Salpicados por la 'legionella'
Los bares y restaurantes del Puerto Ol¨ªmpico, perjudicados por el eco del brote infeccioso de la Barceloneta
La sombra de la legionella planea ahora sobre el Puerto Ol¨ªmpico. Despu¨¦s de las p¨¦rdidas econ¨®micas sufridas por los restauradores de la Barceloneta a causa del miedo al brote de legionelosis, ahora son los establecimientos del puerto los que est¨¢n notando las consecuencias. La publicaci¨®n el pasado lunes del hallazgo de tres focos de Legionella en el hotel Arts, la Torre Mapfre y la discoteca Baja Beach Club ha atemorizado a los asiduos del Puerto Ol¨ªmpico y ha encendido la luz de alarma en m¨¢s de un establecimiento.El descenso de p¨²blico se hizo notorio a partir del pasado lunes, aunque los d¨ªas anteriores los restauradores ya observaron una ralentizaci¨®n de la actividad. "No se si atribuirlo a la legionella, pero es cierto que hemos notado un descenso de clientes", explica el gerente del restaurante el Rebujito de Moncho's. Carles Gumbau ha tenido que explicar a m¨¢s de un cliente que ya no hay riesgo de contagio ni ning¨²n otro peligro derivado del brote. "No nos han anulado reservas, aunque la gente ha hecho m¨¢s preguntas de las habituales".
Los restauradores no sabr¨¢n hasta este fin de semana si las consecuencias del brote de legionelosis son tan negativas como en la Barceloneta. Pero temen que les pueda caer encima un buen chaparr¨®n. "Aqu¨ª ya se acumulan demasiadas cosas", afirma el gerente de una cervecer¨ªa del puerto. Alude al asesinato del joven Carlos Javier Robledo en las inmediaciones de la Villa Ol¨ªmpica el pasado 1 de abril. Aquel crimen da?¨® la imagen de la zona hasta el punto de que muchos clientes habituales optaron por salir a divertirse en otros locales de la ciudad. "Ya tuvimos un mal verano, ahora s¨®lo nos falta la legionella", dice el responsable de la cervecer¨ªa.
Pero no s¨®lo los barceloneses han dejado de ir al Puerto Ol¨ªmpico. Seg¨²n los responsables de los restaurantes, algunos de los operadores tur¨ªsticos que llevan viajeros a Barcelona han optado por saltarse la visita preceptiva al Puerto Ol¨ªmpico. "Prefieren evitarse sobresaltos", asegura el due?o de un bar de copas. La disminuci¨®n de turistas afecta a los restaurantes, pero sobre todo a los bares musicales de la parte inferior del puerto. Muchos locales abren los d¨ªas laborables para atender a una clientela formada b¨¢sicamente por turistas. En esta ¨¦poca del a?o la afluencia es m¨¢s bien escasa, aunque siempre hay alg¨²n grupo de estudiantes extranjeros o ejecutivos de paso por la ciudad que ayudan a llenar la caja.
En el caso del Baja Beach Club, uno de los tres locales en cuyas torres de refrigeraci¨®n que se detect¨® Legionella, el temor es m¨¢ximo. El gerente de este restaurante discoteca, David Morera, admiti¨® ayer que temen un "importante" descenso de clientes para este fin de semana.
Sin embargo, los responsables del local insistieron ayer en que su torre de refrigeraci¨®n no tiene rastro de la bacteria que ha provocado neumon¨ªa a 48 personas en la Barceloneta. Este establecimiento encarg¨® a una empresa especializada un an¨¢lisis de su sistema de refrigeraci¨®n y, seg¨²n consta en el informe del laboratorio, "no se observa crecimiento de Legionella". La muestra de cultivo de la torre de refrigeraci¨®n fue tomada el pasado 17 de noviembre. Horas m¨¢s tarde, los t¨¦cnicos municipales descubr¨ªan la bacteria en un segundo an¨¢lisis. El gerente del local no entiende qu¨¦ pudo ocurrir, aunque los expertos en sistemas de refrigeraci¨®n aseguran que los constantes cambios de temperatura que sufren estos aparatos pueden variar un an¨¢lisis bacteriol¨®gico en muy pocos minutos.
Pero no todos atribuyen a la legionella la mala racha de los ¨²ltimos d¨ªas. La responsable del restaurante chino Pollo Pek¨ªn, Chin Jua Yang, lo tiene claro: "El problema no es el bicho ese, sino la llegada del fin de mes. Ahora nadie tiene un duro".
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