La colaboraci¨®n institucional
Aunque soplan vientos algo diferentes a los de la anterior legislatura, en la que el enfrentamiento institucional alcanzaba todos los terrenos en el ¨¢mbito de las relaciones Gobierno central-Junta de Andaluc¨ªa, tampoco es que el escenario pol¨ªtico haya cambiado mucho como para se?alar que estamos en una nueva era.Sucede m¨¢s bien lo contrario, incluso hay indicios suficientes que vienen a se?alar que si el encontronazo no es mayor a¨²n, no resulta por falta de ganas sino, m¨¢s bien, por causas estrat¨¦gicas de unos y otros. El gesto del secretario de Estado para la Extranjer¨ªa y la Inmigraci¨®n, Enrique Fern¨¢ndez Miranda, de venir a Andaluc¨ªa y culpar a la anterior Ley de Extranjer¨ªa, antes de su reforma del denominado "efecto llamada", obviando que el verdadero reclamo est¨¢ en los cientos de subsaharianos que se quedan aqu¨ª sin la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de su repatriaci¨®n, y sin a?adir tampoco nuevos compromisos para la atenci¨®n de los mismos, tarea que conf¨ªa en las ONG y en la propia Junta, se?ala a las claras que no hay la m¨¢s m¨ªnima voluntad de colaborar.
Otro ejemplo se sit¨²a en la carencia de agentes de la Polic¨ªa auton¨®mica. El convenio suscrito en su d¨ªa entre ambas administraciones fijaba unos 520 funcionarios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que ser¨ªan adscritos a la Junta. Pero ese acuerdo ha quedado muy lejos de cumplirse, a diferencia de lo que ha sucedido en Galicia, en donde se ha llegado a superar las cifras contempladas, y en Valencia, comunidades ambas, en todo caso, con unas condiciones sociales y territoriales que quiz¨¢ hagan menos urgente tan despliegue de efectivos.
Pues ¨¦ste nuevo agravio comparativo, uno m¨¢s que incorporar a la larga lista, ser¨¢ puesto en evidencia a lo largo de esta semana por el Ejecutivo andaluz que reclama algo m¨¢s que buenas palabras al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Lo mejor, pasa, no obstante, por subrayar el gesto de la Diputaci¨®n de C¨¢diz que celebrar¨¢ este lunes un pleno extraordinario en Tarifa en el que formalizar la ayuda que va a prestar en la zona para la acogida de los extenuados "sin papeles" que llegan hasta su litoral.
Igualmente, a lo largo de esta semana, ir¨¢n pasando los d¨ªas y agot¨¢ndose el plazo dado a Mar Calder¨®n por parte de la Comisi¨®n de Garant¨ªas del PA para que presente las alegaciones al expediente que le han abierto por las expresiones cr¨ªticas lanzadas en su d¨ªa a la anterior direcci¨®n del partido. Un paso m¨¢s que da Alejandro Rojas-Marcos para reducir a la nada al sector cr¨ªtico tras arrastrar al secretario general consorte, Antonio Ortega, a presentar una demanda judicial contra el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco.
En todo caso, sorprende esta iniciativa de querellarse contra el pol¨¦mico jerezano por sus conocidas acusaciones de mafia y de m¨¢s calificativos dirigidos hacia ellos cuando, precisamente, Rojas-Marcos ha recibido cr¨ªticas a¨²n peores sin que hasta ahora, que se sepa, haya recurrido a los tribunales. Tarde parece que quiere recurrir a preservar su honor, a no ser que lo que pretenda realmente sea en exclusiva apuntillar a su principal contrincante pol¨ªtico.
En medio de ese ruido de sables Ortega logra acaparar algo de protagonismo con la brillante operaci¨®n de compra de la casa de Blas Infante en Coria del R¨ªo (Sevilla), medida rodeada de algunos interrogantes e incertidumbres, tal y como viene ocurriendo cuando el andalucismo se decide a acometer tareas que, adem¨¢s de recuperar el patrimonio hist¨®rico, conllevan algunas consecuencias urban¨ªsticas y dinerarias. Todo sea por el af¨¢n de diferenciar su discurso de sus socios de gobierno, tal y como se anunci¨® solemnemente en el agitado congreso de Torremolinos.
Con todo, la cita pol¨ªtica se ubica en la celebraci¨®n del plenario de la ejecutiva federal del PSOE fijada para el martes en Sevilla con su secretario general, Rodr¨ªguez Zapatero al frente, y en el que se ha de visualizar la sinton¨ªa que preside las relaciones entre ¨¦ste y Manuel Chaves.
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