Vila-Matas re¨²ne textos desperdigados que incitan apasionadamente a la lectura
"Barcelona es la Madame Bovary de las ciudades de este mundo", afirma el escritor
"Activa, din¨¢mica, siempre insatisfecha consigo misma, Barcelona es la Madame Bovary de las ciudades de este mundo". As¨ª es para Enrique Vila-Matas el lugar que le vio nacer. En Desde la ciudad nerviosa (Alfaguara), el escritor re¨²ne textos ya publicados, como una selecci¨®n de cr¨®nicas publicadas en la edici¨®n catalana de EL PA?S, y otros in¨¦ditos, como la conferencia Un tapiz que se dispara en muchas direcciones, o un art¨ªculo dedicado a Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, todos escritos en los ¨²ltimos tres a?os y en los que el escritor incita con pasi¨®n a la lectura.
Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) pone como ejemplo un bar del pueblo barcelon¨¦s de La Garriga que cada a?o cambia de decoraci¨®n. "Es ese esp¨ªritu catal¨¢n de renovar continuamente incluso destruyendo lo inmediato". Sus cr¨®nicas sobre Barcelona dan t¨ªtulo a este libro: Desde la ciudad nerviosa, un gui?o al escritor argentino Roberto Arlt, que en un viaje por las ciudades del sur de Espa?a las contrapuso a las "ciudades nerviosas" como Londres, Par¨ªs o Berl¨ªn. Definitivamente, para Vila-Matas, "Barcelona es una ciudad nerviosa".El cuidado volumen (tapa dura y cinta y con punto de libro incorporado) est¨¢ distribuido en cuatro apartados. El primero y el ¨²ltimo recogen art¨ªculos no editados en libros y los dos centrales corresponden a dos conferencias del escritor. Y la portada del libro es una fotograf¨ªa manipulada de una mujer con cara de susto, que corresponde a la actriz austriaca Hedy Lamarr.
Las m¨¢s de 40 cr¨®nicas barcelonesas incluidas muestran una evoluci¨®n, desde las primeras pegadas al suelo de Barcelona hasta las que la ciudad es punto de partida o de llegada de los mundos que gustan al escritor, desde Lisboa a las Azores, por mencionar dos. Todas tienen un marcado acento literario, tanto en la forma como en el contenido: sus invitados constantes son otros autores. Vila-Matas ha encontrado una buena f¨®rmula. "Cuando EL PA?S me propuso colaborar regularmente con esta serie de art¨ªculos fue como volver a mis or¨ªgenes: estudi¨¦ periodismo".
Si estos textos son breves, los que integran la cuarta parte, 'Escritos shandys', una quincena, se mueven en la media distancia. En ellos reflexiona sobre escritores, Gombrowicz, Martin Amis, Robert Walser, Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, Juan Villoro, entre otros, o sobre el cuento. Han sido publicados en revistas como Letras Libres, Lateral, De Libros, en Babelia y hay alg¨²n in¨¦dito. 'Gombrowicziana' es uno de los m¨¢s sugerentes, porque enlaza con los dos ensayos centrales y contribuye a dar unidad al libro. "Este art¨ªculo empieza siendo una cr¨®nica realista y acaba convirti¨¦ndose en una situaci¨®n abismal que va m¨¢s all¨¢ de la ficci¨®n".
Los textos del libro dan cuenta de la apuesta de Vila-Matas: la estructura libre, que le permite administrar a su gusto el mestizaje de g¨¦neros. Esta estructura fragmentaria qued¨® claramente reflejada en su novela Bartleby y compa?¨ªa (Anagrama, 2000). "Utilizo para cada fragmento el g¨¦nero que creo que corresponde a las diferentes situaciones: el cuento, el ensayo, la ficci¨®n, la experiencia, los recuerdos o la autobiograf¨ªa ficticia...".
'Mastroianni-sur-Mer' y 'Un tapiz que se dispara en muchas direcciones' mantienen la misma estructura que Bartleby, con la diferencia de que son textos que corresponden a sendas conferencias, en las que el escritor utiliz¨® asimismo esa mezcla de ensayo y ficci¨®n.
En 'Mastroianni-sur-Mer', bajo el pretexto de analizar las relaciones entre cine y literatura, evoca los or¨ªgenes de su vocaci¨®n literaria. "Soy escritor porque vi a Mastroianni en La notte, de Antonioni", escribe. "Es verdad en buena parte, pero tambi¨¦n hay algo de ficci¨®n autobiogr¨¢fica". Detr¨¢s de la veintena de libros que ha escrito hay mucho m¨¢s. Por ejemplo, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez y la generaci¨®n del 27.
En 'Un tapiz que se dispara', tercera secci¨®n del libro, en la misma l¨ªnea que la anterior, explica el antes, el despu¨¦s y el intermedio de Bartleby y compa?¨ªa. Esta novela sobre los Escritores del No, como ¨¦l dice, que han dejado de escribir o que s¨®lo han escrito uno o dos libros, ha tenido una gran aceptaci¨®n. No s¨®lo va bien en Espa?a, sino que sus derechos han sido contratados por Harwill (Reino Unido), Assiria-Alvim (Portugal), Kastaniotis (Grecia), Hanser (Alemania) y Feltrinelli (Italia), en esta edici¨®n con pr¨®logo de Antonio Tabucchi.
"La mejor experiencia de este libro ha sido leer a los otros. Como dijo Faulkner, despu¨¦s de Santuario me ha servido para aprender a leer, para salir de m¨ª mismo".
Tambi¨¦n le ha dejado una herencia y un reto: "He dejado de ser s¨²bdito de algunas influencias literarias, probablemente para iniciar mi expansi¨®n". Expansi¨®n que probablemente seguir¨¢ el camino de Bartleby y compa?¨ªa. "Las editoriales siguen manteniendo el prestigio de la novela del siglo XIX, pero me he dado cuenta de que hay un tipo de lector que pide que se incorpore el pensamiento, el ensayo. Para m¨ª, el mestizaje de g¨¦neros es una v¨ªa de futuro".
Babelia
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