El Mercadillo

Pedir mano dura contra los comerciantes ambulantes del mercadillo de la Alameda, contra los presuntos ladrones, los yonquis y las prostitutas lleva al resbaladizo y mal delimitado terreno de la muchas veces hist¨¦rica "seguridad ciudadana" que siempre se olvida de las causas del mal sobre las que se deber¨ªa actuar si se quiere solucionar el problema.En vez de ver que s¨®lo se puede solucionar la pobreza y la marginaci¨®n con ayuda social, con educaci¨®n y con empleo, el Ayuntamiento quiere actuar s¨®lo sobre los efectos y no las causas, "curando" a base de palos, justificando as¨ª m¨¢s control y presencia policial en el barrio, sin solventar nada. Las siguientes v¨ªctimas de esta pol¨ªtica son los vecinos y vecinas que los especuladores mandan desalojar sin miramiento alguno, son los bares que cierran por "ruidosos y molestos", tambi¨¦n los artesanos, peque?os comerciantes, estudiantes y bohemios que ya no podr¨¢n pagar alquileres abusivos en alza constante. Parece que los actuales vecinos y vecinas sobramos y, por tanto, tambi¨¦n nuestro mercadillo, nuestro porque forma parte de nuestra vida de barrio y de nuestra realidad que tendremos que mejorar entre todos y todas las que vivimos en el barrio y no al margen de todos nosotros. Me pregunto, ?qui¨¦n quiere que se quite el mercadillo?- Elena Bezanilla Albisua. Sevilla.