La Generalitat sancionar¨¢ los casos de contaminaci¨®n lum¨ªnica con multas de hasta cinco millones de pesetas

El alumbrado p¨²blico, los grandes paneles publicitarios y la iluminaci¨®n de los edificios hacen que los cielos de las grandes ciudades y sus alrededores nunca lleguen a oscurecer. Este exceso de luz, conocido como contaminaci¨®n lum¨ªnica, acaba por alterar el ritmo biol¨®gico de animales y plantas y puede llegar a favorecer la desaparici¨®n de determinadas especies. Para paliar esta situaci¨®n, el Gobierno catal¨¢n aprob¨® ayer un anteproyecto de ley que prev¨¦ sanciones de hasta cinco millones de pesetas para quienes utilicen instalaciones luminosas de elevada intensidad, como por ejemplo los rayos l¨¢ser usados por discotecas y centros de ocio nocturno.Iluminar s¨ª, pero lo justo. Una vez aprobada la ley, "no permitiremos la iluminaci¨®n permanente de tramos de playa o de pistas de esqu¨ª", apunt¨® como ejemplo el consejero de Medio Ambiente, Felip Puig. Medio Ambiente espera conseguir que los focos exteriores de los grandes edificios no apunten al cielo sino directamente hacia el objeto que se quiere iluminar.

Para conseguirlo, el Departamento de Medio Ambiente prev¨¦ dividir el territorio en varias zonas seg¨²n la iluminaci¨®n que cada una pueda admitir. Una vez determinado este punto, se proceder¨¢ a regular el tipo de iluminaci¨®n que se puede instalar en cada zona. Se legislar¨¢ sobre la intensidad de brillo, el r¨¦gimen estacional de funcionamiento de los aparatos y su horario de utilizaci¨®n.

A pesar de ello, el texto tiene en cuenta la importancia que el alumbrado nocturno tiene en la seguridad ciudadana, la circulaci¨®n y la vida comercial y tur¨ªstica. Por eso infraestructuras p¨²blicas como aeropuertos, grandes autopistas o puertos mar¨ªtimos quedar¨¢n excluidos de esta regulaci¨®n. La ley tampoco afectar¨¢ a los edificios hist¨®ricos de las ciudades para no perjudicar el turismo.

Sin embargo, algunos de estos edificios e infraestructuras ya han ido adaptando su iluminaci¨®n para ahorrar energ¨ªa. De ah¨ª que cada vez se utilizan m¨¢s las farolas que enfocan directamente al suelo en detrimento de las que proyectan su luz indiscriminadamente. Con ello se consigue ahorrar energ¨ªa y mejorar la calidad de la iluminaci¨®n de las zonas que lo necesitan.

La Generalitat conceder¨¢ "ayudas econ¨®micas" a los propietarios de instalaciones que tengan que ser "adaptadas" a la nueva ley y establecer¨¢ un periodo de adaptaci¨®n de varios a?os. Al mismo tiempo establece un r¨¦gimen sancionador para los que la incumplan. Prev¨¦, en este sentido, que las infracciones pueden ser leves, graves o muy graves, y especifica que las multas oscilar¨¢n entre las 25.000 y los cinco millones de pesetas.

El anteproyecto de ley obedece a las presiones de varios colectivos ecologistas que denuncian que algunas especies de aves nocturnas est¨¢n desapareciendo de los alrededores de las ciudades porque el exceso de iluminaci¨®n les impide vivir con normalidad. Tambi¨¦n las asociaciones de astr¨®nomos han presionado a la Generalitat en este sentido. Su denuncia recae en que el exceso de luz impide observar el firmamento, puesto que las estrellas quedan difuminadas en un cielo permanentemente rojizo.

Algunas zonas de Europa como el Venetto (Italia) y varias ciudades de California ya se han dotado de leyes similares a las que ahora impulsa el Gobierno de la Generalitat. Tambi¨¦n algunos municipios catalanes han impulsado normas para evitar el derroche de energ¨ªa que se produce en la iluminaci¨®n de edificios y de algunas infraestructuras.