Hillary Clinton, en el Senado: "Una entre cien"
Hillary Clinton se ha incorporado al Senado de EE UU como una celebridad de Hollywood: envuelta en una carnavalesca nube de guardaespaldas, reporteros, asistentes y turistas. Pero al Senado no le gustan los fuegos artificiales y algunos de sus miembros m¨¢s veteranos le han advertido de que s¨®lo es una principiante. "Va a tener problemas si quiere ser dos cosas al mismo tiempo, primera dama y senadora novata", dice su colega republicano Larry Craig. "Si es menester, le recordaremos que en el Senado ella s¨®lo es una entre cien", a?ade Trent Lott, l¨ªder de los conservadores. Por segundo d¨ªa consecutivo, Hillary, la primera esposa de un presidente de EE UU convertida en legisladora, recibi¨® ayer seminarios oficiales y consejos informales sobre ¨¦sas y otras reglas del Senado. Tom¨® posesi¨®n el martes, junto con otros 11 nuevos senadores, entre ellos Maria Cantwell, la dem¨®crata que gan¨® en el Estado de Washington y empat¨® a 50 la composici¨®n pol¨ªtica de la C¨¢mara alta.
Hillary vest¨ªa el traje de pantal¨®n negro que fue el uniforme de su victoriosa campa?a electoral en Nueva York frente al republicano Lazio. Pero la sobriedad de su atuendo contrast¨® con el hecho de que fue el ¨²nico miembro del Senado que lleg¨® al Capitolio en una caravana de limusinas protegida por el servicio secreto. Tambi¨¦n fue la ¨²nica entre los 12 legisladores que tomaron posesi¨®n que interes¨® a la prensa. "Voy a trabajar duro y buscando el consenso con todos mis colegas", declar¨®.
Sus asistentes adelantaron que est¨¢ interesada en conseguir un puesto en el Comit¨¦ de Salud y Educaci¨®n. La flamante senadora por Nueva York, que es abogada de profesi¨®n, record¨® que ya trabaj¨® en ese extremo de la avenida de Pensilvania en su juventud, cuando fue una de los asesores legales del Partido Dem¨®crata en el proceso abierto contra Richard Nixon por el caso Watergate.
En las ¨²ltimas 48 horas, Hillary ha participado en los ritos de iniciaci¨®n en el Senado, que incluyen seminarios sobre la historia y el funcionamiento de ese organismo clave de la vida estadounidense, que en febrero de 1999 absolvi¨® a su esposo de los cargos de perjurio y obstrucci¨®n a la justicia en el caso Lewinsky.
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