Los vecinos de la zona de Cuzco, insatisfechos de la reuni¨®n institucional sobre la prostituci¨®n

La reuni¨®n que las instituciones celebraron ayer para abordar las quejas vecinales suscitadas por la presencia de numerosos proxenetas, prostitutas y clientes en los alrededores de la plaza de Cuzco finaliz¨® sin medidas concretas. "No me pregunten por medidas concretas", pidi¨® el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansu¨¢tegui, que tampoco se?al¨® cu¨¢ndo se pondr¨¢ en marcha la mayor presencia policial en la zona anunciada por ¨¦l. En la conferencia estuvieron representantes de las asociaciones vecinales. "No salimos nada satisfechos", dijo Pilar Cano, vicepresidenta de una de ellas.

"Sabemos que la prostituci¨®n es legal en nuestro pa¨ªs, pero pedimos soluciones a los problemas de ruido, suciedad y orden p¨²blico que se producen en nuestro barrio por el incremento de esta actividad", reflexionaba Pilar Cano, vicepresidenta de la asociaci¨®n de vecinos de Capit¨¢n Haya, antes de reunirse con los representantes institucionales. "En nuestra zona ha habido prostituci¨®n desde hace al menos doce a?os, pero en los ¨²ltimos tres la situaci¨®n ha empeorado considerablemente", a?adi¨®. Ansu¨¢tegui y la concejal de Polic¨ªa Municipal, Mar¨ªa Tard¨®n, recalcaron que la prostituci¨®n no est¨¢ penada y que, si existe, es porque tambi¨¦n hay demanda por parte de personas que solicitan sus servicios. El delegado del Gobierno asegur¨® que se intentar¨¢ aumentar la presencia policial en Cuzco "en la medida", aclar¨®, "de nuestras posibilidades". A la reuni¨®n no acudi¨® el alcalde, pero s¨ª Jos¨¦ Manuel Morales, jefe de la Polic¨ªa Municipal; Julio Corrochano, jefe superior del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa; la consejera Pilar Mart¨ªnez y la concejal Beatriz Elorriaga.

Tard¨®n habl¨® de una mayor coordinaci¨®n entre la Polic¨ªa Municipal y el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y entre los dispositivos de atenci¨®n social del Ayuntamiento y la Comunidad. "Porque sabemos que hay recursos que apenas se utilizan", concluy¨®. Hizo referencia a otros pa¨ªses, como Suecia, donde se penaliza al cliente de las prostitutas, y a Holanda, donde esta actividad ha sido legalizada. Pero la concejal a?adi¨® que cualquier disposici¨®n legal de este tipo excede a las atribuciones que tienen el Ayuntamiento y la Comunidad.

Roc¨ªo Nieto, portavoz de la Asociaci¨®n para la Prevenci¨®n, Reinserci¨®n y Atenci¨®n a la Mujer Prostituta (APRAM), la ¨²nica entidad de apoyo a este colectivo que asisti¨® al encuentro convocado por Ansu¨¢tegui, hizo hincapi¨¦ en que "si hay prostitutas es porque existen clientes". "Es una actividad legal pero sabemos que hay mujeres coacionadas por mafias, entonces lo que habr¨¢ que hacer es ofrecer atenci¨®n y protecci¨®n a esas mujeres para que denuncien a los chulos que las explotan", a?adi¨®. Su asociaci¨®n tiene una unidad m¨®vil que acude a los puntos calientes, como la Casa de Campo y Cuzco, para ofrecer apoyo social y sanitario a las mujeres que hacen la calle.

Los vecinos calculan que en las calles de Capit¨¢n Haya, Sor ?ngela de la Cruz, Rosario Pino y General Yag¨¹e hay m¨¢s de 200 meretrices, la mayor¨ªa africanas. Seg¨²n APRAM, buena parte ha llegado a Espa?a mediante redes con las que tienen contra¨ªdas fuertes deudas y que tambi¨¦n las controlan. "Nos parece que tambi¨¦n muchas puden ser menores, pero es dif¨ªcil saberlo a ciencia cierta", afirma Nieto.

El pasado 23 de noviembre, 800 vecinos de esta zona caliente cortaron durante media hora el paseo de la Castellana, impidiendo la circulaci¨®n de autom¨®viles. Los concentrados, muchos de ellos de avanzada edad, protestaban as¨ª por el aumento de la prostituci¨®n callejera en la zona.

Los concentrados se hab¨ªan reunido dos horas antes en un hotel cercano para "organizarse" y "buscar soluciones" frente al "asedio" que para ellos supone la presencia de estas mujeres, sus clientes y sus chulos. Critican la "indiferencia" de las instituciones hacia esta situaci¨®n. Entre las ideas que los vecinos han barajado est¨¢ la de instalar c¨¢maras de v¨ªdeo para ahuyentar a los clientes o iluminar m¨¢s las calles.

Pilar Cano, de la asociaci¨®n vecinal Capit¨¢n Haya, renoci¨® que la reuni¨®n le hab¨ªa dejado insatisfecha. "No nos dan soluci¨®n, ya que el delegado s¨®lo se ha comprometido a poner mayor presencia policial, mayor sanidad y m¨¢s controles", relat¨®. Ante esto, los vecinos no descartanla posibilidad de organizar patrullas de vigilancia ciudadana. "El problema no son las prostitutas, sino lo que traen consigo: droga, peleas continuas, suciedad... Las calles amanecen sembradas de preservativos y las peleas no nos dejan dormir", aseguraba uno de los representantes de esta entidad vecinal creada en 1994.