El pr¨ªncipe Bin Talal ocupa la presidencia del Club de Roma

El pr¨ªncipe Hasan Bin Talal de Jordania, hermano del fallecido rey Hussein y t¨ªo del actual monarca, es desde ayer el nuevo presidente del Club de Roma, cargo en el que sustituye a Ricardo D¨ªez Hochleitner, quien, tras presidir el organismo durante una d¨¦cada, se convierte ahora en su presidente honorario. Los reyes de Espa?a estuvieron presentes en Madrid en el acto de nombramiento del pr¨ªncipe jordano.

La despedida de Ricardo D¨ªez Hochleitner y el primer acto de Hassan Bin Talal al frente del Club de Roma convoc¨® en el auditorio de la sede de la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos (OEI) a numerosas personalidades. Adem¨¢s de los Reyes, estuvieron presentes los miembros del comit¨¦ ejecutivo del Club; el ex presidente de la Unesco Federico Mayor Zaragoza; Belisario Betancourt, ex presidente de Colombia, y numerosos miembros de los distintos cap¨ªtulos nacionales.Don Juan Carlos dio la enhorabuena "m¨¢s afectuosa" al pr¨ªncipe Bin Talal y a D¨ªez Hochleitner por su trabajo al frente de la instituci¨®n e insisti¨® en la necesidad de que existan organismos como el Club de Roma, "que abran caminos para superar los grandes desaf¨ªos de nuestro tiempo, combinando el legado de sabidur¨ªa que hemos recibido de quienes nos han precedido con el dinamismo e ilusi¨®n de los j¨®venes".

En su discurso, D¨ªez Hochleitner record¨® sus diez a?os al frente de la instituci¨®n como una ¨¦poca en la que hab¨ªa trabajado "con toda la ilusi¨®n del mundo desde el convencimiento de que el Club trabaja, desde la ¨¦tica, en favor de un mundo mejor".

El nuevo presidente honorario rememor¨® el impacto dial¨¦ctico causado por los informes de la organizaci¨®n. En este sentido destac¨® el primer gran documento, Los l¨ªmites del crecimiento, que se encarg¨® al prestigioso Massachussets Institute of Technology (MIT) y que provoc¨® debates en todo el mundo.

D¨ªez Hochleitner record¨® la vigencia de aquel texto, cuya principal conclusi¨®n fue que el desarrollo mundial no deb¨ªa basarse en un crecimiento desmesurado. Hoy, el Club de Roma no hace tanto ruido, pero "su trabajo sigue siendo tan importante como entonces", asegur¨® D¨ªez Hochleitner, quien enunci¨® los que para ¨¦l son los grandes males actuales: "Ignorancia, pobreza, contaminaci¨®n y ego¨ªsmo".

Por su parte, el nuevo presidente record¨® ante los Reyes la necesidad de conseguir una "¨¦tica de la comprensi¨®n y de la solidaridad humana", capaz de devolver al mundo el "noble arte del di¨¢logo entre los pueblos".

El Club de Roma es una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro fundada en 1968 a partir de las preocupaciones de un industrial italiano, Aurelio Peccei, y un cient¨ªfico escoc¨¦s, Alexander King, que en aquel momento trabajaban en la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico y a los que, casi desde el principio, se uni¨® D¨ªez Hochleitner.

Desde sus inicios en la capital italiana -en una reuni¨®n a la que asistieron 36 economistas y cient¨ªficos-, la organizaci¨®n ha crecido hasta los 27 cap¨ªtulos nacionales, que debaten y analizan los problemas contempor¨¢neos "con una perspectiva interdisciplinar y de largo plazo".