Una experiencia feliz de biblioteca
Quer¨ªamos aprovechar la publicaci¨®n de un art¨ªculo en su peri¨®dico del 21 de noviembre de 2000, firmado con las iniciales A. L. E., en el que se hace un seguimiento de la Comisi¨®n de Educaci¨®n de la Asamblea sobre la situaci¨®n de las bibliotecas escolares. Ya nos parece especialmente interesante que una publicaci¨®n diaria de alcance nacional (aunque sea en las p¨¢ginas de Madrid) se haga eco de un asunto tan olvidado en la educaci¨®n como es el de las bibliotecas escolares. El art¨ªculo es un fiel reflejo de la situaci¨®n general del problema, en el que nadie termina por dar el primer paso: las bibliotecas no funcionan porque no existen y, a su vez, las bibliotecas no existen porque no terminan de funcionar.La soluci¨®n parece tener mal pron¨®stico. En el colegio Arturo Soria (una cooperativa de padres de alumnos que gestiona un colegio privado con alumnos de Infantil hasta el Curso de Orientaci¨®n Universitariua, COU), pusimos en marcha en el a?o 1996 un proyecto de biblioteca escolar que propone una soluci¨®n mediante la actualizaci¨®n del concepto.
En nuestro caso, la biblioteca escolar es fundamental en los planteamientos pedag¨®gicos, culturales y de ocio del centro mediante una f¨®rmula original que da un sentido pr¨¢ctico y decisivo a su funcionamiento.
Ha habido que cambiar algunos principios (como la insistencia manida de que la biblioteca tiene el objetivo principal de fomentar la lectura de los alumnos), ha habido que trabajar con nuevas propuestas, pero el resultado es una biblioteca atractiva, viva, funcional y que se ha convertido en referente cultural y de ocio de toda una comunidad escolar: alumnos, padres y personal del centro.
Una muestra de los resultados: cerca de 200 usuarios al d¨ªa; 9 horas de apertura diarias; cerca de 3.000 pr¨¦stamos en el ¨²ltimo a?o; edici¨®n de una revista escolar premiada en dos ocasiones a escala nacional; creaci¨®n, promoci¨®n y colaboraci¨®n en una emisora de radio escolar; participaci¨®n en el desarrollo de objetivos determinados de seminarios y departamentos del centro; convocante de un certamen de cuentos con participaci¨®n nacional; promoci¨®n y organizaci¨®n de actividades l¨²dicas, de tiempo libre, festivas, de creaci¨®n art¨ªstica y de car¨¢cter solidario abiertas a la participaci¨®n de toda la comunidad; exposiciones; talleres...
Nuestra propuesta s¨®lo pretende ser un contrapunto a ese art¨ªculo, la muestra de que existen v¨ªas para poner en marcha nuevos proyectos que hagan de la biblioteca escolar lo que merece ser.
Un centro de recursos, un nexo de participaci¨®n entre una comunidad interesada por la educaci¨®n y una inagotable fuente de herramientas que pongan en contacto a la comunidad escolar entre s¨ª y la comunique con su entorno.
Tambi¨¦n queremos que estas l¨ªneas sirvan como invitaci¨®n formal a que nos visiten (si les parece interesante) y ampl¨ªen la informaci¨®n al tiempo que comprueban su funcionamiento.- Juan Antonio Mor¨¢n Sanrom¨¢n.
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