El catedr¨¢tico Queralt afirma que los delitos se reducen cogiendo a los delincuentes
Joan Queralt, catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona, considera que antes de reformar las condenas del C¨®digo, hay que permitir que se apliquen: "Lo m¨¢s f¨¢cil y barato es cambiar las leyes. Pero en vez de crear m¨¢s penas, habr¨ªa que ver c¨®mo conseguimos que se apliquen en la realidad. El incremento de las penas no reduce los delitos, lo que los reduce es coger al delincuente". Queralt confirma la impresi¨®n generalizada de que el C¨®digo de 1995 es "mucho m¨¢s duro", al haberse suprimido la redenci¨®n de penas por el trabajo: "Ahora mismo las c¨¢rceles est¨¢n a reventar y eso que el C¨®digo Penal todav¨ªa no ha alcanzado su velocidad de crucero, ya que a¨²n se sigue aplicando el antiguo C¨®digo de 1973 en aproximadamente la mitad de las causas que se est¨¢n juzgando".
Para Queralt, "la reforma introducida en el C¨®digo de 1995 es buena, pero su gran defecto es que se ha hecho sin poner un s¨®lo duro. Y las c¨¢rceles y los equipos de psic¨®logos cuestan dinero y s¨®lo algunas comunidades y ayuntamientos lo han aportado por la v¨ªa de la pol¨ªtica social".
Queralt teme que el verdadero alcance de la reforma no sea los tipos penales citados por el ministro Acebes, sino que ¨¦ste sea un pretexto para introducir medidas de seguridad postdelictuales como las mencionadas por el presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado, que ser¨ªan verdaderas penas suplementarias tras el cumplimiento de la condena impuesta. Y adem¨¢s, que ¨¦stas lleguen a aplicarse no s¨®lo a los convictos por delitos de terrorismo, sino tambi¨¦n en casos de asesinato o a delincuentes sexuales.
Sobre la reforma de los tipos penales que persigue el ministerio, el catedr¨¢tico de Barcelona cree que los ataques a la integridad f¨ªsica en general, est¨¢n "rid¨ªculamente penados", adem¨¢s de que "dar dos bofetadas a la propia esposa se sanciona como una falta".
Violencia dom¨¦stica
El art¨ªculo 153 castiga la habitualidad de la violencia dom¨¦stica con penas de seis meses a tres a?os de prisi¨®n. El catedr¨¢tico Joan Queralt cree factible elevar este delito a la categor¨ªa de "grave", y castigarlo con pena superior a tres a?os. Respecto a una eventual reforma de los tipos penales relativos a la inmigraci¨®n, cree que debe abordarse en el mismo paquete que la ley de Extranjer¨ªa. El catedr¨¢tico apunta que a los empresarios que contraten mano de obra clandestina podr¨ªa castig¨¢rseles a que no puedan beneficiarse de subvenciones p¨²blicas, al igual que se impide a los condenados por delitos contra Hacienda obtener beneficios fiscales durante cinco a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.