'Glamour'
Si est¨¢n deprimidos, si pasan simplemente por un d¨ªa de cabreo, si la realidad vuelve a darles en la cara con su muro de plomo, h¨¢ganse un favor: c¨®mprense el ¨²ltimo libro de Boris Izaguirre, Morir de glamour (Espasa) y dev¨®renlo sin dejar de saborearlo. Est¨¢ lleno de humor e inteligencia.Para quienes arruguen el morrito, escandalizados por el Boris del contexto televisivo, debo aclarar de inmediato que tengo a Izaguirre por: a) un hombre inteligente; b) un buen escritor, y c) un cosmopolita de los que ya no quedan. De modo que sigamos.
Morir de glamour, siendo una apolog¨ªa y un manual de la materia aludida en el t¨ªtulo, es tambi¨¦n una cr¨®nica despiadada en clave de amor, lo cual les parecer¨¢ contradictorio, pero a m¨ª me parece un gran logro literario: conseguir que los personajes que en este fin de siglo configuran la sociedad del exhibicionismo, incluido el propio autor, sean retratados en toda su ridiculez y grandeza, o, para decirlo en palabras del autor, como criaturas pertenecientes a un mundo "de sue?os mediocres y verdades alteradas".
Hay muy poca gente en esta sociedad que pueda referirse con naturalidad al Tercer Reich y a la Me- tro-Goldwyn-Mayer, equipar¨¢ndolos; que sepa que Rosario Nadal trata de convertirse en Diana Vreeland, y que caiga en la cuenta de que Carmen Polo de Franco fue la primera anor¨¦xica con aspecto de Cid Campeador. Por no hablar de sus acertados comentarios acerca de los guetos gays, el Gobierno actual y sus consejos para asistir a fiestas, organizarlas y comentarlas. Les juro que en m¨¢s de una ocasi¨®n he tenido que interrumpir la lectura para soltar la carcajada, y que, al terminar, me ha invadido esa sensaci¨®n tan relajante que te embarga cuando te has instruido deleit¨¢ndote.
Boris siempre tiene una teor¨ªa Boris y, adem¨¢s, se fija en cosas que a todos nos gustar¨ªa saber: c¨®mo se las arregla la Pantoja para incorporarse tras esa reverencia en la que besa el suelo, y qu¨¦ llevaba en la mano Jackie Kennedy cuando se present¨® en el hospital donde trataron de reanimar a su marido. Morir de glamour cuenta esto y muchas cosas m¨¢s: cuenta, sobre todo, que ese tal Izaguirre va a durar mucho, con o sin televisi¨®n. Posee talento. Y glamour, claro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.