Espa?a acepta perder la capacidad de bloqueo que tienen los pa¨ªses grandes

Espa?a acept¨® ayer dejar de tener la misma capacidad que los pa¨ªses grandes para bloquear decisiones del Consejo Europeo, ¨®rgano m¨¢ximo de la Uni¨®n Europea, y se declar¨® satisfecha con que se le otorgue un n¨²mero relevante de votos en ese organismo. Esta posici¨®n contradice el objetivo primario que el Gobierno espa?ol plante¨® con vistas a la cumbre Niza, y que era, precisamente, salir de ella con la misma capacidad de bloqueo que Alemania, Francia, Reino Unido o Italia.

La p¨¦rdida de la equiparaci¨®n total a los grandes a efectos de bloqueo deriva de la introducci¨®n de una condici¨®n adicional que permite rechazar las decisiones adoptadas por mayor¨ªa cualificada si los pa¨ªses que las apoyan representan menos del 62% de la poblaci¨®n de la Uni¨®n Europea.Desde ese punto de vista, Espa?a no tiene la dimensi¨®n suficiente para sumar un 38% de poblaci¨®n con Alemania y alg¨²n otro de los cuatro pa¨ªses grandes, que s¨ª alcanzan esa cota en cualquier tr¨ªo que incluya a los germanos.

En el sistema actual, el ¨²nico mecanismo de bloqueo consiste en oponerse a una decisi¨®n con una suma de votos que puede ser alcanzada por tres de los pa¨ªses grandes, incluida Espa?a, que est¨¢ equiparada a esos efectos.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu¨¦, se declar¨®, no obstante, ayer "muy satisfecho" con la propuesta a debate que inclu¨ªa estas condiciones, y afirm¨® que "Espa?a quedaba con la misma posici¨®n de bloqueo a efectos pr¨¢cticos que cualquiera de los otros cuatro grandes".

Esto es cierto en la medida en que la propuesta asignaba a Espa?a un n¨²mero de votos, 27, suficientes para formar minor¨ªas de bloqueo con cuatro pa¨ªses en las mismas condiciones que alemanes, franceses, brit¨¢nicos o italianos, pero no lo es del todo, porque la introducci¨®n de la cl¨¢usula demogr¨¢fica implica un recorte en las posibilidades actuales de Espa?a, que queda en una posici¨®n rezagada de los otros cuatro.

El ministro Piqu¨¦ dijo primero que sus datos le indicaban que Espa?a quedaba equiparada incluso seg¨²n el criterio demogr¨¢fico, luego empez¨® a dar algunas cifras, pero no le cuadraban, se interrumpi¨®, declin¨® discutir con n¨²meros y dijo: "Esa cl¨¢usula no le preocupa en absoluto a Espa?a". "Nos resulta indiferente", a?adi¨® en otro momento. El Gobierno espa?ol ha trabajado en esta cumbre con un programa inform¨¢tico denominado Amplue, elaborado por t¨¦cnicos del Ej¨¦rcito de Tierra.

Tambi¨¦n dijo el ministro que la cl¨¢usula demogr¨¢fica representa una garant¨ªa excepcional que "no debe ser usada normalmente" y consider¨® que, dado que a Espa?a le faltar¨ªan s¨®lo "unas pocas d¨¦cimas" para llegar al nivel de poblaci¨®n que le equiparar¨ªa a los pa¨ªses mayores a estos efectos, llegado el caso tal vez se le permita operar como ellos.

Para alcanzar ese nivel, Espa?a tendr¨ªa que incrementar en ocho d¨¦cimas el peso relativo de su poblaci¨®n sobre la europea, para lo que deber¨ªa sumar cerca de cuatro millones de habitantes adicionales.

La propuesta de referencia segu¨ªa contando anoche con la oposici¨®n f¨¦rrea de pa¨ªses como Austria, Grecia y Portugal, cuyo primer ministro, Antonio Guterres, justific¨® su malestar ante la cumbre con un largo historial de agravios asociados a Espa?a que resumi¨® de este modo: "Hemos defendido durante ocho siglos nuestra identidad nacional en la pen¨ªnsula ib¨¦rica".

Otras negociaciones

En otros terrenos, Espa?a hab¨ªa llegado ya anoche a acuerdos ventajosos que le permiten incorporarse a la reforma de la Uni¨®n Europea sin renunciar a intereses fundamentales.As¨ª, el futuro de los fondos de cohesi¨®n pasar¨¢ a decidirse por mayor¨ªa cualificada, pero s¨®lo a partir del a?o 2007 y siempre que se hayan resuelto los asuntos que todav¨ªa le queden pendientes a Espa?a en ese momento. Tambi¨¦n dejar¨¢ de decidirse por unanimidad la seguridad de las fronteras exteriores, pero con una cl¨¢usula que permitir¨¢ a Espa?a dejar constancia de que Gibraltar queda excluida de ese proceso. As¨ª podr¨¢ seguir cerrando la verja cuando le conviene.