Tango de la madre loca

Loca de amor, de soledad. Loca por d¨¦cadas sin respuestas. ?D¨®nde est¨¢n nuestros hijos? No respond¨ªan los militones, ni los gobiernos democr¨¢ticos. Sola, con apenas un pu?ado de madres, Hebe de Bonafini daba vueltas a la plaza. Vuelta y vuelta, en pat¨¦tica escenificaci¨®n del tango de Carlos Cano. Tantas vueltas que termin¨® d¨¢ndole vuelta a su lucha. Y abraz¨®, loca ya, la causa de la sinraz¨®n, de la crueldad, del exterminio. Ella, esperanza de los amantes de la libertad, termin¨® jaleando el m¨¢s repugnante fascismo y su ritual ¨¦tnico y sangriento, arrastrando a su movimiento a un inmerecido desprestigio y dando oportunidad a los Fungairi?os que en el mundo son de limpiar un poco la imagen de su injustificable lucha en favor de los genocidas.Hebe ha llegado al l¨ªmite de sus fuerzas. Ha ca¨ªdo en su lucha. Pero su ejemplo no desaparece con su raz¨®n, pues es patrimonio de la humanidad. Otras madres y otros hijos continuar¨¢n bailando el tango de la dignidad y los derechos humanos. Particularmente los familiares de los m¨¢s de 800 muertos de ETA.- Ra¨²l G¨®mez. Santander.