Bush y Gore pasan a la guerra sucia publicitaria en el final de la campa?a
Retirado un anuncio que vincula al vicepresidente con la bomba nuclear
Falta un cuarto de hora para deshacer el empate en la final de la copa de la Casa Blanca y ya todo vale, incluidas zancadillas, patadas y b¨²squeda de falsos penaltis. La batalla presidencial norteamericana ha entrado este fin de semana en plena fase de guerra sucia publicitaria. Los republicanos vinculaban en un anuncio a Al Gore con la explosi¨®n de una bomba nuclear y lanzan una campa?a a favor del ecologista Ralph Nader, el tercero en liza.
Los dem¨®cratas acusan a George Bush de ser el responsable pol¨ªtico de la muerte de enfermos y la elevada poluci¨®n en Tejas. En la tradici¨®n estadounidense de salvajismo electoral nada hab¨ªa superado hasta ahora al anuncio televisivo difundido en 1964 por el dem¨®crata Lyndon Johnson para presentar como un peligro nacional a su rival republicano, Barry Goldwater. En ese hist¨®rico anuncio, llamado Daisy Girl, una ni?a corta buc¨®licamente p¨¦talos de margarita hasta que se escucha una cuenta atr¨¢s y el hongo de una explosi¨®n nuclear inunda la pantalla. Pues bien, el mismo mensaje publicitario, con una ni?a de hoy en d¨ªa, ha sido difundido en Florida, Ohio,Misuri y California para denunciar que "Clinton y Gore han vendido nuestra seguridad a la China comunista a cambio de contribuciones electorales". El anuncio concluye: "?De qu¨¦ no son capaces Clinton y Gore? Por favor, vote republicano".Indignado, Joe Liberman, candidato dem¨®crata a la vicepresidencia, declar¨® ayer: "?ste es exactamente el tipo de ataques sucios que nuestra legislaci¨®n deber¨ªa prohibir". Chamuscado por la pol¨¦mica sobre la inclusi¨®n de la palabra "ratas" en un mensaje anterior contra Gore, el equipo de Bush se desmarc¨® de Daisy Girl II. La direcci¨®n republicana pidi¨® que cesara la difusi¨®n del anuncio e inform¨® de que no es cosa suya, sino de un grupo de partidarios que se hace llamar Aretino Industries y act¨²a por su cuenta. El anuncio fue finalmente retirado ayer.
Apoyo a Nader
Este tipo de intervenciones de terceros no s¨®lo es legal, sino generalizado en las elecciones norteamericanas. Como es legal lo que el Partido Republicano, esta vez a cara descubierta, comenz¨® a hacer ayer: difundir mensajes televisivos en los que Nader, el candidato del Partido Verde, zahiere a Gore. Esos mensajes se emiten en Estados progresistas como Wisconsin, Oreg¨®n y Washington, en los que Nader puede obtener votos en detrimento de Gore.Pero el equipo de Gore no est¨¢ compuesto por ang¨¦licos campeones del juego limpio. Con su candidato por detr¨¢s en las encuestas, los dem¨®cratas entran en los ¨²ltimos nueve d¨ªas de batalla con su propio arsenal de marruller¨ªas. La que despierta m¨¢s furia en las filas de Bush es una ofensiva de decenas de millares de llamadas telef¨®nicas en Michigan, Florida, Illinois y Pensilvania. En una de esas llamadas, producidas y pagadas por el Partido Dem¨®crata, una tejana llamada Ann Friday dice: "Mi marido muri¨® hace casi cuatro a?os de un mal que los enfermeros a domicilio no pudieron detectar. Podr¨ªa vivir todav¨ªa si el gobernador Bush no hubiera firmado una ley para debilitar la asistencia sanitaria a domicilio". "Explotar pol¨ªticamente la tragedia de una se?ora mayor es asqueroso", dijo ayer Karen Hughes, portavoz de Bush. Pero Jenny Backus, portavoz del Consejo Nacional Dem¨®crata, justific¨® esas llamadas con mensajes negativos. "Son un esfuerzo", dijo, "para contar la verdad sobre el historial de Bush; algunas veces la verdad duele". Bush disfrutaba ayer de ventaja en la mayor¨ªa de los sondeos. Seg¨²n el de CNN-Time, contaba con el 49% de las intenciones de voto frente al 43% de Gore, y seg¨²n el de ABCNews, con el 49% frente al 45%.
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