Tres israel¨ªes y siete palestinos mueren en el aniversario de la primera Intifada

Tres israel¨ªes y siete palestinos murieron ayer en los territorios aut¨®nomos en una nueva Jornada de la Ira, una de las m¨¢s sangrientas de la Intifada. La revuelta nacionalista-religiosa, que parec¨ªa en los ¨²ltimos d¨ªas anestesiada, rebrotaba as¨ª con brutal violencia, provocando la c¨®lera del primer ministro israel¨ª, Ehud Barak, que ha anunciado operaciones de represalia y castigo. El pr¨®logo de esta respuesta fue el bombardeo por tanques de un cuartel de la polic¨ªa de Yasir Arafat en Yen¨ªn, atacado sin previo aviso y sin dar tiempo a la guarnici¨®n para su desalojo. En ¨¦l murieron cinco palestinos.

La Jornada de la Ira, convocada por las fuerzas nacionalistas e islamistas palestinas para recordar el 13? aniversario del estallido de la primera Intifada (1987-1993), se inici¨® ayer a primera hora de la ma?ana en los alrededores del asentamiento de Kiryat Arba, a pocos kil¨®metros de Hebr¨®n, donde un grupo de guerrilleros tendi¨® una emboscada a una furgoneta de colonos, matando a dos de ellos.El ataque de la guerrilla, en los accesos de entrada al asentamiento, fue la se?al de partida de una jornada sangrienta, pero tambi¨¦n un acto de advertencia con el que los nacionalistas palestinos trataron de prevenir a los 6.000 habitantes de este enclave, uno de los m¨¢s radicales y belicosos de la zona, de que no consentir¨¢n m¨¢s operaciones de represalia, como la llevada a t¨¦rmino d¨ªas antes contra la aldea de Husan, donde la milicia colona dispar¨® sobre un grupo de fieles musulmanes mientras se dirig¨ªan a la mezquita, despu¨¦s de haber puesto final a una jornada de ayuno. Una veintena de civiles result¨® herida.

Pocas horas m¨¢s tarde de este inquietante incidente los guerrilleros palestinos volv¨ªan a actuar en una carretera en la otra punta de Cisjordania, en el valle del r¨ªo Jord¨¢n, a las puertas de Jeric¨®: un veh¨ªculo israel¨ª fue tiroteado y muri¨® una tercera persona. La acci¨®n ilustraba, por segunda vez en una misma ma?ana y con absoluta claridad, la nueva estrategia de la revuelta que ha decidido recortar las movilizaciones de masas en las calles para dejar el terreno a los grupos y comandos guerrilleros, pr¨¢cticamente invisibles.

La operaci¨®n de la guerrilla trata de bloquear el tr¨¢fico de las carreteras palestinas y poner en evidencia el inmenso riesgo que corren quienes en estos d¨ªas se aventuran por ellas. Una estrategia que recuerda f¨¢cilmente a la desplegada por la milicia integrista libanesa de Hezbol¨¢, que logr¨®, tras 22 a?os de lucha, la expulsi¨®n el pasado mes de mayo del Ej¨¦rcito israel¨ª del sur de su pa¨ªs.

Las tres muertes israel¨ªes provocaron la ira del Gobierno de Israel. La respuesta fue inmediata. Sus tanques dispararon misiles sobre un cuartel de las fuerzas de seguridad palestinas en la ciudad de Yen¨ªn, al norte de Cisjordania. Esta vez no hubo advertencia previa y el ataque cogi¨® por sorpresa a la guarnici¨®n, causando la muerte de cuatro polic¨ªas palestinos y un civil. Poco despu¨¦s se anunciaba el bloqueo total a las ciudades de Cisjordania bajo control palestino. Barak prometi¨® castigar "estos cr¨ªmenes odiosos", mientras que la milicia de los colonos lanzaba un grito de venganza, ordenaba la movilizaci¨®n general y declaraba una "guerra sin cuartel y sin reglas" contra los palestinos: "Les vamos a hacer la vida imposible".

El resto de la jornada continu¨® igual, entre la oraci¨®n -era el segundo viernes de Ramad¨¢n- y una guerra que no conoce reposo y que se cobr¨® otras dos v¨ªctimas palestinas, alcanzando as¨ª los 310 muertos. La lista macabra continuar¨¢ increment¨¢ndose en las pr¨®ximas horas, ya que las fuerzas palestinas han convocado una nueva Jornada de Ira para hoy. Todo ello sucede en v¨ªsperas de la llegada a la zona de la comisi¨®n internacional, presidida por el ex senador George Mitchell, que tratar¨¢ de esclarecer las causas y el alcance de la violencia, una misi¨®n tan dif¨ªcil y complicada como la que llev¨® a cabo hace tres a?os en el Ulster, donde logr¨® un acuerdo de paz.