El bocadillo de la biopsia

En el siglo pasado, dos investigadores, Charri¨¨re y Duchenne, idearon c¨®mo extraer peque?as muestras (biopsias) de los m¨²sculos a trav¨¦s de la piel mediante unas agujas especiales -agujas percut¨¢neas- para analizar despu¨¦s las c¨¦lulas musculares (fibras) con el microscopio. En los a?os sesenta de este siglo, un cient¨ªfico escandinavo, Bergstr?m, retom¨® y perfeccion¨® la t¨¦cnica de obtenci¨®n de biopsias musculares. Su esfuerzo abri¨® enormes posibilidades en las d¨¦cadas posteriores. De hecho, mucho de lo que sabemos en Fisiolog¨ªa del Ejercicio se lo debemos en parte a su t¨¦cnica. Por ejemplo, c¨®mo se adapta el tejido muscular al entrenamiento. O qu¨¦ tipo de fibras abunda m¨¢s en los m¨²sculos de los deportistas: las fibras r¨¢pidas (en los velocistas), o las lentas (en los fondistas).La t¨¦cnica de obtenci¨®n de biopsias es relativamente sencilla. Tras anestesiar la piel y el tejido que se halla por encima del m¨²sculo en cuesti¨®n, se realiza una peque?a incisi¨®n (de unos pocos mil¨ªmetros) con un bistur¨ª. A trav¨¦s de esta incisi¨®n se introduce luego la aguja de biopsia (de 3 a 5 mil¨ªmetros de di¨¢metro), que penetra dentro del m¨²sculo, hasta aproximadamente dos cent¨ªmetros de profundidad. Con la aguja se secciona y extrae una peque?a muestra de tejido muscular: unas 100 ¨® 200 fibras. O un trocito de carne de unos 100 miligramos, para entendernos. Los m¨²sculos m¨¢s solicitados por los investigadores suelen ser el m¨²sculo vasto lateral de los muslos (en ciclistas), los gemelos (en corredores), el m¨²sculo deltoides del hombro (en los nadadores), o incluso los poderosos m¨²sculos gl¨²teos de los caballos de carreras. Por otra parte, en la mayor¨ªa de los casos esta t¨¦cnica no es dolorosa y deja como ¨²nica secuela una m¨ªnima cicatriz en la piel que recubre al m¨²sculo. De hecho, muchos estudiantes de Educaci¨®n F¨ªsica de universidades escandinavas o anglosajonas se prestan a este tipo de experimentos como conejillos de indias y algunos deportistas de ¨¦lite, como los fondistas kenianos, ya han prestado sus m¨²sculos a la ciencia. En algunos estudios, incluso, se sacan varias muestras del mismo sujeto y hasta del mismo m¨²sculo: por ejemplo, antes y despu¨¦s de hacer un marat¨®n. Eso s¨ª, en algunas ocasiones (una de cada diez, pongamos por caso), aparece un dolor localizado en la zona de la biopsia que puede durar unos pocos d¨ªas. Si ¨¦sta se ha realizado en un m¨²sculo del muslo, por ejemplo, algunos se quejan de un dolor similar al que produce el t¨ªpico rodillazo o bocadillo durante un partido de f¨²tbol. Algo as¨ª como unas agujetas muy localizadas. Nada grave, en cualquier caso.