Un cuarto de siglo de violencia fan¨¢tica
Nacida hace 25 a?os, la banda recibe un duro golpe tras 82 asesinatos y m¨²ltiples ca¨ªdas y resurgimientos
Fanatismo
Tras un cuarto de siglo de treguas no declaradas y estruendosos secuestros y asesinatos, los GRAPO recibieron ayer un severo golpe policial en Par¨ªs. Hab¨ªa dos precedentes: la detenci¨®n de su c¨²pula en Benidorm en 1977 y la operaci¨®n en la que fueron arrestados 25 de sus miembros en 1985. Nacieron pr¨¢cticamente cuando mor¨ªa el dictador Francisco Franco y su historia de sangrientos atentados, robos multimillonarios, fugas rocambolescas e historias de pel¨ªcula de suspense alcanz¨® su punto ¨¢lgido con la desaparici¨®n del empresario zaragozano Publio Cord¨®n, cuyo paradero s¨®lo conoce Fernando Silva Sande, detenido ayer. El saldo de este grupo terrorista es ahora de 82 muertos. Entre ellos, hay 28 polic¨ªas nacionales, 18 guardias civiles, 5 guardias jurado, 5 polic¨ªas locales, 7 militares y 19 civiles.
Los GRAPO (Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre) nacieron el 1 de octubre de 1975, cuando el r¨¦gimen se hund¨ªa, y comenzaron su andadura asesinando a varios polic¨ªas. Pero fue en 1979, un a?o despu¨¦s de que se proclamara la Constituci¨®n y cuando se celebraron las segundas elecciones democr¨¢ticas, cuando el grupo lleg¨® a su macabro c¨¦nit: 30 muertos en un solo a?o. Componen, junto a ETA, las dos ¨²nicas bandas terroristas que siguen activas tras la consolidaci¨®n de la democracia, de las 23 que llegaron a operar durante la transici¨®n y los primeros a?os de Estado constitucional.
El Partido Comunista de Espa?a (reconstituido), la organizaci¨®n pol¨ªtica de la que forman el aparato militar y que les dota de contenido ideol¨®gico, naci¨® tambi¨¦n en 1975 y decidi¨® enseguida apostar por la lucha armada. Su origen estaba en una escisi¨®n del Partido Comunista de Espa?a formada por un grupo de marxistas-leninistas radicales.
Los GRAPO, cuya disoluci¨®n ha corrido muchas veces como un rumor extendido entre la polic¨ªa, sobreviven, muy debilitados, gracias a algunos atracos. En los ¨²ltimos a?os hab¨ªan fracasado en sus operaciones, como la que el pasado 8 de mayo acab¨® con la vida de dos agentes de Prosegur que proteg¨ªan un cami¨®n blindado. Los terroristas asesinaron a los guardas, pero no lograron el bot¨ªn deseado.
La situaci¨®n financiera de este grupo era, por tanto, muy delicada. Pero la abnegaci¨®n y su fanatismo casi sectario, seg¨²n la polic¨ªa, permit¨ªa a los pocos militantes activos aguantar incluso con medios muy limitados. La polic¨ªa reconoce que, pese a sus m¨¦todos, propios de una banda de delincuentes comunes -atracos y secuestros- los militantes de la banda siempre antepon¨ªan sus ideales a sus intereses personales. Ese fanatismo les permit¨ªa pasar hambre en la clandestinidad, pero tambi¨¦n en la c¨¢rcel. Sebasti¨¢n Rodr¨ªguez Veloso es quiz¨¢ el paral¨ªmpico espa?ol m¨¢s famoso: y no por sus cinco medallas de oro en Sidney, sino porque fue miembro de los GRAPO, asesin¨® al menos a una persona, y est¨¢ en una silla de ruedas por una eterna huelga de hambre que mantuvo junto a otros compa?eros en 1990. Dur¨® 432 d¨ªas, aunque interrumpida en ocasiones por orden judicial. Llegaron a matar al m¨¦dico que pidi¨® al juez la alimentaci¨®n obligatoria.
Los GRAPO han secuestrado s¨®lo a tres personas, pero todas sus acciones han tenido una fuerte repercusi¨®n. En 1976 retuvieron a Antonio Mar¨ªa de Uriol y Urquijo, presidente del Consejo de Estado y al mes le acompa?¨® en su encierro Emilio Villaescusa Quilis, presidente del Consejo de Justicia Militar. Ambos fueron liberados por las fuerzas de seguridad a principios de 1977. Pero fue en 1995 cuando cometieron el m¨¢s conocido, por su misteriosa resoluci¨®n, el del empresario Publio Cord¨®n. Nada se sabe de su paradero, aunque el grupo asegura que lo liber¨® el 17 de agosto de ese a?o en Barcelona, despu¨¦s de haber cobrado 400 millones de pesetas de la familia. S¨®lo Silva Sande, encargado de liberarlo, sabe d¨®nde est¨¢.
Adem¨¢s de estos secuestros, el atentado m¨¢s famoso es el que cometieron el 26 de mayo de 1979 contra la cafeter¨ªa madrile?a California 47, en el que murieron ocho personas y 40 resultaron heridas.
Los GRAPO siempre han carecido de apoyo social y su infraestructura la han formado casi siempre sus escasos miembros, quienes normalmente cuentan con el respaldo familiar. Es frecuente el caso de parejas que se han formado dentro del grupo, en los d¨ªas de clandestinidad. El fanatismo les impide abandonar la lucha armada. Los casos en los que ha sucedido son totalmente anecd¨®ticos. De hecho, la mayor¨ªa de los presos se reintegran a la lucha armada en cuanto salen de la c¨¢rcel, aunque lleven muchos a?os en ella.
La actividad de esta banda terrorista se han desarrollado casi por entero en las grandes ciudades de las zonas con presencia de organizaciones obreras radicales: Madrid, Catalu?a, Galicia y Zaragoza, fundamentalmente.
La polic¨ªa los califica de "Guadiana del terrorismo" porque se han mantenido en silencio en varias ocasiones durante largos periodos para resurgir despu¨¦s con nuevos asesinatos. Desde la d¨¦cada de los 80, se han planteado muchas veces abandonar la lucha armada. En los 90, llegaron a acordar incluso dejar de matar. Pero el secuestro de Cord¨®n trunc¨® la negociaci¨®n para su definitiva disoluci¨®n, iniciada por el Gobierno socialista y que luego ha continuado sin ¨¦xito el PP.
En los ¨²ltimos a?os, al margen de los atracos a sucursales bancarias y sobre todo a furgones blindados, los GRAPO se han centrado sobre todo en lo que ellos consideran la m¨¢xima representaci¨®n de la moderna opresi¨®n de la clase obrera: las Empresas de Trabajo Temporal y algunas oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem). Pero su sangrienta actuaci¨®n contra guardias de seguridad para tratar de robar el dinero que ¨¦stos proteg¨ªan en camiones blindados les ha convertido, en los ¨²ltimos tiempos, en algo muy alejado de la banda terrorista de extrema izquierda que naci¨® en 1975.
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