El IVAM recorre el tr¨¢nsito a la modernidad hist¨®rica brasile?a a trav¨¦s de 600 obras
M¨¢s de 600 obras, de 140 artistas, procedentes de un centenar de colecciones. Estas cifras proporcionan una idea de la dimensi¨®n de la gran exposici¨®n Brasil 1920-1950: de la antropofagia a Brasilia que ayer se inaugur¨® en el IVAM. Desde la revoluci¨®n modernista de los a?os veinte, a la introducci¨®n del lenguaje abstracto de los cuarenta, pasando por el vuelco socializante de los treinta, la muestra recorre un periodo convulso y efervescente a trav¨¦s de distintas facetas de la creaci¨®n brasile?a: pintura, escultura, arquitectura, cine, fotograf¨ªa, m¨²sica, literatura e ilustraci¨®n.
Es recomendable m¨¢s de una visita para poder asimilar y disfrutar de la gran cantidad de material reunido por primera vez en coincidencia con la celebraci¨®n del 500 aniversario del descubrimiento del pa¨ªs latinoamericano. El comisario general, Jorge Schwartz, destac¨® el car¨¢cter "multidisciplinar" y la importancia del paso de las vanguardias en este periodo clave y fecundo de Brasil que estableci¨® las bases de la evoluci¨®n art¨ªstica que desemboc¨® en la bossa nova, el cinema novo o la construcci¨®n de Brasilia. Puede chocar la alusi¨®n a la antropofagia en el t¨ªtulo de la exposici¨®n patrocinada por Bancaixa, pero se trata de un concepto ineludible para entender la asimilaci¨®n de las vanguardias europeas. El poeta Oswald Andrade lo expres¨® en su Manifiesto Antrop¨®fago en el que se muestra inspirado por el indio de la tribu tup¨ª que en lugar de maldecir al colonizador lo devora incorporando los atributos del enemigo para vencer las barreras de la alteridad. Este texto se recoge en el voluminoso y espl¨¦ndido cat¨¢logo, referente para cualquier interesado en el citado periodo, como uno de los responsables del Museo Guggenheim de Nueva York que ha visitado el IVAM mientras prepara otra gran exposici¨®n sobre Brasil, m¨¢s amplia.
El dibujo del antrop¨®fago comiendo un f¨¦mur de Vicente do Rego Monteiro saluda al visitante, que poco despu¨¦s se encuentra con el lienzo Abapuru (Antrop¨®fago), de Tarsila do Amarai, una de las obras m¨¢s emblem¨¢ticas e importantes de la muestra del IVAM, ideada por su comisario y el anterior director del museo, Juan Manuel Bonet, quien ayer asisti¨® a la inauguraci¨®n oficial. Tambi¨¦n se incluye la narraci¨®n autobiogr¨¢fica de la cautividad de Hans Staden entre los indios tup¨ªs.
Pero antes el recorrido se detiene en la llamada Semana del 22 (de 1922), donde confluyeron las vanguardias de arte moderno en un movimiento interdisciplinar con ocho d¨¦cadas de vigencia, que no tiene parang¨®n en el resto de Am¨¦rica Latina.
Dos ejes principales articulan la exposici¨®n: las artes pl¨¢sticas y la arquitectura. En la primera secci¨®n se presentan obras de Anita Malfatti, Vicente de Rego Monteiro, Lasar Segall y Victor Brecheret, entre otros muchos. El gran lienzo de 12 metros y medio de ancho Yo vi el mundo... ¨¦ste empezaba en Recife, de C¨ªcero D¨ªaz, preside una de las salas desde la que se puede escuchar la m¨²sica de Heitor Villa-Lobos. El sonido registrado de este compositor, o los de la m¨²sica popular urbana, forman parte tambi¨¦n de la exposici¨®n que dedica una amplia secci¨®n a la arquitectura y el urbanismo. Proyectos y maquetas de L¨²cio Costa, ?scar Niemeyer o Le Corbusier anticipan la fundaci¨®n de Brasilia y preceden a la muestra fotogr¨¢fica, que incluye fotomontajes de Claude L¨¦vi-Strauss. En el aspecto cinematogr¨¢fico se dedica especial atenci¨®n al trabajo en Bahia de Orson Wells, otro de los muchos creadores de vanguardia que pasaron por Brasil durante el periodo que comprende la exposici¨®n, "primer ensayo de globalidad sobre una periodo clave", seg¨²n el director del IVAM, Kosme de Bara?ano, quien destac¨® el acierto de Bonet al preparar la muestra.
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