"Si no hay justicia en Espa?a, la habr¨¢ en otro lado"
Para Rigoberta Mench¨², el genocidio en Guatemala es un hecho. Se cometi¨® y los culpables deben pagar por ello. Por eso, ayer, en su ¨¢nimo no hab¨ªa el menor atisbo de frustraci¨®n o desesperanza. Ni cansancio. Ni tan siquiera sorpresa. Tom¨® la decisi¨®n de la Audiencia Nacional de archivar el caso como un paso m¨¢s del proceso que emprendi¨® ahora hace ya m¨¢s de un a?o. "En Guatemala se ha cometido genocidio, se ha torturado, se ha asesinado y se ha hecho desaparecer a gente. Eso no lo puede negar nadie. Nadie puede negar la memoria de 200.000 muertos", asegur¨® a EL PA?S Mench¨² en conversaci¨®n telef¨®nica desde M¨¦xico, donde a ¨²ltima hora de anoche estudiaba el fallo emitido en la ma?ana de ayer por el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en el que declaraba que la jurisdicci¨®n espa?ola no es competente para juzgar los delitos que la Nobel denuncia. Y as¨ª, con el "¨¢nimo m¨¢s alto que nunca", con un entusiasmo contagioso, la activista ind¨ªgena guatemalteca aseguraba: "Si no hay justicia en Espa?a, la habr¨¢ en otro lado".
De esa manera, tranquila, Mench¨² llega incluso a considerar que la Audiencia no quiera aceptar el caso. Pero de ninguna manera piensa renunciar y traicionar la memoria de sus muertos, de los miles de muertos y desaparecidos en m¨¢s de 30 a?os de represi¨®n y terrorismo de Estado en Guatemala. "Buscaremos en otro sitio, en otro pa¨ªs, iremos al tribunal id¨®neo, no sabemos a cu¨¢l, pero en alg¨²n lugar del mundo tiene que haber un tribunal que condene el genocidio", reflexionaba.
No duda ante la pregunta de si puede encontrar esa justicia que busca en Guatemala, como dice la Audiencia en su auto. Incluso entonces se muestra a¨²n m¨¢s serena, aunque se le escape una peque?a carcajada cargada de significado. "Hoy por hoy no va a haber justicia en Guatemala, no puede haberla, se vive en un Estado de terror, donde incluso los jueces est¨¢n amenazados", relata Mench¨².
"Si hubiera justicia en Guatemala no hubi¨¦ramos acudido a Espa?a". Entonces deja de hablar por un momento, y cuando prosigue manifiesta algo que para ella es tan cierto que asegura no entender por qu¨¦ no lo perciben los jueces en Espa?a. "Los genocidas est¨¢n cobijados por la inmunidad en mi pa¨ªs", dice retomando la conversaci¨®n. Y puntualiza: "Ah¨ª est¨¢ R¨ªos Montt [jefe de Gobierno por golpe de Estado entre marzo de 1982 y agosto de 1983], ¨¦l es el presidente del Congreso".
Quien asegura que mientras le quede vida seguir¨¢ buscando justicia, tan s¨®lo le preocupaba ayer una cosa. "Esta decisi¨®n hace crecer la prepotencia de algunos personajes", dec¨ªa en clara referencia a quien hoy acaudilla el partido que en 1999 gan¨® las elecciones, el General Efra¨ªn Rios Montt.
"Que se envalentonen los generales es un riesgo cierto", aseguraba preocupada la premio Nobel. "Los genocidas pueden sentir que han ganado fuerzas, que tienen nuevas energ¨ªas y pueden tomar represalias contra las v¨ªctimas y contra los querellantes". "Si sienten como un espaldarazo la decisi¨®n de la Audiencia, todos estaremos todav¨ªa m¨¢s amenazados".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.