La polic¨ªa local proteger¨¢ a Tany en sus diarias entradas y salidas del centro Victoria Kent
"No s¨¦ si llorar, re¨ªr o gritar". Eran las 9.30 de ayer y Teresa Moreno Maya, Tany, no pod¨ªa ocultar su felicidad por recuperar la libertad. Aunque s¨®lo sea parcialmente, ya que todav¨ªa tendr¨¢ que volver cada noche -de lunes a jueves- a pernoctar al centro de r¨¦gimen abierto Victoria Kent. Lo importante para Tany es que ayer dej¨® atr¨¢s la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco, en la que ha vivido desde el 24 de octubre. Mientras se materializa el indulto parcial que le ha concedido el Gobierno, disfrutar¨¢ de r¨¦gimen abierto. Ante las advertenciasformuladas contra ella por familiares de su compa?ero sentimental, el difunto Vicente Molina, el alcalde de Rivas ha ordenado a su Polic¨ªa Local que recoja cada ma?ana a Tany y que posteriormente la traslade cada noche al centro penitenciario. "Que me dejen vivir y criar a mis hijos en paz", dijo.
Pese a la alegr¨ªa, Tany reconoci¨® que sobre ella pende la advertencia de los Molina para que abandone el municipio de Rivas-Vaciamadrid (24.800 habitantes). As¨ª que, poco despu¨¦s de recobrar la libertad, pidi¨® a los familiares del difunto Vicente Molina que la dejen criar a su hijos. "Ellos le conoc¨ªan. Se volvi¨® loco... Yo no tengo la culpa". Tany fue condenada a 14 a?os, 8 meses y un d¨ªa por matar de un disparo en la cabeza a su compa?ero sentimental, el 16 de abril de 1995, en su casa de Mejorada del Campo. Pero, pese a eso, el clan de los Molina se considera enga?ados por la justicia paya. Y, presumiblemente, m¨¢s a¨²n cuando el Consejo de Ministros redujo la pena a 30 meses."No s¨¦ si llorar, gritar o re¨ªr. Quiero dar las gracias a todo el mundo, al alcalde y a todo el pueblo de Rivas; a mis amigas, a todo el mundo dentro y fuera de Madrid, porque no me esperaba una cosa as¨ª". Eso fue lo primero que acert¨® a decir Teresa Moreno poco despu¨¦s de las 9.30 de la ma?ana de ayer, atropellada por un enjambre de periodistas, amigos y mujeres de la Plataforma por el Indulto de Tany.
Encarcelada desde el pasado 24 de octubre, el Gobierno decidi¨® el pasado viernes incluirla en un larga lista de m¨¢s de 1.400 indultados. Sin embargo, aun con la rebaja concedida por el Consejo de Ministros, esta mujer no pod¨ªa abandonar la prisi¨®n porque a¨²n le faltaban por cumplir alrededor de 50 d¨ªas (computando los meses pasados en prisi¨®n preventiva y la redenci¨®n ordinaria y extraordinaria).
Tercer grado
La concesi¨®n del r¨¦gimen abierto a Tany obedece, seg¨²n el director general de Instituciones Penitenciarias, ?ngel Yuste, a que, "una vez concedido el indulto, no ten¨ªa ning¨²n sentido que esta mujer permaneciera en la c¨¢rcel".A las nueve de la ma?ana de ayer, Tany -gitana de 49 a?os, madre de ocho hijos-, sin sentir el fr¨ªo del p¨¢ramo donde se asienta el penal, recorri¨® los 200 metros existentes entre el m¨®dulo penitenciario y el control de acceso. Lo hizo acompa?ada por una funcionaria de prisiones que se despidi¨® de ella con un abrazo y dese¨¢ndole suerte. Despu¨¦s, Tany ech¨® a correr y se fundi¨® en un abrazo con sus hijos Pedro, Carmen, Tamara y Eusebio.
A duras penas logr¨® subir al autocar que la trasladar¨ªa hasta Rivas-Vaciamadrid. All¨ª, sobre la escalerilla del veh¨ªculo, Tany agradeci¨® el apoyo prestado a todo aquel que pidi¨® su indulto. "Estoy muy nerviosa. Sab¨ªa que estabais aqu¨ª, pero no me esperaba esto. Quiero agradeceros a vosotros y a todo el mundo el apoyo y las muestras de cari?o. La verdad es que yo no entiendo todo esto, pero os doy las gracias".
Media hora m¨¢s tarde, en el centro cultural Federico Garc¨ªa Lorca, de Rivas, Teresa explic¨® que lo m¨¢s dificil de su estancia en prisi¨®n ha sido superar la ausencia de sus hijos "Este mes y medio ha sido muy triste, pero las compa?eras me han apoyado mucho y las funcionarias, los doctores y las enfermeras se han portado muy bien conmigo".
Un silencio recorri¨® la sala cuando se le pregunt¨® si tiene pensado seguir viviendo en Rivas. El alcalde, Fausto Fern¨¢ndez, se adelant¨® y explic¨® que ¨¦sa es una decisi¨®n "que s¨®lo ata?e a la familia y, por tanto, a la intimidad de Tany". Aun as¨ª, Teresa dej¨® claro que su deseo es quedarse a vivir en Rivas: "Ser¨ªa mi ilusi¨®n. Aqu¨ª tengo mi vida y mi trabajo, y mis hijos tienen el colegio y sus amigos. Yo quiero quedarme aqu¨ª, pero al final no s¨¦ qu¨¦ haremos".
La mujer record¨® con humor c¨®mo se enter¨® de que el Gobierno le hab¨ªa indultado. "Me avis¨® una funcionaria por la megafon¨ªa. Me dijo que tuviera cuidao no me diera un patat¨²s... porque el Gobierno s¨®lo me hab¨ªa dejado dos a?os de c¨¢rcel. Yo le dije que si se estaba quedando conmigo. Luego subi¨® a la celda y me di¨® muchos abrazos. Despu¨¦s las compa?eras, cuando se enteraron, tambi¨¦n".
El alcalde de Rivas justific¨® la protecci¨®n policial que tendr¨¢ Tany en que "sus horarios y trayectos fijos" -para salir y volver al centro Victoria Kent- suponen para ella cierto riesgo teniendo en cuenta las advertencias de la familia del difunto Vicente.
Y es que hace s¨®lo unos d¨ªas, Adela, una hermana del difunto Vicente, advirti¨® al alcalde de Rivas que si tanto quiere a Tany "que se preocupe de sacarla del pueblo lo antes posible" para evitar que sus hermanos varones puedan cometer una locura.
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