"S¨®lo hice lo que hizo Ra¨²l"
Benni McCarthy se declara perplejo porque la FIFA le responsabiliza de 13 muertes
Mucho miedo
Se sab¨ªa que era indecoroso celebrar un gol a pecho descubierto. Incluso que festejarlo con la hinchada sobre las vallas era motivo de tarjeta. Pero el castigo de la FIFA al sudafricano del Celta Benni McCarthy abre un nuevo frente en la caza del goleador: la sanci¨®n impuesta por el organismo internacional por acercar el dedo ¨ªndice a los labios es casi tanto como culparle de la avalancha que caus¨® trece muertos y decenas de heridos el fat¨ªdico 9 de julio en Harare, en el partido que disputaban Zimbabue y Sud¨¢frica. "S¨®lo hice un gesto que aqu¨ª en Espa?a o en Italia se ve todos los d¨ªas; lo mismo que hizo Ra¨²l en Barcelona", se justificaba despu¨¦s de entrenar con el equipo vigu¨¦s e intentar despistar a los periodistas."No entiendo nada", se lamentaba ayer el delantero c¨¦ltico. La historia del encuentro es la de dos selecciones que se juegan sus posibilidades de clasificaci¨®n para el Mundial del 2002; la de un choque repleto de rivalidad y nervios y la de unos polic¨ªas con el dedo en el gatillo. Al gol de Sud¨¢frica le sigui¨® el gesto de McCarthy, el mismo que pasearon Batistuta o Ra¨²l por el Camp Nou. El delantero pidi¨® silencio a la grada de Zimbawe y los hinchas le respondieron con una lluvia de objetos. A los lanzamientos sigui¨® la intervenci¨®n de los nerviosos agentes. Ni los jugadores pudieron escapar de los gases lacrim¨®genos, que provocaron la histeria en las gradas y ti?eron de sangre las butacas del estadio. El ¨¢rbitro del partido, el senegal¨¦s Falla Ndoye, suspendi¨® el partido ocho minutos antes de alcanzar el tiempo reglamentario. Muchos jugadores sudafricanos debieron recibir asistencia m¨¦dica, tendidos sobre el c¨¦sped, v¨ªctimas de la asfixia provocada por los gases lacrim¨®genos de la polic¨ªa.
La FIFA sancion¨® a la federaci¨®n de Zimbabue con 5.000 francos suizos (m¨¢s de dos millones y medio de pesetas) y al futbolista del Celta con dos partidos y una multa de 500 francos suizos (265.000 pesetas) por pedir silencio a la grada. Y el sudafricano no se lo cre¨ªa.
La imagen de Benni McCarthy tendido en el suelo y con la cara cubierta por una toalla dio la vuelta al mundo para ilustrar la pesadilla de la capital de Zimbabue, una de esas que demasiado a menudo sacuden el mundo del f¨²tbol. McCarthy volvi¨® a Espa?a narrando una historia de p¨¢nico. "No he pasado tanto miedo en mi vida", declar¨® de regreso a Vigo.La resoluci¨®n del organismo futbol¨ªstico habla de "gesto obsceno" y se cuida de responsabilizar a McCarthy de lo que sucedi¨® tras el gol, pero la federaci¨®n de su pa¨ªs, que ha anunciado que recurrir¨¢ la sanci¨®n, interpreta que el organismo internacional ha se?alado al futbolista como responsable del desastre . "Es un sinsentido que se culpe a un jugador de la mala organizaci¨®n de un partido", declar¨® el m¨¢ximo dirigente federativo de Sud¨¢frica, Danny Jordan. No pod¨ªa imaginar McCarthy que la FIFA actuase de oficio en su contra, ni que sobre su conciencia se hiciera recaer algo tan grave y con tantos culpables lejos del c¨¦sped como lo de Harare. Sin estrenarse todav¨ªa con su equipo esta temporada en Liga, en Vigo s¨®lo quieren que marque. Y que lo celebre como quiera.
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