Una caja para el futuro
Destaca el autor el importante despegue experimentado en esta d¨¦cada por Kutxa, sin haber abandonado su filosof¨ªa original.
Hace diez a?os, la Caja de Ahorros Provincial de Gipuzkoa y la Caja de Ahorros Municipal de San Sebasti¨¢n, dos entidades con una profunda vocaci¨®n de atenci¨®n a la sociedad a la que serv¨ªan, se unieron para dar lugar a la Caja Gipuzkoa San Sebasti¨¢n, Kutxa, una realidad empresarial que, desde Guip¨²zcoa y para los guipuzcoanos, nac¨ªa m¨¢s fuerte, m¨¢s competitiva, con m¨¢s capacidad financiera y con una mayor solidez para responder a las exigencias econ¨®micas y sociales de los ciudadanos.Desde 1990 a la actualidad, en esta d¨¦cada convulsa en la que tantos acontecimientos han ocurrido, Kutxa, impulsada por ambiciosos objetivos financieros y guiada por una f¨¦rrea voluntad de mejorar el bienestar social de los guipuzcoanos, tambi¨¦n ha evolucionado de una forma importante. Unos datos muy concretos son suficientes para constatar este fuerte desarrollo. En diez a?os, Kutxa ha triplicado sus resultados, pasando de 10.050 millones en 1991 a 30.383 millones en 1999; en este espacio temporal los recursos administrados se han duplicado de 642.915 a 1.337.349 millones, lo que representa el 54% de cuota de mercado guipuzcoano en dep¨®sitos; la inversi¨®n crediticia casi se ha doblado al pasar de 355.051 millones a 642.384 millones, un 39% del mercado crediticio. Los recursos propios de la entidad en 1999 eran de 191.000 millones de pesetas, casi tres veces m¨¢s que en 1990, fecha en la que ¨¦stos alcanzaban los 71.500 millones de pesetas.
Este importante y sostenido crecimiento de la caja, que ha convertido a Kutxa en una de las entidades m¨¢s solventes del Estado, y referente del sistema financiero, se sustenta sobre el trabajo de m¨¢s de 1.600 profesionales, que tienen como ¨²nico objetivo prestar a los clientes un trato personalizado e integral donde lo que prime sea, fundamentalmente, la vigilancia de la calidad. Para ello, para servir mejor y m¨¢s eficazmente a todos sus clientes, la caja cuenta con una red de 200 sucursales que hoy desborda los l¨ªmites de Guip¨²zcoa y se expande -constituy¨¦ndose este hecho en una de sus apuestas para el futuro- por otras ciudades como Madrid, Barcelona, Bayona, Palencia, Zaragoza y Valladolid, hasta alcanzar las 60 oficinas fuera de Guip¨²zcoa que Kutxa tendr¨¢ en los pr¨®ximos meses.
Desde 1990, la caja se ha hecho mayor paralelamente a la evoluci¨®n econ¨®mica del territorio guipuzcoano. En estos diez ¨²ltimos a?os, hemos visto c¨®mo nac¨ªa el euro y de qu¨¦ manera una gran revoluci¨®n en el ¨¢mbito de la informaci¨®n y de la comunicaci¨®n nos hac¨ªa a todos m¨¢s globales y m¨¢s interdependientes. En este periodo de tiempo, la econom¨ªa vasca (el PIB), ha crecido por encima del 34%, mientras el paro descend¨ªa ostensiblemente.
Impulsando, reforzando y apoyando esta generaci¨®n de riqueza, Kutxa se ha introducido, con ¨¦xitos importantes, en los m¨¢s diversos ¨¢mbitos de la actividad econ¨®mica, como las telecomunicaciones, las nuevas tecnolog¨ªas, la energ¨ªa, la industria pesada y en la construcci¨®n de obras p¨²blicas.
En general, Kutxa invierte y participa en cuantas empresas generan riqueza y hacen posible el bienestar de todos, prosperidad colectiva que, fundamentalmente, es tambi¨¦n la raz¨®n de ser nuestra obra social.
En 1990, Kutxa destin¨® a obra social un total de 1.725 millones de pesetas que, diez a?os m¨¢s tarde, han aumentado hasta m¨¢s de 4.300 millones. Con estos recursos, la caja ha apoyado la educaci¨®n, la formaci¨®n, la investigaci¨®n, el fomento del empleo y la asistencia y el desarrollo comunitario. Adem¨¢s, ha promovido un extens¨ªsimo programa de actuaciones en el mundo del arte, la cultura vasca, el deporte y el tiempo libre.
Kutxa naci¨® ahora hace una d¨¦cada para el beneficio de Guip¨²zcoa y nuestra principal voluntad, de cara a un porvenir cargado de retos y esperanzas como el que se nos avecina, es seguir apostando por la expansi¨®n y el liderazgo. De esta forma, y trabajando por un ma?ana financiero que est¨¦ cada vez m¨¢s cerca de las personas, Kutxa se halla absolutamente inmersa en un trabajo excitante alrededor de nuevos canales de contacto con nuestros clientes. La banca electr¨®nica, la web de Kutxa, las terminales de autoservicio Servikutxa o Kutxanet, son nov¨ªsimas v¨ªas de informaci¨®n, comunicaci¨®n y gesti¨®n que est¨¢n al alcance de todos y que, cada vez m¨¢s, van a ofrecer un mayor n¨²mero de posibilidades.
Bajo la silueta de futuro del Miramon Kutxaespacio de la Ciencia que la caja va a inaugurar dentro de unos d¨ªas en Miramon o tomando el perfil de la nueva Sala Kubo que Kutxa ha puesto en marcha en el Kursaal, queremos que la caja sea el arquitecto de una nueva era que, sin lugar a dudas, estar¨¢ definida por cuestiones como las que tomamos en cuenta a trav¨¦s del proyecto e-gipuzkoa, dise?ado para que todos los guipuzcoanos puedan acceder a Internet y como respaldo a las iniciativas empresariales m¨¢s emprendedoras en el mundo de la red de redes, y al que hemos destinado 5.000 millones de pesetas.
El porvenir, hoy, es un campo cargado de posibilidades y desaf¨ªos, y Kutxa, al igual que ha hecho en la primera d¨¦cada de su vida, se enfrentar¨¢ al mismo tomando como referencia la eficacia, la calidad y la inversi¨®n tecnol¨®gica como ¨²nicas herramientas para alcanzar nuestro fin principal: servir mejor y acercarnos m¨¢s a nuestros clientes, y trabajar para el desarrollo de Guip¨²zcoa y de todos los guipuzcoanos.
Fernando Spagnolo de la Torre es presidente de Kutxa.
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