La Comunidad de Madrid autoriza Ibertoro justo antes de su presentaci¨®n
El III Sal¨®n del Toro Bravo se celebrar¨¢ del 1 al 6 de diciembre
"Hasta hace media hora, Ibertoro estaba suspendido". La frase es de Jes¨²s Alvear, presidente de su comit¨¦ organizador, y su hora de pronunciaci¨®n, las dos y media de la tarde de ayer. En ese momento se presentaba el III Sal¨®n del Toro Bravo, que se celebrar¨¢ en Madrid del 1 al 6 de diciembre. La idea, de hecho, era anunciar que se suspend¨ªa por culpa de unos permisos de la Comunidad de Madrid que no llegaban. Al final, a ¨²ltima hora, y a pesar de que los citados permisos siguieron sin llegar, Ibertoro no faltar¨¢ a su cita anual con la afici¨®n taurina.
Normativa
La trifulca de autorizaciones que enreda a la organizaci¨®n de Ibertoro y a la Comunidad de Madrid tiene su fecha de inicio justo hace tres a?os. Es decir, coincidiendo con la primera convocatoria de la exposici¨®n. "La idea es mostrar a la afici¨®n aspectos de la fiesta que, por regla general, no se encuentran a mano para los aficionados", comenta Eduardo Mart¨ªn Pe?ato, presidente de la Asociaci¨®n de Ganaderos de Lidia y miembro del comit¨¦ organizador de Ibertoro. Pues bien, el problema es que precisamente sobre esos otros aspectos de la fiesta no existe reglamentaci¨®n alguna y, en consecuencia, la autoridad competente, la Comunidad de Madrid, ni quita ni da permisos: se apoya en el vac¨ªo legal sobre el asunto para declararse muda.M¨¢s en concreto, todos los problemas surgen con los espect¨¢culos programados de tienta de vacas. Junto a las diversas exposiciones, charlas, coloquios, espect¨¢culos de rejoneo, exhibiciones de recortadores o concurso entre escuelas de tauromaquia que componen el programa, Ibertoro ofrece una muestra de la forma de seleccionar hembras para la cr¨ªa del toro bravo.
La reglamentaci¨®n taurina en vigor no contempla este espect¨¢culo y, por tanto, la ¨²nica forma de contemplarlo legalmente es d¨¢ndole el car¨¢cter de corrida, no de toros ni de novillos, sino de vacas. Aqu¨ª est¨¢ el problema: de ser as¨ª, la ley exige el sacrificio del animal. "Lo que no tiene sentido", replica Mart¨ªn Pe?ato. "La idea es seleccionar las vacas m¨¢s bravas para usarlas en la cr¨ªa. ?No tiene ning¨²n sentido seleccionar a las mejores hembras para luego matarlas!", concluye alarmado.En a?os anteriores, el rifirrafe se ha saldado con multa. En 1998, la Comunidad impuso una sanci¨®n de 1.500.000 pesetas. No hubo autorizaci¨®n, se llev¨® a cabo el espect¨¢culo y... multa. El castigo aument¨® el a?o pasado. Un total de 7.600.000 pesetas fue la suma reclamada. "En los dos casos se recurri¨®. La multa del 98 fue anulada y la del a?o pasado est¨¢ en tr¨¢mite", dice Alvear. El desconcierto de la organizaci¨®n se hace patente en cuanto se entra a comparar lo que sucede en Madrid y en otras comunidades. "En Sevilla, donde hay otro sal¨®n del toro bravo, las tientas se realizan sin ning¨²n problema", comenta el presidente.
Este a?o, las reglas del conflicto variaron ligeramente. Ifema, organismo del que dependen los recintos en los que se lleva a cabo el sal¨®n, no consent¨ªa en abrir los pabellones para Ibertoro si no mediaba la tan tra¨ªda autorizaci¨®n. Como fuera que el vac¨ªo legal continuaba... no hab¨ªa Ibertoro. "Y as¨ª, hasta hace media hora, en que Ifema ha dado su permiso. Que conste que la Comunidad, no", afirmaba ayer Alvear.
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