La Tate Gallery revisa en una exposici¨®n la gran profec¨ªa visual de William Blake
Londres rinde el mayor homenaje al pintor y poeta m¨ªstico ingl¨¦s del siglo XVIII
La Tate Gallery se ha embarcado en un exhaustivo homenaje a William Blake, el poeta y pintor del siglo XVIII, con una gran muestra de la obra visual y literaria dedicada a este profeta inconformista. Con m¨¢s de 400 obras, la mayor¨ªa en formato reducido, la exposici¨®n, que estar¨¢ abierta hasta el 11 de febrero de 2001, intenta aclarar la complejidad de una mente rebelde y visionaria que cuestion¨® con su arte e ideas a las autoridades pol¨ªticas y eclesi¨¢sticas. Pero, como advierte el director de la Tate, Stephen Deuchar, a¨²n quedan en su obra muchas cosas por descubrir.
Complejidad
El recorrido de la muestra -que se inaugura hoy en la Tate Britain, la sede original de la Tate, al norte del T¨¢mesis, y que viajar¨¢ despu¨¦s a Nueva York- deja exhausto al visitante. Los 400 ejemplos del arte de William Blake se traducen en realidad en m¨¢s de 600 obras enmarcadas, la mayor¨ªa en formato reducido, que los comisarios alinean uniformemente en las paredes de la galer¨ªa. "Es la revisi¨®n m¨¢s exhaustiva de su faceta pict¨®rica emprendida desde la d¨¦cada de los sesenta", afirma Christine Riding, responsable de la muestra junto con Robin Hamlyn, principal comisario de la colecci¨®n de la Tate.El af¨¢n por abarcar la pr¨¢ctica totalidad del universo Blake dificulta en cierta forma la comprensi¨®n de un creador que se sent¨ªa -y muchos todav¨ªa lo consideran- profeta de la humanidad. "Es un profeta y un visionario. Un poeta y un pintor que transform¨® la percepci¨®n de la realidad", apunta el poeta y cr¨ªtico de arte Tom Paulin. "Es un artista europeo que se enfrent¨® a grandes temas en grabados y composiciones con frecuencia incomprensibles", admite Riding.
La originalidad de este creador queda en evidencia desde su interpretaci¨®n de las sagradas escrituras y textos cl¨¢sicos hasta la plasmaci¨®n de una mitolog¨ªa original en grabados y l¨¢minas impresas, siguiendo una t¨¦cnica que ¨¦l mismo invent¨® para fusionar la palabra e imagen en un mismo folio. A lo largo de su trayectoria art¨ªstica, desde que se inici¨® en el grabado, con 15 a?os en 1772, hasta su muerte, a los 69 a?os, Blake regres¨® con frecuencia a la mitolog¨ªa como expresi¨®n de su inconformismo pol¨ªtico y eclesi¨¢stico. Inevitablemente, por tanto, la profusi¨®n de im¨¢genes de dioses buenos y malos, o sus visiones de ¨¢ngeles en movimientos er¨®ticos y dram¨¢ticos, ejemplos de su aparente intransigencia ante pensadores contempor¨¢neos, como Newton o Locke.
La muestra huye de divisiones cronol¨®gicas para emprender un recorrido bajo cuatro grandes apartados tem¨¢ticos. "La seccionamos en capas tem¨¢ticas para intentar descifrar parte de su complejidad", explica Hamlyn. La estructura resulta acertada en tanto que la obra de Blake, desde Songs of innocence and experience hasta su inconclusa ilustraci¨®n de la Divina Comedia, de Dante, una serie en la que trabajaba al sobrevenirle la muerte, contiene capas y capas de complicados y, en ocasiones, contradictorios significados.Para el visitante, la muestra culmina en las salas dedicadas a sus Trabajos formidables. Aqu¨ª se re¨²nen los libros iluminados con los que Blake logr¨® su cometido de fusionar la palabra y la imagen. Son poemas e ilustraciones, extra¨ªdos de Jerusalem, The book of Los, Europe a prophecy, o, entre otros, de Tyger, en los que el maestro londinense dej¨® su huella para la posperidad. "Estaba en una imprenta en el Infierno", escribi¨®, "y descubr¨ª el m¨¦todo por el que el conocimiento se transmite de generaci¨®n a generaci¨®n".
La Tate agrupa las l¨¢minas iluminadas sobre un fondo azul que impregna el ambiente de claustrofobia. Cerca de un centenar de p¨¢ginas de Jerusalem, las portadas de Songs of innocence y de The Book of Los y muchos otros originales impresos quedan como enclaustrados y parecen diminutos en las grandes paredes donde se ubican estos "trabajos formidables".
M¨¢s relajado resulta el paseo por la r¨¦plica de la exposici¨®n que, a principios del siglo XVIII, el artista organiz¨® en Broad Street, su calle natal pr¨®xima a Picadilly Circus que no existe en la actualidad. La pinoteca brit¨¢nica re¨²ne aqu¨ª America a prophecy, Visions of the daughters of Albion, The book of Thel y otras series de grabados que Blake dif¨ªcilmente pudo vender dado su contenido de denuncia pol¨ªtica expresada en claves mitol¨®gicas.
Para entonces, hab¨ªa inventado su revolucionario m¨¦todo de impresi¨®n a color e introducido su peculiar vocabulario mitol¨®gico que sigui¨® combinando con interpretaciones de la mitolog¨ªa cl¨¢sica.
Entre los mitos de su propia cosecha destaca quiz¨¢ Los, que los expertos relacionan con el dios sol, y la resurrecci¨®n del vocablo Albion, denominaci¨®n de la primitiva Gran Breta?a, en aparente protesta a los "males" de la modernidad. Ambos, al igual que el conjunto de su obra, perduran desde entonces a trav¨¦s de distintas generaciones de artistas, involucrados en m¨²sica, cine, literatura y dem¨¢s disciplinas, que se han empapado de su herencia.
Artistas y m¨²sicos como Patti Smith, Jon Taverner, Billy Bragg o, entre otros, Jah Wobble contribuir¨¢n estos d¨ªas con su obra a la reinterpretaci¨®n del universo Blake. Taverner presenta, el 28 de noviembre, un concierto especial para marcar el cumplea?os del pintor y poeta con extractos de The tyger, The lamb, Eternity's sunrise y Song of the Angel'. Patti Smith, por su parte, viaja a Londres el 1 de diciembre para interpretar una serie de temas inspirados en Blake adem¨¢s de leer fragmentos de sus propios poemas. El acto se celebra en la Iglesia de Saint James, Picadilly, donde fue bautizado el influyente creador.Adem¨¢s, el cantautor Billy Bragg se unir¨¢, el pr¨®ximo 2 de febrero, a los m¨²sicos Jah Wobble, Alex James, bajista del grupo pop Blur, y Simon Boswell, entre otros, en un extraordinario homenaje a Blake.
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