Secretos y mentiras de un submarino nuclear
Expertos y pol¨ªticos opinan sobre el peligro que verdaderamente representa el 'Tireless' y analizan los pros y los contras de las soluciones planteadas hasta ahora
La controversia que ha desatado el caso del submarino nuclear Tireless, anclado en el puerto de Gibraltar tras una aver¨ªa desde el 19 de mayo, se puede reducir a una pregunta: ?estar¨¢ mintiendo el Gobierno brit¨¢nico? Es decir, cuando Tony Blair le asegura a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar que la reparaci¨®n del submarino en Gibraltar no supone riesgo de contaminaci¨®n radiactiva ni a la poblaci¨®n de La L¨ªnea ni a nadie, ?deber¨ªa el presidente espa?ol confiar en su colega brit¨¢nico? Y cuando el embajador brit¨¢nico en Espa?a, Peter Torry, repite a este peri¨®dico, en una entrevista el martes pasado, lo que portavoces del Gobierno brit¨¢nico vienen diciendo hace semanas, que llevar al submarino a Gran Breta?a conlleva m¨¢s peligro que dejarlo en Gibraltar, ?estar¨¢ siendo Torry, como dicen en su pa¨ªs, econ¨®mico con la verdad?
Evidentemente, gran parte de la poblaci¨®n gibraltare?a y muchos habitantes de la frontera espa?ola con Gibraltar, varias organizaciones dedicadas a la protecci¨®n ecol¨®gica o tambi¨¦n sectores importantes de la oposici¨®n pol¨ªtica espa?ola sospechan que la respuesta a estas preguntas es que s¨ª. O al menos que las autoridades navales en el Ministerio de Defensa brit¨¢nico se est¨¢n aprovechando de la ignorancia en temas nucleares de Blair y Torry, y pas¨¢ndoles informaci¨®n falsa sobre la dimensi¨®n del problema que se ha desatado tras la fuga de agua refrigerante por una grieta en un tubo del aparato nuclear del submarino. Por ejemplo, Torry afirm¨®, basado en informaci¨®n recibida de los militares, que el agua refrigerante se puede beber sin peligro de que el cuerpo absorba niveles peligrosos de radiaci¨®n.
El problema de fondo es que en materia nuclear hay un muy peque?o porcentaje de seres humanos que no son ignorantes. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el organismo espa?ol cuyos miembros han interrogado a t¨¦cnicos militares brit¨¢nicos sobre el Tireless, ha admitido con humildad su "ignorancia total" sobre submarinos nucleares. Lo mismo se puede decir de la mayor¨ªa de los manifestantes en Gibraltar y de los pol¨ªticos espa?oles que exigen la retirada de la nave y que acusan a sus Gobiernos de debilidad ante la corona brit¨¢nica.
Entonces, ?en qui¨¦n se puede confiar? Los gibraltare?os que se oponen a la permanencia en sus aguas del submarino se apoyan en el juicio de Frank Barnaby. El doctor Barnaby es un eminente cient¨ªfico ingl¨¦s conocido internacionalmente por su participaci¨®n en campa?as a favor del desarme nuclear.
Entrevistado esta semana, Barnaby, que ha estado en Gibraltar asesorando a la poblaci¨®n civil, comparte la opini¨®n de otros expertos independientes, en el sentido de que durante el proceso de reparaci¨®n no se corren grandes riesgos. "El peligro vendr¨¢ cuando acabe la reparaci¨®n y se vuelva a arrancar el reactor nuclear", dijo Barnaby. ?Por qu¨¦? "Porque no se sabe cu¨¢nto tiempo transcurri¨® entre que comenz¨® la fuga de refrigerante y se detect¨®, y, por tanto, no sabemos si el reactor se calent¨® m¨¢s de lo permitido. Cuando dicen que el reactor est¨¢ en perfectas condiciones y que no existe peligro tienen que estar adivinando". En el peor de los casos, si el Tireless ocasionara una cat¨¢strofe nuclear, ?cu¨¢les ser¨ªan sus dimensiones? "Aproximadamente, un 3% de lo ocurrido en Chern¨®bil", calcula.
Barnaby, que se cuenta entre quienes creen que el Gobierno brit¨¢nico est¨¢ mintiendo, opina que el Tireless deber¨ªa ser enviado a Inglaterra para efectuar las reparaciones en el puerto de Devonport cuanto antes.
El CSN comparte, aunque de manera menos tajante, las preocupaciones del doctor Barnaby en cuanto a la eventual puesta en marcha del submarino. Y el grupo de expertos independientes que ha contratado el Gobierno de Gibraltar declar¨® en un informe emitido el mi¨¦rcoles que no acaban de entender por qu¨¦ el Gobierno brit¨¢nico se niega a enviar el submarino a Devonport, sea por su propio motor Diesel (que lo trajo a Gibraltar tras el descubrimiento de la fuga) o en un barco especializado en el transporte de naves averiadas.
?Cu¨¢l es la verdad? EL PA?S habl¨® esta semana con un oficial de la Marina Real brit¨¢nica que, por un lado, podr¨ªa formar parte de un gran compl¨® destinado a enga?ar a la opini¨®n p¨²blica; pero que, por otro, sabe m¨¢s que nadie sobre el funcionamiento de submarinos como el Tireless. Mike Finney fue comandante durante dos a?os, de 1995 a 1997, de un submarino nuclear perteneciente a la misma categor¨ªa caza que el Tireless.
Contactado por tel¨¦fono en Londres, Finney estaba indignado por un art¨ªculo publicado en Sunday Times la semana pasada en el que se afirm¨® que en mayo, cuando se descubri¨® la fuga, el Tireless hab¨ªa estado "a pocos minutos" de una cat¨¢strofe que hubiera contaminado miles de kil¨®metros cuadrados del Mediterr¨¢neo.
"No hubo ning¨²n drama a bordo del Tireless cuando se descubri¨® esta grieta", dijo Finney. "El submarino no estaba ni remotamente cerca de encontrarse en lo que llamar¨ªa serias dificultades. Toda nuestra preparaci¨®n, nuestro entrenamiento, que es constante, est¨¢ dirigido a asegurar que nuestros m¨¢rgenes de seguridad sean enormes. Y, no lo dude, la gente que opera estos submarinos est¨¢ muy entusiasmada de tener estos m¨¢rgenes. Yo lo estuve, eso no lo dude".
Finney da una respuesta casi id¨¦ntica cuando se le pregunta si existir¨ªa alg¨²n riesgo de cat¨¢strofe al volver a arrancar el reactor; si es posible que alg¨²n da?o no detectado desencadenase consecuencias nefastas. "Lo que tiene que comprender", respondi¨®, "es que los primeros en sufrir las consecuencias de semejante situaci¨®n ser¨ªan los miembros de la tripulaci¨®n. Somos nosotros los que tenemos el mayor inter¨¦s en eliminar todo posible riesgo. Por eso nos preparamos hasta para situaciones imposibles. Por eso no arrancaremos el reactor hasta hacer todas las pruebas necesarias".
Aunque no se sabe a¨²n la causa del defecto en el metal de los tubos refrigerantes, el Ministerio de Defensa insiste en que la reparaci¨®n del Tireless se habr¨¢ efectuado en marzo del a?o que viene, a m¨¢s tardar.
Paul Beaver, un experto independiente consultado por EL PA?S, comparte el juicio de Finney. Beaver ha escrito 25 libros sobre la Marina Real, uno de ellos, titulado Nuclear powered submarines, espec¨ªficamente sobre naves como el Tireless. "Transportar un submarino nuclear de 11.000 toneladas en esta ¨¦poca del a?o por el mar Cant¨¢brico ser¨ªa muy peligroso", dijo Beaver. "Adem¨¢s, nunca se ha hecho. Ser¨ªa temerario hacer semejante cosa cuando ya tienes un muelle en Gibraltar donde se puede hacer el trabajo. Lo ¨²ltimo que queremos es que este aparato est¨¦ de repente a la deriva. Y en cuanto a la opci¨®n diesel, tener que ir a una velocidad tan lenta, sobre el agua y en condiciones tormentosas es demasiado arriesgado".
Beaver descarta la posibilidad de que al arrancar el reactor se corra un gran peligro. "El sistema de seguridad del reactor es tal que inmediatamente que hay la posibilidad de un problema es imposible no advertirlo. Es casi imposible que se haya da?ado el reactor. No olvidemos que el compartimento que contiene el reactor es capaz de resistir el impacto directo de un torpedo convencional".
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