Econom¨ªa pone fuertes restricciones a la compra de San Miguel por Mahou

Mahou podr¨¢ comprar el 70% de San Miguel, pero para ello las dos empresas deber¨¢n cumplir un dr¨¢stico plan de desinversiones impuesto por el Gobierno. Las condiciones son vender el 12,2% que ambas compa?¨ªas tienen en Damm, rescindir los contratos de producci¨®n y distribuci¨®n de varias marcas extranjeras, vender la participaci¨®n en algunas distribuidoras locales y eliminar la exclusividad de venta de sus marcas en hosteler¨ªa. Mahou, con esta compra, pasa a controlar el 30% del mercado nacional de cerveza.

La compra del 70% de San Miguel (ya ten¨ªa el 30%) por parte de Mahou anunciada el pasado mes de marzo fue la respuesta directa a la ofensiva de la holandesa Heineken. La multinacional holandesa daba un golpe de mano en el mercado espa?ol en 1999 con la compra de Cruzcampo al grupo brit¨¢nico Diageo. Con esta compra y el control de El ?guila, copaba el 37% del consumo de cerveza. La operaci¨®n se hizo con fuertes limitaciones por parte del Gobierno. La m¨¢s importante fue la obligaci¨®n de vender el 17% de la capacidad de producci¨®n.El Tribunal de la Competencia hab¨ªa propuesto al Gobierno que no admitiera la operaci¨®n, al igual que en la de Heineken y Cruzcampo. Sin embargo, ha utilizado un rasero similar y ha impuesto restricciones considerables. Son las siguientes:

- Salida de Damm. A Mahou, que se consolida como la segunda empresa del mercado nacional, se le exige que venda el 12,2% del capital de la cervecera catalana Damm (que controla el 14,7% del consumo nacional) para no concentrar m¨¢s poder.

- Venta en distribuidoras. La segunda condici¨®n es enajenar las participaciones accionariales que posee San Miguel, en un peque?o porcentaje que la empresa no ha querido concretar, de las casi quinientas peque?as distribuidoras locales que posee. Mahou no tiene participaci¨®n accionarial en las distribuidoras locales.

- Rescisi¨®n de licencias. Adem¨¢s, obliga a Mahou y San Miguel (de momento van a operar como dos empresas jur¨ªdicamente independientes) a rescindir en el plazo de tres meses de los acuerdo de licencia de producci¨®n y distribuci¨®n de importantes marcas extranjeras como son L?wenbrau y Maes en el caso de Mahou y de Kronenburg y Fosteers en el caso de San Miguel. Esta condici¨®n durar¨¢ cinco a?os. Sin embargo, s¨ª que les permite la distribuci¨®n de la danesa Carlsberg.

- P¨¦rdida de exclusividad. En cuarto lugar se les exige eliminar la exclusividad en los contratos de acuerdo con los distribuidores en el canal Horeca (hosteler¨ªa, restaurantes y cafeter¨ªas) para un periodo de cinco a?os y la imposibilidad de firmar nuevos contratos en exclusiva en ese tiempo.

Asimismo, el Gobierno exige a la empresa cervecera, para consumar la compra, que presente en el plazo de un mes un plan detallado de actuaci¨®n de las restricciones impuestas para salvaguardar la competencia. Fuentes de Mahou se?alaron ayer que en principio celebran la luz verde del Gobierno a su plan de fusi¨®n, aunque consideran que se han impuesto unas "duras condiciones" para una compa?¨ªa que solamente controlar¨¢ el 30% del mercado nacional cuando Heineken-Cruzcampo controla el 37%.