Carlo Rubbia defiende la revoluci¨®n del hidr¨®geno en la automoci¨®n del futuro

"M¨¢s investigaci¨®n y desarrollo" es la receta del premio Nobel de F¨ªsica Carlo Rubbia para afrontar el problema de la energ¨ªa. El consumo energ¨¦tico en el mundo aumenta, los combustibles f¨®siles se agotan y sube su precio; adem¨¢s, provocan problemas medioambientales como el cambio clim¨¢tico: "El planeta tiene fiebre", dice este f¨ªsico italiano refiri¨¦ndose al aumento de la temperatura media de la Tierra. ?Qu¨¦ hacer? Nuevas energ¨ªas renovables (directa o indirectamente solares) o nueva tecnolog¨ªa nuclear, responde. La opci¨®n es pol¨ªtica y econ¨®mica, matiza, pero ¨¦l, como cient¨ªfico, explora las tecnolog¨ªas m¨¢s prometedoras y afirma que "la innovaci¨®n es la mejor energ¨ªa renovable".

Rubbia, actual director del organismo italiano ENEA (Ente per le Nuove Tecnologie, l'Energ¨ªa e l'Ambiente) y ex director del CERN (Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas), dio ayer una charla en Madrid sobre El combustible de hidr¨®geno, una revoluci¨®n cultural, en la Conferencia Internacional sobre Automoci¨®n, organizada por la Fundaci¨®n Eduardo Barreiros.

"El autom¨®vil es una instituci¨®n en nuestra civilizaci¨®n, el motor de explosi¨®n funciona desde hace 150 a?os", coment¨® Rubbia. "Pero en los pr¨®ximos 15 o 20 a?os se producir¨¢ un cambio y se sustituir¨¢ toda una civilizaci¨®n basada en el petr¨®leo por una situaci¨®n nueva basada en un combustible diferente: el hidr¨®geno". ?l compara este cambio con la sustituci¨®n de la m¨¢quina de escribir por los ordenadores. "Es una revoluci¨®n cultural porque hay que cambiarlo todo", dice.

Los dos elementos de esta revoluci¨®n son, seg¨²n Rubbia, "la introducci¨®n de la pila de combustible, un sistema que transforma el gas en electricidad con alta eficacia mediante una combusti¨®n ordenada del hidr¨®geno, y el hidr¨®geno en s¨ª como combustible".

Ayer present¨® perspectivas de un sistema global para generar hidr¨®geno a partir de gas natural (secuestrando en pozos subterr¨¢neos el di¨®xido de carbono generado) y alimentar con ese nuevo combustible plantas el¨¦ctricas, turbinas t¨¦rmicas y sistemas de transporte, incorporando en el esquema plantas e¨®licas y de energ¨ªa solar. Y el hidr¨®geno no plantea problemas de efecto invernadero para el cambio clim¨¢tico, puntualiza Rubbia.

A sus 66 a?os, Rubbia, f¨ªsico de part¨ªculas, campo en el que fue galardonado con el Nobel en 1984, sigue siendo excepcionalmente activo. Adem¨¢s de ocuparse de las tecnolog¨ªas del hidr¨®geno, dirige desde hace a?os un proyecto para desarrollar nuevos motores de propulsi¨®n espacial que permitan a una tripulaci¨®n de astronautas viajar a Marte.

Tambi¨¦n sigue trabajando en la idea de utilizar un acelerador de part¨ªculas para destruir residuos radiactivos de centrales nucleares, y participa en un experimento de f¨ªsica de part¨ªculas, en concreto de neutrinos, que est¨¢ en marcha en el CERN en colaboraci¨®n con el laboratorio italiano de Gran Sasso.

No es ajeno ¨¦l a la reciente pol¨¦mica del CERN sobre el cierre del acelerador de part¨ªculas LEP, pese a que en ¨¦l se han encontrado indicios de una nueva part¨ªcula, el bos¨®n de Higgs. "Yo habr¨ªa continuado los experimentos en LEP, pero no soy ahora el director del CERN. Los resultados experimentales [del Higgs] son muy prometedores y es una pena que se haya interrumpido [la b¨²squeda]".