Mudances en positivo ISABEL OLESTI
"Me gusta la danza porque es como la vida, se consume en s¨ª misma, no queda nada m¨¢s que un trazo, una corriente de aire". ?ngels Margarit baila, o est¨¢ metida en el mundo de la danza, las 24 horas del d¨ªa, de cada d¨ªa de la semana y desde pr¨¢cticamente toda su vida. Ella es la directora, core¨®grafa y bailarina de la compa?¨ªa Mudances, que celebra estos d¨ªas sus 15 a?os de existencia. Toda una aventura y un r¨¦cord, teniendo en cuenta que otras compa?¨ªas catalanas, como Danat Dansa, colgaron los h¨¢bitos hace unos meses no por falta de proyectos y actuaciones en festivales europeos, sino por falta de medios, de un m¨ªnimo apoyo institucional que, ante los macroteatros que se erigen y el derroche de millones de pesetas, clama al cielo.Resulta aburrido que cada vez que se hable de danza en Catalu?a sea para llorar, pero es que no hay para menos. Las compa?¨ªas de danza catalanas siguen teniendo m¨¢s prestigio internacional que en su pa¨ªs; sus nombres suenan m¨¢s en festivales europeos que en la programaci¨®n de teatros catalanes. Los core¨®grafos est¨¢n hartos de manifiestos, ruedas de prensa, visitas al Departamento de Cultura, reuniones, asociaciones... para seguir m¨¢s o menos como siempre. Es duro trabajar sin una estabilidad laboral, de producci¨®n y pedag¨®gica, pero as¨ª est¨¢n las cosas. Parece ser que el propio president se baj¨® los pantalones (con perd¨®n) y en la entrega de los Premios Nacionales de este a?o reconoci¨® que "en danza se hace poco".
Pero ?ngels Margarit tiene la fuerza de un cicl¨®n y dudo que nunca llegue a tirar la toalla porque para ella ser¨ªa como dejar de respirar. Por tanto, Mudances celebra sus 15 a?os con toda la energ¨ªa de que es capaz de transmitir su directora. Era el a?o 1978 cuando un grupo de bailarinas del Institut del Teatre crearon Heura, con un lenguaje completamente distinto a lo que se hab¨ªa visto hasta entonces no s¨®lo en Catalu?a, sino en Espa?a. Cinco a?os m¨¢s tarde, ?ngels Margarit se independizaba de Heura y creaba Mudances. "Llevo 23 a?os de bolos", afirma exultante. "Cada vez que empiezo un espect¨¢culo no s¨¦ c¨®mo saldr¨¢. Todo est¨¢ por hacer". Pero puedo afirmar que siempre le sale redondo, y no es fruto de la casualidad. En un espect¨¢culo de Mudances est¨¢n tan bien cuidados el cuerpo de baile como la m¨²sica o la direcci¨®n esc¨¦nica. Para ello Margarit se ha rodeado de excelentes artistas. El compositor Joan Saura, la fot¨®grafa Carme Maci¨¤, la productora Teresa Carranza, el escen¨®grafo Lloren? Corbella o los v¨ªdeos de N¨²ria Font forman un equipo que, seg¨²n la core¨®grafa, le da tranquilidad. "Soy una privilegiada por haber acertado en la gente con la que trabajo".
Los 20 pa¨ªses donde han bailado avalan la calidad de Mudances y ahora deber¨¢ sum¨¢rseles Jap¨®n, que la compa?¨ªa visita por primera vez este mes. Por no hablar de repetidos Premios Nacionales, algo que la core¨®grafa comenta con poco entusiasmo. "Todo lo hemos hecho con muy poco apoyo. Nunca hemos tenido padrinos: Mudances se ha vendido gracias a nuestro equipo de trabajo". En estos 15 a?os han producido siete espect¨¢culos, dos solos, un d¨²o con Mar¨ªa Mu?oz y dos videodanza. ?ngels Margarit utiliza los s¨ªmbolos de la naturaleza para expresar sentimientos: el ¨¢gave -la atzavara, en catal¨¢n, para que nos entendamos- es un lamento; una corola se deshoja para llegar a lo m¨¢s ¨ªntimo; el aire y el agua erosionan la materia al igual que el movimiento esculpe el cuerpo... "He querido expresar la agresividad silenciosa de los vegetales: no hacen ruido, no se quejan, pero de repente estallan. Algo parecido a mi trabajo: dif¨ªcil, sensual, muy visual... Pero he acabado con esta etapa vegetal", afirma; "ahora entro en el terreno de los laberintos". Su pr¨®ximo espect¨¢culo, que tiene previsto estrenar en el pr¨®ximo Grec, ir¨¢ sobre eso.
Mudances celebra sus 15 a?os con la edici¨®n de un libro-cat¨¢logo que quiere ser un recorrido por todo el trabajo que ?ngels Margarit-Mudances ha presentado. Bajo el dise?o gr¨¢fico de Anna de Tord, con textos, fotograf¨ªas, extractos de cr¨ªticas de todo el mundo y un disco compacto, el libro es una peque?a maravilla que deber¨ªan tener en cuenta no s¨®lo quienes conocen la trayectoria del grupo, sino los amantes de los libros bien editados. Haciendo un recuento de lo positivo en estos a?os, ?ngels Margarit se reafirma con el paso del tiempo. "A los 20 a?os estaba segura de que dejar¨ªa de bailar a los 30. Cuando los cumpl¨ª me di cuenta de que mi cuerpo estaba mucho mejor y que regulaba mi energ¨ªa como yo quer¨ªa. Por tanto segu¨ª bailando. He llegado a los 40 y mi cuerpo se queja, sobre todo cuando no bailo". Es parad¨®jico que, siendo el cuerpo el instrumento de la danza, ?ngels Margarit afirme que la danza no tiene cuerpo. "Es ef¨ªmera como la vida", dice, "existe en el movimiento". "Me gusta la danza porque es inmediata, un sorbo de agua cuando tienes sed". Mudances, como el nombre indica, es un continuo cambio: ?ngels Margarit nunca estar¨¢ quieta. Por suerte.
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