Cuenca secreta y profunda
Pocos madrile?os saben que la vecina Cuenca tiene mucho que ver con Eslovenia. Ni siquiera en Cuenca ("tierra fecunda de herejes, iluminados y extravagantes", seg¨²n Men¨¦ndez y Pelayo) se tiene noticia p¨²blica de tal hermanamiento, heterodoxo y estramb¨®tico por dem¨¢s. En realidad, s¨®lo lo saben los ge¨®logos que, en alg¨²n momento de sus accidentadas carreras, se han tropezado con el top¨®nimo Karst, reg¨¹eldo conson¨¢ntico con que se conoce una regi¨®n eslovena, lindante con Italia, donde se estudiaron por vez primera los fen¨®menos k¨¢rsticos, as¨ª bautizados a falta de mejor nombre.Los procesos k¨¢rsticos son los culpables de la topograf¨ªa ruiniforme que se registra en los terrenos calizos. Esta definici¨®n no aclara demasiado las cosas, pero el lector puede figurarse, con un poco de imaginaci¨®n, la siguiente secuencia: el mar Tethis, el ponto primigenio, cubriendo casi por entero la faz de la Tierra; el coral y las conchas calc¨¢reas de trillones de moluscos deposit¨¢ndose y compact¨¢ndose en su fondo; las aguas del oc¨¦ano retir¨¢ndose hace 500 millones de a?os y dejando al descubierto monta?as de roca caliza, asaz deleznable, que los r¨ªos y los meteoros erosionan a capricho. Resultado: gargantas, corredores, voladizos, ventanos, arcos, tormos y un sinf¨ªn de formaciones p¨¦treas a cual m¨¢s rara. La serran¨ªa de Cuenca es la zona de Espa?a m¨¢s rica en fen¨®menos k¨¢rsticos. De hecho, todos los parajes son obra de este hado tel¨²rico: la Ciudad Encantada, las torcas de los Palancares, las cascadas tob¨¢ceas del Cuervo... y, por supuesto, las hoces del J¨²car y del Hu¨¦car, sobre las que la capital conquense se alza "poniendo en tela de juicio los postulados de Euclides y de Newton", que dijo un bardo local.
El arroyo de la Hoz Somera es un modesto tributario del Guadiela: no tiene el nacimiento impetuoso de su hermano el Cuervo, ni el prestigio nefr¨ªtico de Sol¨¢n de Cabras, pero en cambio se abre paso por la hoz m¨¢s solitaria, luminosa y bella de la sierra. Nace cerca de Carrascosa de la Sierra, un villorrio al que deberemos llegarnos de gran ma?ana para caminar con holgura los casi diez kil¨®metros que median entre esta aldea y la de Santa Cristina por la senda que recorre el fondo de la Hoz Somera. Saldremos del pueblo en direcci¨®n al lavadero para descender hacia poniente por una vaguada herbosa en la que proliferan pinchudas aliagas y, poco despu¨¦s, pinos laricios. En media hora nos encontraremos entre las ingentes pe?as rubias de
la cabecera del barranco.
El camino, muy desdibujado en alg¨²n tramo, discurre por la margen derecha del arroyo, gana progresivamente altura hasta casi enriscarse en los acantilados de los Castillejos (ojo al soberbio panorama de la hoz) y regresa con brusquedad al cauce bajando por una trocha zigzagueante. Sin apartarnos demasiado del regato en lo sucesivo, pasaremos junto a las ruinas de un molino -cuya dinamo alimentaba anta?o la ¨²nica bombilla de Carrascosa- y sortearemos luego un par de pasos complicadillos por los empinados paredones del Estrecho, siempre bajo la mirada circunspecta de los buitres.
Romero y boj aroman este camino, que ya se va aproximando al final de la hoz y que nos obliga a vadear el arroyo en varias ocasiones para enlazar, cumplidas dos horas, con una pista de tierra que, hacia la izquierda, nos va a permitir regresar r¨¢pidamente a Carrascosa por lo alto de la hoz. No obstante, merece la pena seguirla antes a manderecha durante tres kil¨®metros para acercarse a Santa Cristina, aldehuela acariciada por las aguas color esmeralda del Guadiela. Desde lo m¨¢s alto del caser¨ªo veremos abrirse en lontananza el abanico de los barrancos de la Hocecilla, de la Hoz Somera, de Tragavivos..., mostr¨¢ndonos toda la desgarradora belleza que tienen, en Cuenca como en Eslovenia, los paisajes calizos.
Entre chopos, tilos y avellanos
- D¨®nde. Carrascosa de la Sierra, Cuenca, est¨¢ a una distancia de 180 kil¨®metros de Madrid. Se va hasta all¨ª por la carretera de Valencia (N-III) hasta Taranc¨®n, por la N-400 hasta Carrascosa del Campo y por la CM-310 hasta Villaconejos de Trabaque, para luego seguir por Priego, Ca?amares y Puente de Vadillos hasta el desv¨ªo correspondiente a Carrascosa de la Sierra. - Cu¨¢ndo. Paseo circular de alrededor de cinco a seis horas de duraci¨®n -17 kil¨®metros de recorrido-, con un desnivel acumulado de unos trescientos metros y una dificultad media, que en oto?o resulta espectacular por el fuerte colorido de los chopos, tilos y avellanos que forman el bosque de ribera.
- Qui¨¦n. Alfonso Monge y Mar¨ªa Victoria Bocos son los autores de Rutas y paseos por la serran¨ªa de Cuenca (Sua Edizioak), gu¨ªa de senderismo en la que se describe este circuito en sentido contrario. Lo mismo hace Luis L¨®pez V¨¢zquez en el volumen 40 excursiones diferentes alrededor de Madrid, de Ediciones La Librer¨ªa.
- Y qu¨¦ m¨¢s. Si no se dispone de una gu¨ªa con croquis o mapas detallados, como las anteriormente citadas, es imprescindible llevar la siguiente cartograf¨ªa para seguir la ruta: hojas 23-21 (Valdeolivas) y 24-21 (Peralejos de las Truchas) del Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito, o los planos equivalentes (538 y 539) del Instituto Geogr¨¢fico Nacional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.