El gol de las horas extras

Sin legislaci¨®n espec¨ªfica

Podr¨ªa tratarse de otro huevo de Col¨®n. Se le ocurri¨® al futbolista brasile?o Divanilson Gon?alves da Silva, conocido popularmente como D¨¢rio. Oriundo de Campina Grande, en el Estado de Paraiba, juega ahora en el Santa Cruz de Recife. Un d¨ªa se pregunt¨® a s¨ª mismo por qu¨¦ no deber¨ªa cobrar como horas extras las dedicadas a jugar en domingo u otros d¨ªas festivos o por la noche. O sea, el planteamiento de cualquier trabajador. As¨ª, consult¨® con algunos amigos y despu¨¦s se fue derecho a la Magistratura de Trabajo. Su resoluci¨®n ha creado un caso al menos curioso. Quiz¨¢, una revoluci¨®n.De repente, D¨¢rio ha hecho abrir los ojos a cientos de futbolistas modestos, de ¨¦sos que no perciben, ni mucho menos, ganancias millonarias. Hoy ya son conscientes de que, si sus reivindicaciones cuajan ante los jueces, pueden sacar una tajada con vistas a su incierto futuro. Por lo pronto, son ya 15 los que han imitado a D¨¢rio y recurrido a la Justicia Laboral del Estado. ?Cu¨¢l es su petici¨®n concreta? Que todas esas horas especiales les sean pagadas con un aumento del 100%. Y, adem¨¢s, desean que esos derechos tengan car¨¢cter retroactivo.

D¨¢rio ha denunciado en ese sentido al Gr¨¦mio de Porto Alegre, un club cl¨¢sico en la m¨¢xima categor¨ªa, en el que militaba con anterioridad. Su reclamaci¨®n es clara: que se le abonen retroactivamente las horas extras dominicales y nocturnas. Por extensi¨®n, pretende que en adelante su actual equipo haga otro tanto.

A todo esto, ?qu¨¦ dicen los abogados? Pues parecen estar convencidos de que el futbolista tiene ganada la causa que ha interpuesto y que deber¨¢ recibir no menos de 20 millones de pesetas por el concepto exigido.Gislaine Nunes, letrada del Sindicato de Deportistas Profesionales del Estado de S?o Paulo, ha sido expl¨ªcita: "Los deportistas est¨¢n sujetos a la CLT (Consolida?ao das Leis do Trabalho), igual que los restantes trabajadores. Por eso no veo por qu¨¦ raz¨®n no deban recibir tambi¨¦n tales beneficios".

M¨¢s a¨²n: seg¨²n Nunes, incluso tendr¨ªan que abon¨¢rseles como extras las horas trabajadas de m¨¢s por las exigencias, por ejemplo, de los horarios impuestos por las televisiones para preservar sus intereses comerciales en lo relativo a la retransmisi¨®n de los partidos.

Lo que ocurre es que en Brasil, y al parecer en toda Am¨¦rica Latina, no existe ninguna legislaci¨®n espec¨ªfica. Y es que nunca a un futbolista se le hab¨ªa pasado por la cabeza que por jugar un domingo, el d¨ªa habitual, o de noche o por entrenarse en un d¨ªa festivo o por ir al m¨¦dico o al masajista tuviera que cobrar extras.

El miedo ha prendido en algunos clubes. El mismo Gr¨¦mio ya se ha ofrecido a llegar a un acuerdo con D¨¢rio. Pero ¨¦ste, asesorado por sus abogados, ha decidido no aceptar su propuesta. Es m¨¢s, se siente alentado en su cruzada por la fama que ha tomado gracias a sus grandes fotos en los diarios.

Seg¨²n el presidente del Tribunal Superior del Trabajo (TST), el ministro Almir Pazzianotto, casos como el que est¨¢n presentando estos futbolistas "pueden hacer a¨²n m¨¢s tensas las relaciones entre los deportistas y los dirigentes". Sucede, le responde el letrado Antonio Fernando Galv?o, el primero que defendi¨® a D¨¢rio, que "no quieren ser discriminados".