiese estado diciendo a todos que estaba aqu¨ª porque es donde cobraba m¨¢s, no nos habr¨ªa extra?ado que se fuese a Madrid a mejorar sus condiciones econ¨®micas. Si nos dec¨ªa que estaba aqu¨ª porque nos quer¨ªa, la reacci¨®n del barcelonismo es la del marido de novela que ve a su pareja escaparse de casa con su peor enemigo, y con dudas siempre de si se ha ido por amor o se ha ido por dinero. Si la pareja se va de casa porque la maltratas, porque se ha roto la relaci¨®n, porque la cosa est¨¢ en crisis, pase. Pero si se va en pleno idilio para meterse en casa del adversario m¨¢s adversario, se est¨¢n rompiendo las reglas del juego.
A Celades no le pitaron. Celades es entra?able, un chico de casa, que habla en catal¨¢n, que se hizo aqu¨ª, que tiene un perfil muy grato al barcelonismo. Pero se fue porque el Bar?a lo maltrataba, porque aqu¨ª no pod¨ªa jugar. Pas¨® por el Celta y acab¨® en el Madrid. No pasa nada. Duele, pero no pasa nada. No se le silba. Celades no hab¨ªa construido con el barcelonismo una relaci¨®n sentimental. Laudrup, que era apreciado y admirado en Barcelona, se fue al Madrid y no provoc¨® las mismas iras que Figo. La relaci¨®n era m¨¢s profesional, m¨¢s mercantil, basada estrictamente en la admiraci¨®n deportiva. Con Figo ha sido distinto, porque aqu¨ª Figo fue adoptado sentimentalmente. Pero fue adoptado porque se hizo adoptar.
La pitada a Figo era una declaraci¨®n de amor. Nos dol¨ªa ver a Figo vestido de blanco, como el marido no puede ver las fotograf¨ªas de la segunda boda de su pareja. Era, con todas las de la ley, un ataque de cuernos, pero de cuernos dolorosos porque queda todav¨ªa enamoramiento. Pit¨¢ndole, le dec¨ªamos a Figo que hab¨ªa sido algo especial y que lo hab¨ªa roto de la peor forma. Una novela rom¨¢ntica. O, mejor, seg¨²n convinimos el otro d¨ªa en la tertulia de Josep Cun¨ª, un bolero. La historia tiene una estructura de bolero. Yo propuse un bolero en concreto: Deuda, cantado por Antonio Mach¨ªn, y que parece escrito para ser cantado a Figo por la afici¨®n barcelonista. Cito de memoria:
"S¨¦ que sufrir¨¢s
porque t¨² hiciste sufrir mi coraz¨®n.
Es una deuda que tienes que pagar
Como se pagan las deudas del amor.
No, no voy a llorar
Porque la vida es la escuela del dolor
Donde se aprenden muy bien a soportar
Las penas de una cruel desilusi¨®n".
Lo del s¨¢bado pasado fue un bolero. No saquemos las cosas de quicio. Nada m¨¢s que un bolero. S¨¦ que sufrir¨¢s porque t¨² hiciste sufrir mi coraz¨®n. Pues eso.
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