El declive del lat¨ªn y el griego

Respecto al suplemento de educaci¨®n titulado El declive del lat¨ªn y el griego (EL PA?S del 13 de noviembre de 2000), me han sorprendido los t¨®picos que todav¨ªa mantienen algunos expertos que defienden la ense?anza de las lenguas cl¨¢sicas en la secundaria.No tiene sentido afirmar que "la ense?anza de las lenguas cl¨¢sicas imita los m¨¦todos did¨¢cticos de los idiomas modernos". El aprendizaje de las lenguas modernas se basa principalmente en el soporte oral, mientras que el lat¨ªn y el griego s¨®lo se sustentan en la escritura. Otro t¨®pico que conviene romper es el resaltado por el catedr¨¢tico de Lat¨ªn Nicol¨¢s Castrillo: "Las lenguas cl¨¢sicas ense?an a pensar, a tener criterios propios". Y las dem¨¢s lenguas, ?acaso no ense?an a pensar? Por favor, el hecho de que el lat¨ªn y el griego tengan una estructura sint¨¢ctica diferente del espa?ol no nos permite creer que poseen un rango especial. Todas las lenguas invitan a la reflexi¨®n; no existen lenguas mejores que otras, sino m¨¢s bien lenguas con recursos expresivos m¨¢s explotados que otras.

Castrillo a?ade que "la traducci¨®n de textos cl¨¢sicos es un entrenamiento para analizar e interpretar los elementos de cualquier situaci¨®n por complicada que resulte". Saber lat¨ªn y griego no contiene la clave del ¨¦xito para enfrentarnos a situaciones dif¨ªciles, sino que m¨¢s bien ayuda a profundizar en el conocimiento filol¨®gico de algunas lenguas modernas y a descubrir las ra¨ªces culturales de los pa¨ªses que recibieron su influencia.

Por favor, a la hora de reivindicar una mayor importancia de las lenguas cl¨¢sicas en la ense?anza secundaria conviene esgrimir argumentos con una base s¨®lida, ya que, si no, nadie nos va a escuchar.- Antoni Janer Torrens. Barcelona.