La Audiencia abre diligencias al juez Ruiz Polanco por el incidente con el etarra Iragi
La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional acord¨® ayer abrir diligencias informativas en relaci¨®n con el incidente en el que el presunto miembro del comando Andaluc¨ªa de ETA Harriet Iragi amenaz¨® de muerte al juez Guillermo Ruiz Polanco y ¨¦ste le replic¨® que si no fuera juez y el detenido no estuviera esposado, "le dar¨ªa dos hostias". ?ste es el primer paso para exigir responsabilidades disciplinarias al magistrado, que ayer se abstuvo en el caso que tramita contra Iragi, por el asesinato del edil del PP de M¨¢laga Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Carpena, y lo pas¨® a su sustituto, Baltasar Garz¨®n.
Sin miedo
La Sala de Gobierno ha pedido a Ruiz Polanco que le env¨ªe testimonio del acta que levant¨® en el sumario por el asesinato de Mart¨ªn Carpena a ra¨ªz de la declaraci¨®n de Iragi el pasado 31 de octubre. Al mismo tiempo ha solicitado un informe al juez en el que cuente su versi¨®n de lo ocurrido.El ¨®rgano de Gobierno de la Audiencia tiene encomendado ejercer las facultades disciplinarias en caso de faltas leves y graves. Cuando el juez remita los documentos solicitados, deber¨¢ pronunciarse en otra reuni¨®n sobre si archiva las actuaciones, si abre un procedimiento contra el magistrado o si lo remite al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por entender que los hechos constituyen una falta muy grave. La Audiencia ven¨ªa obligada a incoar las diligencias informativas, pues el ¨²nico conocimiento directo que tiene de los hechos es a trav¨¦s de lo publicado en los peri¨®dicos.
El hecho, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, no ser¨¢ considerado falta muy leve porque en ese caso el presidente de la Audiencia, Clemente Auger, habr¨ªa resuelto directamente el caso con un apercibimiento. La Sala de Gobierno puede imponer una amonestaci¨®n y una multa, pero conductas m¨¢s graves deber¨ªan ser resueltas por el CGPJ.
La Sala de Gobierno se dirigi¨® tambi¨¦n al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairi?o, para conocer si se ha iniciado alg¨²n proceso contra Iragi por las amenazas vertidas contra el magistrado Ruiz Polanco. "Tu ser¨¢s el pr¨®ximo", le espet¨® al magistrado horas despu¨¦s de que ETA asesinara al juez Jos¨¦ Francisco Querol, a su escolta y a su ch¨®fer en Madrid el pasado d¨ªa 30.
El fiscal Jes¨²s Alonso solicit¨® el 31 de octubre la deducci¨®n de testimonio para abrir un nuevo proceso contra Iragi por entender que los hechos constitu¨ªan delito de amenazas terroristas. Este nuevo caso correspondi¨® ayer, por reparto, al Juzgado Central n¨²mero 2, cuyo titular es el juez Ismael Moreno.
Ruiz Polanco, por su parte, se abstuvo ayer de conocer en el caso contra Iragi, por entender que, aunque no tiene man¨ªa al presunto etarra, ha perdido la imparcialidad objetiva. Aunque la Sala de Gobierno no ha aceptado todav¨ªa la abstenci¨®n, pues fue remitida cuando ya hab¨ªa concluido su reuni¨®n, todas las fuentes aseguran que es un mero tr¨¢mite el que el caso pase a Garz¨®n.
Por la tarde, y en la Sala de vistas de la Audiencia Nacional, Ruiz Polanco recibi¨® a una treintena de periodistas. El magistrado afirm¨® que no tiene intenci¨®n de dimitir. "?A santo de qu¨¦ tengo yo que dimitir?", se pregunt¨®.
El juez de la Audiencia Nacional admiti¨® que su actuaci¨®n no fue correcta y se ha disculpado por ello ante sus compa?eros, aunque precis¨® que la expresi¨®n que dijo no se puede aislar de un contexto que es el de las amenazas de muerte que sufri¨®. Preguntado por una posible sanci¨®n, el magistrado puntualiz¨® que considerar¨ªa razonable "una peque?a bronca, una amonestaci¨®n", pero se?al¨® que si considera que la sanci¨®n que le impongan no es justa recurrir¨¢ la decisi¨®n, sea de la Sala de Gobierno de la Audiencia o del CGPJ. Y a?adi¨®: "En la carrera judicial tenemos la tendencia de dejarnos unos a otros con el culo al aire".
El juez asegur¨® que no tiene miedo ni se siente desprotegido, pero tras bromear sobre el temor a sus propias limitaciones, expuso sus puntos de vista sobre la seguridad, se?alando que habr¨ªa que resolver el asunto de los escoltas que por diferencias en los niveles de ingresos tienen que comer en otro restaurante cuando el magistrado elige otro de mayor calidad. M¨¢s adelante agreg¨® que se trata de poner obst¨¢culos a los terroristas, aunque no sirva para nada, porque en vez de matar a uno matan a tres.Ruiz Polanco aludi¨® al terrorismo: "Esta locura se tiene que terminar de alguna manera. ?ste es un pa¨ªs triste y no tiene por qu¨¦ ser un triste". El magistrado achac¨® el problema a que "al Estado le falta el tejado, y las tejas las tienen que poner los pol¨ªticos, pues son los que hacen las leyes. Con las leyes que hay y las sentencias que se ponen no se est¨¢ consiguiendo nada".
Sin embargo, preguntado por el tipo de leyes que echa de menos, Ruiz Polanco no contest¨®. Explic¨® que muchos etarras tienen miedo de la propia organizaci¨®n terrorista. No piden permisos y se tiran 20 a?os en la c¨¢rcel sin salir. Es una crueldad gratuita, dijo en referencia a ETA. Pero concluy¨® que a pesar de 20 a?os en la c¨¢rcel, la dinamita sigue. No se ha solucionado nada, ni se ha evitado la violencia".
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