Padres, profesores y sindicatos exigen m¨¢s dinero para la ense?anza p¨²blica catalana

Asociaciones de padres de alumnos, profesores, sindicatos y los partidos de la oposici¨®n catalana se manifestaron ayer al mediod¨ªa por el centro de Barcelona para exigir al Gobierno de Jordi Pujol que destine m¨¢s recursos a la escuela p¨²blica. La manifestaci¨®n, que seg¨²n los organizadores congreg¨® a unas 12.000 personas, fue convocada por el Marco Unitario y finaliz¨® frente al Palau de la Generalitat. La principal reclamaci¨®n afecta al presupuesto para 2001, ya que exigen que el gasto en ense?anza p¨²blica alcance el 6% del PIB catal¨¢n. La consejera Carme Laura Gil se mostr¨® ayer abierta al di¨¢logo.

Los sindicatos convocantes (UGT, CGT, CC OO y USTEC) denunciaron que Ense?anza destina el 25% de su presupuesto anual a subvencionar las escuelas privadas, lo que a su juicio supone un agravio para el sector p¨²blico, ya que las privadas se benefician, adem¨¢s, de cr¨¦ditos adicionales. Incluso la CGT, sindicato minoritario, reclam¨® la supresi¨®n de los conciertos educativos. Los lemas a favor de una ense?anza p¨²blica de calidad y en contra de la precariedad que afecta a muchos profesionales de la educaci¨®n fueron los m¨¢s coreadas. Sin embargo, el principal objetivo de la manifestaci¨®n era conseguir que el Departamento de Ense?anza se siente a la mesa para negociar un incremento sustancial de los recursos econ¨®micos para el sistema p¨²blico de ense?anza.

Entre otras reivindicaciones, los manifestantes exigieron la aplicaci¨®n de unas normas de matriculaci¨®n que no "segreguen al alumnado" y mejores condiciones de trabajo. Jaume Sayrol, secretario general de la federaci¨®n de ense?anza de CGT, se?al¨® que es necesaria "la presi¨®n social" para la defensa de la escuela p¨²blica y que ¨¦ste es un tema que se debe debatir "en clave de igualdad, defendiendo unos servicios p¨²blicos para todos".

La Plataforma 0-3, cuyo objetivo es la creaci¨®n de guarder¨ªas en la comarca del Maresme, reclam¨® la construcci¨®n de m¨¢s escuelas y expres¨® su intenci¨®n de conseguir en un plazo de tres a?os una ense?anza p¨²blica gratuita para este tipo de centros. La manifestaci¨®n, justo un a?o despu¨¦s de la primera movilizaci¨®n, que reuni¨® a unas 30.000 personas, se celebr¨® la ma?ana siguiente al d¨ªa en que Carme Laura Gil calific¨® de "pol¨ªtica" esta protesta.

Las reivindicaciones de una ense?anza p¨²blica de m¨¢s calidad se producen en un contexto de pol¨ªtica favorable hacia el sector privado. Las subvenciones de la Administraci¨®n a estos centros, que cada a?o registran un mayor n¨²mero de alumnos, se han incrementado en un 33% en cinco a?os. El Departamento de Ense?anza ha emprendido una pol¨ªtica de concesi¨®n de conciertos a escuelas privadas de ¨¦lite y ha recortado las plantillas de muchos colegios p¨²blicos. Esta falta de estabilidad es lo que irrita a los dirigentes sindicalistas, entre ellos a Carles Mart¨ªnez, de USTEC-STE, quien declar¨® que la consejera ha cometido "la grave irresponsabilidad de romper todos los canales de comunicaci¨®n con los responsables educativos adoptando una actitud de falta total de di¨¢logo". No obstante, la consejera respondi¨® ayer mismo que siempre ha estado dipuesta a dialogar y a?adi¨® que el Gobierno catal¨¢n est¨¢ cumpliendo todos sus compromisos con la comunidad educativa.

Los portavoces sindicales tambi¨¦n denunciaron ayer el hecho de que el 85% de los hijos de inmigrantes residentes en Catalu?a est¨¦n escolarizados en centros p¨²blicos, lo que en su opini¨®n significa una discriminaci¨®n de estos alumnos por parte de los centros concertados. Seg¨²n datos de la Administraci¨®n, tan s¨®lo un 5% del total de los hijos de inmigrantes asisten a la escuela privada. Jaume Graells, de UGT, afirma: "Eso demuestra que algo no se est¨¢ haciendo bien y por esa raz¨®n debemos incidir en el decreto de matriculaci¨®n".

La manifestaci¨®n, que transcurri¨® sin incidentes y en un ambiente festivo, parti¨® de la plaza de Urquinaona y termin¨® en la plaza de Sant Jaume tras recorrer las calles m¨¢s c¨¦ntricas de Barcelona.