Un intruso entre Tiger y Sergio
El norteamericano Davis Love III sorprende a los favoritos en la ¨²ltima jornada del torneo
El primer d¨ªa, jueves, Sergio Garc¨ªa bati¨® el r¨¦cord del campo (65 golpes, -7). El segundo d¨ªa, viernes, volvi¨® a batirlo (64) y Tiger Woods le imit¨®. El tercero, s¨¢bado, vio c¨®mo Woods se colocaba a un solo golpe. En el cuarto y ¨²ltimo, el de ayer, Tiger y Sergio comprobaron c¨®mo un tercero, Davis Love III se contagiaba de tan alto nivel, igualaba, ¨¦l tambi¨¦n, ese r¨¦cord de 64 golpes y acababa ganando el desaf¨ªo. La semana de mejor juego de toda la temporada le lleg¨® al fen¨®meno de Castell¨®n ya en diciembre; le vali¨® para jugar por primera vez en su vida un domingo mano a mano con el mejor jugador del mundo y jug¨¢ndose la victoria, con todos los dem¨¢s rivales, supuestamente, lo suficientemente lejos como para pensar que no iban a interferir en sus negocios privados. Pero Davis Love se col¨® en la fiesta. Acumul¨® una tarjeta en el total del torneo de 266 golpes, por los 268 de Woods (que ayer hizo 69) y los 271 de Sergio (73 ayer)."Estoy ansioso por jugar un domingo con Tiger", dijo Sergio Garc¨ªa nada m¨¢s terminar su faena el s¨¢bado. Estaba ansioso el jugador espa?ol y lo estaba medio mundo. Pero un invitado inesperado, Love, convirti¨® en an¨¦cdota el particular duelo.
La rivalidad entre Tiger Woods, que casi tiene 25 a?os y ya se le considera el mejor jugador de la historia, y Sergio Garc¨ªa, que casi tiene 21 a?os y puede ser de los mejores de su ¨¦poca, pod¨ªa considerarse un asunto forzado, dada la desmesura que distancia a ambos, hasta el mes de agosto de 1999. Entonces, en la ¨²ltima jornada del Campeonato de la PGA, el ¨²ltimo grande del a?o, en el hoyo 16? del campo de Medinah (Illinois), el Ni?o convirti¨® un error (una bola que le fue a parar detr¨¢s de un ¨¢rbol) en el mejor golpe mundial del a?o (una bola que fue capaz de llegar volando desde detr¨¢s del ¨¢rbol hasta el green, y Sergio Garc¨ªa dio un salto en el aire y una tijereta y una patada que valen casi m¨¢s que el golpe) y a punto estuvo de que a Woods se le atragantara antes de tiempo el segundo grande de su carrera. Pero aquello fue un mano a mano en la distancia: Garc¨ªa jugaba en el partido anterior; Woods, que compart¨ªa juego con el zurdo canadiense Weir, siempre contaba con sus referencias y con un hoyo de m¨¢s para intentar compensar.
El espa?ol, l¨ªder durante las tres primeras jornadas, part¨ªa ayer con un golpe de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el inefable Woods. "S¨ª, pero ya podr¨ªan haber sido tres", se quej¨® el espa?ol antes de saber lo que pasar¨ªa. S¨ª, deber¨ªan haber sido. S¨ª, en la mejor semana del a?o, en unos d¨ªas en los que los hierros se sometieron d¨®cilmente a la voluntad y al genio del jugador de Castell¨®n, y en los que el putter fue un ejecutor exacto, tambi¨¦n hubo un hueco para el desastre. Lleg¨® precisamente en el ¨²ltimo hoyo, en el 18? de la tercera ronda: un hierro 5 se fue al agua, un doble bogey que dej¨® en uno la ventaja de tres golpes con que contaba antes de ese momento Sergio Garc¨ªa.
Todo cambi¨® en el ¨²ltimo instante. Antes de empezar el d¨ªa, en las tres primeras rondas, Sergio Garc¨ªa hab¨ªa hecho 198 golpes (-18), un golpe menos que Woods, cuatro menos que el tercero, Davis Love III, el que a la postre fue el intruso, 10 menos que el cuarto, Fred Couples.
El torneo, oficialmente, y pomposamente, llamado Desaf¨ªo Mundial Williams, no es m¨¢s que un torneo m¨¢s de exhibici¨®n, un bolo de fin de a?o, fuera de calendario oficial, en que una docena de jugadores, de los mejores del mundo, de todas formas, una docena de buenos amigos, se juntan para jugar, logran un buen patrocinio (3,5 millones de d¨®lares, que no est¨¢ nada mal), prometen dar mucho dinero para la caridad (si gana, Woods dar¨¢ su mill¨®n de d¨®lares) y venden el producto a la televisi¨®n. Pero como cualquier jugador de golf, hasta el m¨¢s novato, puede jurar, hasta el torneo m¨¢s tonto se juega a muerte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.