Cr¨ªticas a un trasvase de papel
Las redes de abastecimiento urbano pierden agua a espuertas (se estima en m¨¢s del 50%), la modernizaci¨®n de los regad¨ªos todav¨ªa deja como pr¨¢ctica mayoritaria entre los peque?os agricultores el riego a manta, y la reutilizaci¨®n de aguas depuradas no llega ni a la cuarta parte de las generadas. La deficiente gesti¨®n del patrimonio h¨ªdrico valenciano se ha convertido en el primer argumento de los cr¨ªticos con el trasvase del Ebro.El futuro canal, ansiado por muchos sectores econ¨®micos y sociales de la Comunidad Valenciana, es por ahora s¨®lo una infraestructura de papel. De momento centra una parte sustancial de los cinco vol¨²menes y casi 2.000 p¨¢ginas que comprenden el anexo del anterpoyecto de ley del Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN). Y es por tanto un borrador que todav¨ªa ha de ser ratificado por el Consejo Nacional del Agua, en el que est¨¢n integrados los distintos grupos pol¨ªticos y sociales.
Mientras el PP, los empresarios y los agricultores apoyan sin reservas la posibilidad de recibir agua del Ebro, los partidos de la oposici¨®n critican el PHN y mantienen una cauta postura ante los trasvases. Por su parte, los grupos ecologistas critican frontalmente un plan que califican de chapucero y tendencioso.
En primer lugar, y en esto han coincidido oposici¨®n y ecologistas, el plan se lanza a construir un macrotrasvase que costar¨¢ casi un bill¨®n de pesetas (inicialmente se ha tasado en 700.000 millones) sin que la Comunidad Valenciana haya optimizado sus recursos, sin "haber hecho los deberes", parafraseando al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, que afirma lo contrario.
As¨ª, Ecologistas en Acci¨®n critica que nadie haya puesto freno (y el plan ni lo mencione) al incremento en la superficie de c¨ªtricos en 37.000 hect¨¢reas desde 1980, "que son regadas principalmente con aguas subterr¨¢neas y sin control alguno de los caudales extra¨ªdos". Unas transformaciones que se han multiplicado en los ¨²ltimos a?os mientras en la Comunidad se aseguraba que faltaba agua.
En segundo lugar, aseguran que el plan tergiversa los ahorros dise?ados en el Plan de Cuenca del J¨²car (PCJ). As¨ª, en el PHN, a juicio de Ecologistas en Acci¨®n, hay un baile de cifras en el que "desaparecen para Castilla-La Mancha los 120 hect¨®metros c¨²bicos que debieran salir del ahorro en regad¨ªos tradicionales". Es s¨®lo un ejemplo. Los ecologistas ense?an muchas m¨¢s cifras "falsas".
En tercer lugar, los ecologistas critican que el PHN ignora los caudales ecol¨®gicos de los r¨ªos y la recarga de los acu¨ªferos. Por ejemplo, aseguran que si el plan de cuenca ahora incluye como dotaci¨®n de recarga de los acu¨ªferos y de humedales como L'Albufera a las p¨¦rdidas actuales de los sistemas de encauzamiento, si su modernizaci¨®n permitir¨¢ ahorrar esas mermas, quien realmente saldr¨¢ damnificado ser¨¢n esos acu¨ªferos y marjales. Sobre todo los litorales, que pierden al mar 230 hect¨®metros anuales, pero s¨®lo se les reconoce unas "necesidades medioambientales" de 55. El resultado ser¨¢ la continua salinizaci¨®n de estos acu¨ªferos ahora tremendamente sobreexplotados.
Por estos y muchos otros motivos, los ecologistas cuestionan que los verdaderos beneficiados del futuro trasvase sean los agricultores, los que m¨¢s padecen cuando la sequ¨ªa arrecia en la Comunidad. Y apuntan a que, al final, s¨®lo podr¨¢n pagar el agua del Ebro los promotores del crecimiento urban¨ªstico desmesurado de los municipios costeros y de los proyectos l¨²dicos tipo campos de golf, hoteles o parques tem¨¢ticos. Cr¨ªticas que se hacen m¨¢s severas cuando Acci¨® Ecologista Agr¨® recuerda que la ley obliga a que todo crecimiento urban¨ªstico necesariamente ha tener garantizado el suministro de agua, requisito que obviamente se incumple, con permiso del Consell, desde hace a?os.
A esta conclusi¨®n han llegado partidos como EU, PSPV o el BNV. "Denunciamos que detr¨¢s de esta propuesta de grandes trasvases se esconde, no s¨®lo intereses privados, sino el de las grandes constructoras que ven en la realizaci¨®n de las obras de infraestructuras grandes beneficios econ¨®micos", reza una resoluci¨®n de EU de Valencia en la que se solidariza con la Plataforma de Defensa del Ebro.
En la memoria de los ecologistas est¨¢ que, en contra de lo que se anunci¨®, el trasvase Tajo-Segura no puso remedio a la escasez de recursos en Murcia, Alicante y Almer¨ªa. S¨®lo aument¨® las expectativas y se multiplicaron las transformaciones agrarias. En el caso del Ebro, auguran que pasar¨¢ lo mismo. Incluso que hay muestras de que ya ha empezado a pasar.
Plan para "nuevos terratenientes"
El Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) es, a juicio del Bloc Nacionalista Valenci¨¤, una estrategia del PP hecha a la medida de los nuevos terratenientes (empresarios metidos a agricultores de regad¨ªo) que provocar¨¢ que los agricultores que viven de sus rentas abandonen el campo. "El plan no tiene en ning¨²n momento en cuenta ni su viabilidad social, es decir, la solidaridad con los sectores necesitados de agua, ni una sensibilidad medioambiental, es un plan economicista", asegura Vicent Card¨¤, portavoz del Bloc. Y lo argumenta en el precio que tendr¨¢n que pagar los regantes por el agua del Ebro, que el PHN cifra en m¨¢s de 50 pesetas el metro c¨²bico, y en la financiaci¨®n de la costosa obra. As¨ª, de los casi 700.000 millones de pesetas que costar¨¢ el trasvase, los usuarios tendr¨¢n que pagar 300.000 y la inversi¨®n privada otros 200.000. Pero es que adem¨¢s, el PHN no duda en asegurar que el Estado tiene previsto recuperar el resto, los 200.000 de inversi¨®n p¨²blica, mediante "pagos anuales a cargo de los beneficiarios". A juicio del Bloc, el agricultor tradicional no podr¨¢ afrontar estos costes, ya que, como constata el propio plan, a medida que aumenta el precio del agua, y m¨¢s a partir de las 20 pesetas, el agricultor pierde rentabilidad y abandona sus tierras. S¨®lo los usos urbanos, industriales y los grandes terratenientes pueden afrontar ese precio. Al final, seg¨²n Card¨¤, ser¨¢ casi como una vuelta a la ¨¦poca medieval, en la que un noble era el propietario de la tierra y los siervos se la cultivaban. Con la figura del agricultor propietario de sus tierras en v¨ªas de extinci¨®n, poco a poco triunfa la del terrateniente con enormes fincas, un nuevo se?or feudal con una legi¨®n de trabajadores a su servicio, "fundamentalmente magreb¨ªes".
El canal vence con cifras "falsas"
Para justificar un trasvase de agua del Ebro a todo el litoral mediterr¨¢neo, y los miles de millones que habr¨¢ que gastar en cemento, hay que argumentar con datos la necesidad de recursos en las cuencas beneficiadas. Y eso es lo que ha hecho el Gobierno en el Plan Hidrol¨®gico Nacional. Pero, seg¨²n los ecologistas, con cifras maquilladas ("falsas", aseguran) que hasta contradicen las de los planes de cuenca. La primera cr¨ªtica de Carlos Arribas, de Ecologistas en Acci¨®n, es que para evaluar las necesidades reales de las cuencas s¨®lo se tienen en cuenta las aguas superficiales. Y denuncia la ineptitud del Estado y de las confederaciones por ignorar por completo desde el n¨²mero exacto de pozos que extraen recursos de los acu¨ªferos hasta la cantidad de l¨ªquido usada. En segundo lugar, acusan al Ministerio de Medio Ambiente de falsear a la baja la reutilizaci¨®n de aguas residuales depuradas. As¨ª, en el ¨¢mbito del J¨²car estima que de los casi 600 hect¨®metros c¨²bicos de agua de uso urbano se depuran s¨®lo 140 y se reutilizan s¨®lo 93, cifras m¨¢s o menos apuntadas en el plan de cuenca del J¨²car. Pero mientras ¨¦ste eleva a 164 las aguas a aprovechar en los pr¨®ximos a?os, el PHN reduce a s¨®lo 10 hect¨®metros la mejora en la reutilizaci¨®n a corto plazo. Lo mismo pasa con la mejora en el abastecimiento urbano y en los regad¨ªos (conducciones y modernizaci¨®n del riego): el plan reduce a un 6% el ahorro posible en las ciudades y a un 12% en el campo. Contradicci¨®n: el Consell anuncia que s¨®lo la modernizaci¨®n de la Acequia Real del J¨²car permitir¨¢ ahorrar 300 hect¨®metros, pero a la hora del pedir agua al Ebro se cifra el esfuerzo ahorrador en 273... para toda la cuenca.
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