El Parlamento israel¨ª aprueba la ley que permite a Netanyahu medirse en las urnas con Barak

El Parlamento de Israel aprob¨® ayer en lectura preliminar una ley especial que permitir¨¢ al dirigente del nacionalista Likud Benjam¨ªn Netanyahu presentarse como candidato a las pr¨®ximas elecciones a primer ministro. El proceso parlamentario quedar¨¢ concluido el pr¨®ximo martes, con tres votaciones m¨¢s de la ley, lo que posibilitar¨¢ a los israel¨ªes volver a vivir un combate electoral encarnizado y apasionante entre el laborista Ehud Barak y el derechista Netanyahu, reeditando as¨ª, como si se tratara de una vieja pel¨ªcula, la pugna vivida hace 18 meses.

Respaldo popular

El proyecto de ley, aprobado en procedimiento de urgencia por 67 votos a favor, 35 en contra y 3 abstenciones, autoriza a todos los ciudadanos, sean diputados o no, a competir a las elecciones a primer ministro cuando la vacante se produzca por dimisi¨®n a su cargo del jefe del Ejecutivo. El texto legal, en realidad, est¨¢ dirigido y confeccionado para un ¨²nico usuario: Benjam¨ªn, Bibi, Netanyahu, que no pod¨ªa presentar su candidatura a la jefatura del Gobierno por no ser diputado, ya que renunci¨® a este cargo en junio de 1999, tras perder las elecciones frente a Barak. Netanyahu, que recib¨ªa as¨ª ayer el respaldo legislativo para competir en las elecciones anticipadas, hab¨ªa obtenido horas antes en Tel Aviv el apoyo y la solidaridad total de su partido, el Likud, para convertirse en candidato oficial de la formaci¨®n nacionalista. Bibi, como se conoce popularmente al ex primer ministro, fue aclamado por los casi doscientos miembros del Comit¨¦ Central del Likud en un acto previo a la celebraci¨®n de las primarias, que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo martes, y en las que su ¨²nico rival ser¨¢ el actual presidente del Likud, Ariel Sharon.

"Bibi es el rey", gritaron hasta agotarse los seguidores de Netanyahu en la reuni¨®n del partido, despu¨¦s de que abuchearan y pitaran la propuesta de Sharon, que trata de presentarse tambi¨¦n como candidato a primer ministro, propugnando para ello la idea de un Gobierno de unidad nacional en el que el ministro de Defensa ser¨ªa Ehud Barak y el de Exteriores el propio Netanyahu, y cuyo objetivo primordial es luchar contra la Intifada.La ¨²ltima palabra de este combate previo preelectoral entre Netanyahu y Sharon la tendr¨¢n dentro de cinco d¨ªas los 100.000 compromisarios del partido Likud, que deber¨¢n votar el nombre del candidato oficial. Pero se asegura que no habr¨¢ sorpresas: el aparato del partido, los barones y los militantes han empezado a dar la espalda a Sharon y se est¨¢n pasando con armas y bagajes a las filas de Netanyahu, con la esperanza de que ¨¦ste les traiga "sobre todo la seguridad, aunque sea a costa de la paz con los palestinos", seg¨²n aseguraba ayer uno de ellos.

Sin embargo, el discurso preelectoral de Netanyahu se ha moderado. Su aspecto, minuciosamente preparado y maquillado por sus asesores de imagen, no recuerda en nada al del ex primer ministro del Likud que gobern¨® el pa¨ªs con mano de hierro durante dos a?os y medio, bloqueando sus principales problemas: no dio respuesta a las reivindicaciones palestinas y mantuvo a ultranza la ocupaci¨®n en el sur de L¨ªbano.

La estrategia preelectoral ha impuesto a Netanyahu un cambio. Nada se ha dejado al azar, incluso se le ha recomendado que dejara de aparecer acompa?ado de su pol¨¦mica e impopular esposa, Sarah. Hoy, la ¨²nica obsesi¨®n de Netanyahu es la de convencer al electorado de que ¨¦l es "un pol¨ªtico nuevo", que "ha reflexionado" y "aprendido la lecci¨®n de la derrota", olvid¨¢ndose de que ning¨²n hombre es capaz de cambiar cuando ya ha cumplido los cincuenta. El tono es diferente, pero el rumbo ser¨¢ el mismo.