Triunfo hist¨®rico del Alav¨¦s

Cualquier Alav¨¦s-Athletic ya tiene a partir de ahora rango de derby. No hay duda. Y, por si la hab¨ªa, ah¨ª est¨¢ el partido de ayer en Mendizorroza, que se convirti¨® en una especie de revancha alavesista por la victoria rojiblanca en la ¨²ltima jornada de la anterior Liga, la que dej¨® al Alav¨¦s sin acceso a la Liga de Campeones.Con este antecedente, al choque no le falt¨® ning¨²n ingrediente. Hubo rabia en el juego, incertidumbre en el marcador, color en las gradas y pol¨¦mica, mucha pol¨¦mica. Cada acci¨®n tuvo interpretaciones distintas, pero hay un dato irrefutable: el Alav¨¦s gan¨® por primera vez en su historia al Athletic en los 15 partidos en que se han enfrentado en la Primera Divisi¨®n.

Prados se gan¨® ayer el sueldo, aunque ciertamente se equivoc¨® en casi todas las jugadas comprometidas. Pero, si de equidad se trata, el 2-1 hace justicia a todos. Al Alav¨¦s, porque trabaj¨® mejor el partido. Al Athletic, porque tent¨® demasiado a su suerte en este tipo de partidos. Tiene buenas artes, pero Txetxu Rojo quiso conseguir mucho a cambio de poco. Y el f¨²tbol, de vez en cuando, es ecu¨¢nime.

El Athletic se vio con el partido tan de su lado sin haber hecho casi nada que se dijo: "?Para qu¨¦ alardes? Sigamos as¨ª". Lleg¨® al descanso con un gol de ventaja, atrapado de la manera habitual en estos encuentros, a bal¨®n parado -los tres llegaron por ese m¨¦todo-, explotando el flanco m¨¢s d¨¦bil del Alav¨¦s, esto es el noruego Dan Eggen. Cay¨® en el error de la autocomplacencia y su vecino vitoriano le pas¨® la factura en la segunda parte.

En cuatro minutos el derby cambi¨® de perfil. El Alav¨¦s, con dos delanteros, hizo de la lentitud de R¨ªos una fuente inagotable de ingresos. El defensa hab¨ªa marcado el tanto de su equipo, pero entreg¨® en bandeja varios m¨¢s a su adversario. El primer gol de la remontada albiazul, bien ejecutado por el rumano Contra, naci¨® de una falta cometida por R¨ªos. El segundo lleg¨® de penalti, mientras Mendizorroza todav¨ªa festejaba el anterior, en una falta dudosa de Urrutia. Javi Moreno marc¨® su noveno gol.

Con el derby del rev¨¦s, el juego enloqueci¨®. Se aviv¨® la pol¨¦mica, llegaron los penaltis -unos sospechosos y otros consumados, aunque ninguno m¨¢s se pit¨®- y se sucedieron las expulsiones: Urrutia y Felipe. Nadie lo supo parar. El Alav¨¦s, aupado primero por la consecuci¨®n de los goles y despu¨¦s por las expulsiones de los rojiblancos, termin¨® gobernando la segunda parte. Recuper¨® su identidad tras una primera parte poco reconocible.

El Athletic, desmoronado en un abrir y cerrar de ojos, no supo digerir los acontecimientos. Adem¨¢s, no ten¨ªa los jugadores adecuados en el campo para cambiar de papeles sobre la marcha. Rojo apost¨® por una estrategia defensiva, con s¨®lo tres futbolistas de corte constructivo: Guerrero, Etxeberria y Javi Gonz¨¢lez.