El Gobierno balear protesta por la visita de un portaaviones nuclear

La visita a Mallorca del portaaviones de la Marina de Estados Unidos George Washington, que funciona con propulsi¨®n nuclear, ha provocado la protesta del Gobierno de las islas Baleares. El presidente auton¨®mico, el socialista Francesc Antich, se ha dirigido por carta al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en demanda de explicaciones "por el riesgo potencial que supone la presencia de la nave".

Los ecologistas de Greenpeace dificultaron ayer durante cinco horas el fondeo del barco de guerra en el Puerto de Palma. El portaaviones cuenta con una tripulaci¨®n de 5.000 hombres y tiene previsto permanecer seis d¨ªas en la isla.El Gobierno balear hizo llegar ayer "su m¨¢s en¨¦rgica protesta" a Aznar y a los ministros de Exteriores y de Defensa por la escala del portaaviones nuclear, que Antich rechaz¨®, aunque dej¨® entrever que la aceptar¨ªa s¨®lo si "hab¨ªa razones t¨¦cnicas" en la estancia del barco.

El Ejecutivo balear, formado por los partidos de izquierda PSOE e IU-Els Verds y los nacionalistas del PSM, se?al¨® al Gobierno central que no ve¨ªa "ninguna justificaci¨®n para someter a la poblaci¨®n de la bah¨ªa de Palma de Mallorca al riesgo potencial que entra?an los reactores nucleares". Antich opin¨® que no se da ninguna situaci¨®n de conflicto en el Mediterr¨¢neo que requiera de la presencia del barco e, ir¨®nicamente, a?adi¨® que "la crisis de Oriente Pr¨®ximo requiere de mediaciones m¨¢s sutiles".

En su misiva de protesta, Antich alud¨ªa a los peligros de la propulsi¨®n nuclear para la poblaci¨®n civil. Estos peligros los ha puesto en evidencia el caso del submarino brit¨¢nico Tireless, que desde mayo est¨¢ atracado en Gibraltar a la espera de que se le repare una fuga en uno de los circuitos de su sistema de propulsi¨®n at¨®mico.

El presidente balear reclama "sin m¨¢s dilaci¨®n" la anulaci¨®n de las visitas de buques nucleares a puertos civiles, porque, sostiene, "su contribuci¨®n a la seguridad internacional no compensa su riesgo". En el pleno del Parlamento balear de ayer dos diputados de Els Verds colocaron en su su esca?o dos paneles amarillos de protesta. Uno de estos parlamentarios fue la consejera de Medio Ambiente, Margalida Rossell¨®.

A primera hora de la ma?ana de ayer, mientras la nave norteamericana entraba en la bah¨ªa de Palma de Mallorca, en cuyo litoral se ubican el puerto y la trama urbana de la ciudad, dos lanchas y un yate con miembros de Greenpeace intentaron obstaculizar el fondeo del George Washington.

La marina estadounidense intent¨® abortar la protesta, que dificultaba el avance del barco y, sobre todo, el fondeo de sus enormes anclas. Desde el portaaviones se lanzaron chorros de agua contra las lanchas y sus tripulantes y de manera constante se mantuvo en vuelo a dos helic¨®pteros.

Los ecologistas de Greenpeace reclaman al Gobierno progresista de las Baleares que declare el archipi¨¦lago zona libre de atraque de barcos que naveguen con elementos radioactivos a bordo. Los ecologistas destacan que "el Ejecutivo tiene el deber de proteger la salud de los ciudadanos de las islas y de sus visitantes".